S T P ( Rodrigo Lira) 1.Sucintamente, te percibes Solo, tomando pílsener Sorbiendo torpemente, probando Sintéticos trozos plásticos. 2. Sueñas terremotos; pesadillas Silencian temas prohibidos: Solemnes tentaciones, persecuciones Sensacionales, televiendo pum- punes Succionando tetas prostituidas, Sobajenado traseros: -prominencias-, Sobacos, trenzas, púbises Separando tristes piernas Sorprendiendo Triturando Poseyendo Suponiendo trepanaciones perversas Sádicas torturas, profanaciones; Siendo tratado profesionalmente; Shocks terapéuticos -profilácticos- 3. Sigues. Traveseando penetras Sucios termiteros pútridos -siniestra, tremenda podredumbre- 4. Sigues, tropezando, pasas Serpenteando, trepando por solemnes torres protuberantes: señuelos; trampas profundas; sentinas, terribles prisiones: Signos; tópicos; portales. 5. Sienten tonterías, pronunciamientos, Sirenas tarareando pitidos, Sonidos tableteantes. Porquerías. Son traficadas por Sórdidos travestis pervertidos Soplando trompetas. Perforadoras Sonoramente traquean: progreso... ...silenciando tímpanos prematuramente. 6. Surgen temores paranoias: ¡sorteas tantos peligros...! sospechas: tiemblas, palideces... suspiras, temes..., III ¡Prosigue! 1. Sigue, tiritando, pero sin terrores paralizantes: sigue transitando, previendo sabiamente, trotando. Procura soportar todo pacientemente -serpiente, toro, paloma-; sintiendo, transpirando, siendo tú, simplemente; saltando, tranqueando, pensándola. Sobreponiéndote, tropezando, prosiguiendo: sigue tratando porfiadamente 2. -sin tozudeces pelotudas- III ¿Serás tal vez perdonado? IV Sencillamente te propongo -Simplemente, te prometo- solamente tres palabras: sólo tendrás piedras -sombría, terrible parábola-. V 1. ¿Sueñas turbinas, productos? ¿solazarás trabajo pega? ¿Sacarás tu platita -salario: tiempo, préstamos.... -sueldos taxis parafina -sémola, tallarines, porridge...- sandías, tomates, peras; sanwichs, tecito, posta....? ¡SOLO TENDRAS PIEDRAS! VI 1. Sólo tendrás piedras Simientes Temblorosamente Pétreas. 2. ¿Sabrás tomar separar trozar pulimentar simples, terrestres piedras solitarias tiradas por serranías, tundras, playas...? 2. Sabias telúricas piedrecillas Sucias, trizadas, punzantes, Separadas también, pero Serenas. Trinando, pronunciando, Silenciosamente temas prístinos. 3. Son tranquilas; permanecen Sencillas, terráqueas, profundas, Sobreviviendo tan Perseverantemente... VII 1. Sólo tienes palabras, sólo tres palabras (sólo/ tendrás/ piedras). 2. Sólo tienes pa- la-bras Solamente tenés Palabra (sofía telos - paideia). 3. ¿Serás tal vez perdonado? 4. ¿Superarás todo? ¿Puedes saber todo? ¡Por Supuesto!: Todo: primero. Segundo. Tercero. Pronto Sinceramente, te prometo:- Surgirás triunfante, Prometeico..., Sonriente, trémulo, Pacífico. 4. Simplemente te propónlo. Suave, trinitariamente pergueñando Eses, tes y pes Ad infinitum, ST o P/
Hora de Justicia (Oscar castro) La Rebelión, La Rebelión, La Rebelión. Yo la siento venir como un ladrido de volcanes Caerán las banderas, caerán los países como frutos podridos de los mapas. No habrá perdón, hermano. Será la gran revancha de los crucificados de los que nunca poseyeron ni el pedazo de tierra que recogió su sombra. Hora, bella y tremenda. Hora del rojo barro que manchará las calles, Habrá sangre en los mármoles, sangre en los asfaltos, sangre en el oro inútil de los altares ¡Ah, el clamor de las masas, siniestra artillería de truenos y océanos, que harán temblar las barbas del Dios de los Ejércitos Rayo de los puñales que ha de partir el pecho de los que sofocaron la libertad del hombre y el dolor del hermano. Amo y temo la hora inevitable y bella en que no habrá perdón, hermano
[h=2]Folletín del Diablo - Pablo de Rokha[/h] El bien y el mal andan a gritos sobre mis días espantosos como iglesias, como garitos, como angustias, como sollozos. Látigo y flor, sangre es mi verbo, y tragedia mi vida obscura, vierto un errante encanto acerbo o una hediondez de sepultura. Y mi corazón encendido cuando más quiere es cuando mata, -porque el amor es como un nido lleno de víboras de plata-. ¡Placer de destruir creando! ¡Tronchar un sol, parir un cerro, e ir por la vida cultivando un jardín con flores de hierro! Está en las cosas más roñosas mi corazón en agonía; ¡tiene una belleza espantosa el alma de la porquería! Son campanarios mis sentidos, y son el fuego las campanas; sobre el tejado han hecho nido todas las canciones humanas. Crujo en la máquina moderna, canto en las llagas y en la luna, en el hogar, en la taberna, en el ataúd y en la cuna. Quiero ser simultáneamente sombra y luz, raíz, hoja y fruto, y condensar inmensamente toda la vida en un minuto. Árbol florido en mi esqueleto y linda niña en flor la vida, cuyo columpio está sujeto bajo su inmensidad florida. Estoy a obscuras y soy lumbre, soy la multitud y estoy solo, mis troncos van de cumbre a cumbre, mi cerebro de polo a polo. Nunca jamás tuvo otro techo que aquel que dan los cielos vastos; crío montañas en el pecho y en la cara frutos o pastos. Mis pensamientos, ciertamente, continúan mi anatomía: si mi organismo es eficiente, eficiente es mi ideología. Viví hace siete mil inviernos, ya no me acuerdo en qué lugares; tengo unos anchos gestos eternos y unas costumbres bien vulgares. Gime la vida entre mis brazos como mujer recién casada mientras me va haciendo pedazos se va quedando embarazada. Como un edificio en ruinas, siento que me lluevo y me crujo, que siendo casa de golondrinas hospedo alimañas y brujos. Tienen ojos grandes y buenos mis sensaciones más complejas; he comido pan de centeno y pastoreado albas ovejas. Soy un alarido volcánico y un puñado de cosas puras; y un enorme gesto de pánico cuajado en una criatura. Antiguas civilizaciones, viejas ciudades, muertas gentes, andan ladrando por los rincones de mi espíritu contundente. La realidad colma estos cantos universales y absolutos; soy el más bruto de los santos, soy el más santo de los brutos. En mi intuición están las cosas lo mismo que recién nacidas, con esa ingenuidad grandiosa de las cosas desconocidas. Odio lo inútil y lo vago, amo lo fuerte y lo rotundo; mi corazón es como un lago donde se está cuajando el mundo. Y mi concepción de la vida tiene estupendas diagonales, pues son mi punto de partida los cuatro puntos cardinales. Si el agua es simple y el pan bueno, mi corazón es pan y agua, y porque es flor tiene veneno, y escupe lava porque es fragua. Y navego en mares de llano riéndome dolorosamente, como el que ya ha bebido tanto que está cocido en agua ardiente. -Mujer, tú eres carne mía, tú diste nombre a las cosas, si no soy miel en poesía, ¿no soy tampoco un toro en prosa? ¡Mis actitudes quijotescas no las adquirí en el mercado! ¡No me parece pintoresca la situación de un ahorcado! Mi sombra es la sombra del globo, el universo está en mí ardiendo; debí ser Dios, águila y lobo, algo dulce, grande y tremendo. ¡Versificar a bofetadas, ser trágico, brutal y fuerte, y colgar una bufonada sobre la vida y la muerte! Mi sensibilidad gravita con los fenómenos actuales; canto la vida cosmopolita y los valores nacionales. Sangre de potro hay en mis venas, cuajada de héroes en mi cráneo, -cosas malas y cosas buenas- y un gesto inmortal, momentáneo.