Pequeños relatos que me contó Satanás.

Al pasar de los años he tenido pequeños pactos con Satanás, y me ha contado muchas historias de personas idiotas que le vendieron su alma solo para vivir mucho mejor, ser una celebridad o simplemente tener riquezas.

El me nombró a muchos famosos y otros no muy famosos que le vendieron su alma a el.

Muchas personas creen que son lo mejor de lo mejor, seres humanos mortales que hace un pacto con el diablo a travez de la Quija o cuyo ritual Satánico.

¿Me preguntan que si le rindo culto a Satanás?, pues si le rindo, por eso soy inmortal, ya que el me ofrecio ese trato de rendirle culto y me dijo esa clave del ritual para poder ser inmortal para siempre o hasta que yo quiera.

Muchos creeran que soy ficticio o de caricatura, o alguien inventado por un pendejo egoista que tiene problema mentales, pero ¿saben que?, soy Real, y en cualquier momento puedo estar a tu lado, pero no lo hago.

No puedo explicar como me siento, solo sé que no siento nada de nada al matar a alguien, puedo asesinar sin cansarme, lo hago de una forma facil y sencilla sin ningun esfuerzo, es que ya estoy acostumbrado a este tipo de cosas, ¿que se puede esperar de mi?, solo la muerte se puede esperar de mi.

Esto me recuerda a Niccolò Paganini de la Ciudad de Génova, Italia, siempre fue alguien repulsivamente asqueroso en el violín, nunca iba hacer famoso, hasta que un dia mi señor Satanas le dió el don maestro para tocar el violin, y Giuseppe Tartini siempre fue un asco componiendo musica hasta que un dia mi Señor Satan le Compuso una maravillosa obra tocandole el violín, ambos de nacionalidad Italiana.

Es asombroso ver como a diario millones y millones de personas le venden su insignificante alma a Satanás, estas personas siempre viviran atormentadas por el llanto y el dolor, muchas personas se arrepienten de venderle su alma, ya que esas son las que mas sufren.

Satanás me contó un secreto muy grande, ese se los diré mas adelante cuando todo este en calma en el infierno, ya que muchas cosas no andan muy bien por allá.

Muchas gracias por leer...