10 El abrazo de Año Nuevo (a un completo desconocido) Es una institución del Año Nuevo. Por lógica, es casi imposible conocer a todo el mundo en un típico malón familiar o de amigos para esta fecha, es por eso que de una forma u otra siempre terminas abrazando a una persona que no conoces (y que probablemente tampoco tenía la menor intención de tocarte). Lo más incómodo de todo es que en los abrazas debes decir algo, aún sabiendo que digas lo que digas, sonará cliché, no tendrá sentido y él lo sabrá también. Un mal momento para gente tímida de corazón. 9 La curadera de Año Nuevo (y las altas posibilidades de que quede registrada) Una de las cosas que se envidian de padres y abuelos es que todos sus condoros, errores y metidas de pata en estados de normal borrachera juvenil quedaron exclusivamente en sus recuerdos (salvo que estén seniles, ahí desaparecieron) y no en registro fotográfico, video, subidos a internet, vueltos polera, tazones y transformados en esculturas 3D. En los buenos tiempos, un condoro quedaba ahí. Hoy, queda para siempre. ¿Te acuerdas del tremendo wuashón que te estabas agarrando anoche? Pues era duro como roble. Las cámaras no perdonan. Ni al Viejito Pascuero, ni a LA niña más guapa y mucho menos a uno persona promedio. 8- La prima lejana Típico en estas fechas que te topas con gente que no ves nunca. Sumale copete y quizás que cosas te encuentres. La prima que creció, la señora de tu amigo que nunca viste como mujer, la hermana chica de tu jefe, la hija de tu vecino... Sabes que no puedes hacer nada, sabes que incluso tu señora está ahí contigo, pero entre el bailoteo, el copete y la euforia, tus ojos tienen mente propia y si llegas a rozar algo por error quedará la mansaca. Bueno, si va a quedar la grande, mejor que el error valga la pena. ¿O nofre? ¡Control, yo mismo! ¡Control! ¡Es tu prima en segundo grado! ¡Tiene 18 años! Ojos hagamos un esfuerzo... 1, 2 ,3... Arriba!! 1, 2, 3 Arriba!! Si, lo sÉ, es la señora de mi hermano pero me rindo. Jaque Mate. 7- Bailar con los tatas Siempre llega el momento de ser buena onda, cabro lindo y "dije". Así que como cualquier sacrificio humano, te toca un rato de bailoteo con el tata o la abueli. Generalmente son minutos simpáticos y alegres, pero también son de vergüenza ajena, tiempo perdido con la persona con quien quieres volver a la casa, y peor aún, si la abuela/abuelo andan medios cufifos en cola de mono. El tata con los amigos, se prenden un poco y dejan la mansaca. Cuidado con esta abuelita que te pedirá un perreo chacalonero, bajará hasta el suelo e intentará compartirte la placa. Bueno... hay excepciones. 6- Los malditos baños Uno de los momentos más lateros (y recurrentes con unos chocorrones en el cuerpo) es la necesidad imperiosa de ir al baño. Lamentablemente, aún en los carretes más preparados y mejor organizados, la fila eterna al baño destruye cualquier posibilidad de pasar un buen rato. Claro, los hombres pueden hacer la necesidad número 1 en cualquier parte, pero si estás bailando con la holandesa de tus sueños, no quieres que ella vea a tu bomberito apagando incendios hasta que sea del otro tipo. Peor aún, necesitar hacer un depósito del segundo grado, hacer una fila de 20 minutos, sentarte y encontrarte con que no hay papel palpo. Año nuevo se pone jodido. Aquí la fila promedio de cualquier carrete de año nuevo. Más encima Sfeir está por entrar al baño. El Dios del papel higiénico ha abandonado este lugar. Uno de esos momento en que sientes que el mundo ha dejado de tener sentido. 5- Se acabó el hielo En un buen carrete organizado de año nuevo puede acabarse el confort (te la bancas como sea), puede acabarse la música (le pones tu ritmo) e incluso puede acabarse la bebida (chao piscola, bienvenida pisagua)... pero no puede acabarse el hielo. Que se acabe el hielo es una llamada al pánico colectivo, amistades perdidas y caos generalizado. Lamentablemente da igual cuanto compres, como lo cuides o cuantos convides: de una forma u otra, el hielo siempre se acaba primero. Tu cara cuando te dicen que ese cubo que se ha servido tu mejor amigo es el último en todo el lugar. Respira, compa, alguien irá a comprar más. 4- La curadera antes de tiempo Un clásico que le ha arruinado el Año Nuevo a muchos. ¿A quien no le ha pasado que se armó un buen grupo, compró entradas a un buen lugar, se aguantó el taco y 20 minutos después de llegar, la pareja, amigo o familiar con quien ibas quedó tirado en el suelo de tanto tomar en velocidad flash. Vomitó, se sintió mal y alguien tiene que ir a dejarlo. ¡Chan chan! Controlate este año nuevo. Al único que deberías aguantarle estar mega cocido es al pavo. ¡Bienvenida, madre! Déjame presentarte a mi novia de 4 años la... espera, ¿que estás haciendo ahí? ¡amor no!... aaah, diablos. Entendemos que quedar SUPER curado nunca es bueno. Pero por último, esperate a las 3 o 4 am. Durante la comida nunca es buena opción. 3- Toparse con quien no querías Otro clásico institucionalizado de año nuevo. Vayas a donde vayas, con el grupo que sea, aún si decides pasar las 12 en un tacho de basura, es factible toparte exactamente con la persona que menos querías encontrarte. ¿Tenías una ex que te patió por un amigo? Pues ahí te la encontrarás, con él y 10 veces más guapa que antes. ¿Estabas justo escapando de tu jefe? ¡Bam! Ahí está el caballero bailando de lo lindo. ¿Le dijiste a la señora que te quedarías en cama y te escapaste al antro más recóndito de la ciudad? Sorpresa, ahí está ella bailando sobre una mesa. En año nuevo las dimensiones implosionan y todo puede pasar. ¡Oye, Lucho! ¿Que no es esa de ahí tu ex? No, por favor ya te dije 30 veces que eres mi tía y no me interesa.... 2- Perderse "Las 12" Creanlo o no, esto pasa bastante más seguido de lo que uno querría aceptar. No falta la persona que se quedó sola en un taco rumbo a la fiesta, el que se iba a pegar un pestañeo loco unos minutos antes y pasó de largo o el que fue a buscar copete a la bodega y se quedó encerrado. Siempre existe alguien que se pierde ese clásico conteo regresivo de 10 a 0 en donde terminan todos con "Feliz Año Nuevo!" y comienza el leseo. Voy a juntar los ojos nomás. Típico. Tentáculos de acero te atrapan en una bodega desconocida. ¿A quien no le ha pasado? 1- Lo peor, de lo peor de Año Nuevo: El 2 de enero. Siendo honestos, debe ser el peor día del año. Lo pasaste la raja, bailaste de lo lindo, te tomaste hasta las molestias y no recuerdas nada. El 1 de enero lo pasaste en cama pero aún así nunca es suficiente. El 2 siempre es un día de remordimiento, caña de la caña, falta de sueño y horarios cambiados. No importa quien seas. Si te toca trabajar el 2 de enero, ese será tu peor día del año. Nunca me había sentido tan mal en la vida. Nunca más. Tu cara el 2 en la pega. ¡Doh! fuente:lacuarta.com
Reunirte con familiares que ves una o dos veces en el año y que hagan los mismos chistes cada vez, debe ser una de las weas más aburridas que tienen estas fechas. PD. El post buenísimo.
yo creo que la mayor parte del mundo ( si no es todo el mundo) odio el 2 de enero, a menos que sea su cumpleaños jaajajajaja es el peor dia ql jaajajajajaj la caña y toa la wea jajajajajja ta weno el tema ql jaajaja me cague d risa se agradece