Primer review del año, y primer disco del 2014 que comentamos. Y abrimos el fuego a pura brutalidad. El disco comienza pareciendo ser algo que no es, en realidad. Es que tras las intro, cósmica y oscura, el denso y asquerosamente grave sonido del grupo estalla en nuestros oídos a paso lento, muy lento. Para uno que jamás había escuchado algo de este dúo texano, la primera impresión dice que estamos ante un grupo de Doom Metal. No, nada que ver, pues esto es Death Fucking Metal en tu puta cara. Les lleva tan sólo unos segundos explotar con fiereza inhumana y empezar a derramar sangre a diestra y siniestra. Ojo! que si bien esto no es Doom Metal, los muchachos hacen uso de dicho recurso para dotar a la música de un aura fúnebre que le queda más que bien. De hecho, esos pasajes lentos y agobiantes sirven de contraste con las partes más violentas, haciendo que, justamente, esos momentos de violencia insana, suenen terriblemente duros, poderosos. Por supuesto, nada de esto se hubiese logrado de no ser porque Dustin James (guitarra y voz) y Joshua Bokemeyer (batería) están absolutamente locos, enajenados e inmersos en un mundo de putrefacción creciente, en donde nada de lo que es puro, sano y lleno de vida puede durar más que segundos antes de pudrirse hasta convertirse en algo repugnante y horrendo. El sonido de la banda, gordo, gigantesco, aplastante como el calor que reina en el Infierno, juega un rol preponderante en esta historia de maldad, caos y violencia sonora. Mención especial para la gutural voz de Dustin, una profunda y endemoniada muestra de como debe cantarse este tipo de música. Por si necesitas mayores referencias, te digo que las influencias vienen por el lado de Cianide, Autopsy, Rottrevore, Necrosanct, y ese tipo de aberraciones sonoras que tanto amo. El disco fue grabado y mezclado en los Wolftrap Studios, en Texas, y fue masterizado en los Moontower Studios, lugar por donde pasaron luminarias como Avulsed, Teitanblood y los Graveyard españoles. La portada es obra de Igor 'Abigor' Mugerza, quien ya hiciera trabajos para Decayed, Spellcraft y Centinex. Por cierto, viendo la portada, uno ya puede darse una clara idea de por dónde van las líricas: horror cósmico, Lovecraft, muerte y putrefacción. Estas 2 últimas palabras resumen lo que es este muy buen disco debut de Church Of Disgust, otra gran edición de ese gran sello llamado Memento Mori. Tracklist: 1. Intro (The Gate) (Instrumental) 2. Immemorial Lunacy 3. Rotting Above Ground 4. Writhing Dominion 5. Bound And Cast Into The Depths 6. The Great Chamber 7. Interlude (Instrumental) 8. The Opener Of The Way 9. Unworldly Summoning http://uploaded.net/file/cidii22v
Puro odio putrefacto y visceral. Lo encontré death/grind por algunos pasajes. No se que tiene de doom. Descargando.
Bien sucio el sonido de estos locos, mee recordó un poco el sonido de Thou shalt suffer y los primero trabajos DM de My dying bride. Interesante, descargando y saludos
