Mientras respiraba el aire húmedo de la espesa selva valdiviana en el Parque Nacional Puyehue, el profesor asociado de la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas UdeC y académico de la Universidad La Serena, Ernesto Gianoli, realizó un hallazgo sorprendente para la ciencia; una maestra del disfraz y la mimesis, Sherlock Holmes al sur del mundo, una planta capaz de imitar como ninguna otra las hojas de las que la rodean y sirven de soporte para trepar. [TABLE="align: center"] [TR] [TD="align: center"] [/TD] [/TR] [TR] [TD="align: center"]Aspecto de las hojas de Boquila trifoliolata cuando no crecen cerca de un huesped [/TD] [/TR] [/TABLE] La trepadora leñosa Pilpilvoqui (Boquila trifoliolata) era una vieja conocida de la selva valdiviana. Presente en bosques entre el Maule y Los Lagos, es usada por aves y mamíferos como material para sus nidos, y por humanos para artesanía y cestería, e incluso como planta medicinal. Pero nadie se había percatado de su impresionante capacidad para confundirse con otras especies, pues imita color, forma, tamaño de las hojas de una o incluso varias especies al mismo tiempo, algo hasta ahora no observado en ninguna otra planta o animal en el mundo. [TABLE="align: center"] [TR] [TD="align: center"] [/TD] [/TR] [TR] [TD="align: center"]En rojo hojas de Boquila trifoliolata y en azul hojas de Arrayán macho - Rhaphithamnus spinosus [/TD] [/TR] [/TABLE] El descubrimiento pasó inadvertido por años, hasta que una reciente publicación en la revista Current Biology con Gianoli y Fernando Carrasco-Urra (por entonces estudiante de pregrado de Biología UdeC) como autores, dio cuenta al mundo del inédito encuentro con la maestra del mimetismo foliar, a tal punto que se publicaron notas y artículos en Science, National Geographic, y otros reconocidos portales de noticias científicas alrededor del globo. [TABLE="align: center"] [TR] [TD="align: center"] [/TD] [/TR] [TR] [TD="align: center"]En rojo hojas de Boquila trifoliolata (de un tamaño diez veces superior al normal) y en azul hojas de Olivillo - Aextoxicon punctatum [/TD] [/TR] [/TABLE] Una tarde de terreno en Puyehue les dije a mis alumnos queiría a caminar y contemplar el bosque tranquilo recuerda Ernesto-. Caminé encámara lenta, pues esperaba ver bichos, que también me gustan, fue casi unmomento místico, y repentinamente vi la hoja de un arrayán y otra hoja parecidaentre medio, y me pareció raro que tuviera un tallo tan delgado. Resultó queera de la boquila. Es fácil reconocer boquila por sus tres foliolos (partes enlas que se divide el extremo de la hoja), pero en este caso eran muy parecidas,no réplicas exactas, pero muy similares con las del arrayán. Me entusiasméporque revelaban algo que había estado ahí siempre, más cuando en casi todaslas plantas que veía se notaban las semejanzas. Era una imitadora de sushospederos, y no lo hacía solamente con una especie, podía imitar a varias almismo tiempo, algo inédito. Cuando volví a contarles a mis alumnos no mecreyeron, recordó riéndose.[TABLE="align: center"] [TR] [TD="align: center"] [/TD] [/TR] [TR] [TD="align: center"]En rojo hojas de Boquila trifoliolata y en azul hojas del Chilco - Fuchsia magellanica [/TD] [/TR] [/TABLE] Según Gianoli, el descubrimiento trae más preguntas querespuestas. En particular porque aún no hay claridad sobre el mecanismo detrásdel mimetismo foliar de boquila y porque el fenómeno sólo ha sido observado enese sector del Parque Nacional Puyehue.[TABLE="align: center"] [TR] [TD="align: center"] [/TD] [/TR] [TR] [TD="align: center"]En rojo hojas de Boquila trifoliolata y en azul hojas de Pitra [/TD] [/TR] [/TABLE] No tenemos registro de casos parecidos en el mundo, nisiquiera de animales, por ende es difícil aventurar respuestas a un fenómenoque aún está por explicarse. De igual forma manejamos dos hipótesis. La primeraes química: si muerdo una planta y el olor le llega a una vecina que no estásiendo atacada, cuando lo percibe, levanta la concentración de sus defensas.Los olores modifican la expresión de la planta, pero no sabemos cómo puedemodificar la forma de ella y parecerse, que es un trabajo mucho más específictras veces imita a una especie que no está tocando y aún así la copia,explicó En rojo hojas de Boquila trifoliolata y en azul hojas del Ulmo Pero otra posible respuesta añadió- es que sea un microorganismo que está siendo un vector de material genético desde el árbol a la boquila mediante transferencia horizontal de ADN. Un hongo, virus o bacteria que controla o logra hacer copias del ADN del árbol y luego infectar a boquila, tomaría el control, al menos parcial, del desarrollo de la hoja. Si boquila es capaz de desarrollar espinas en la punta de la hoja tal como el arrayán, entonces podría haber algo más que sólo química en el aire. Fuentes: http://www.medioambiente.org/2014/0...cent&utm-medium=gadget&utm_campaign=bp_recent http://www.udec.cl/panoramaweb2/201...a-maestra-del-disfraz-en-la-selva-valdiviana/
Y a segunda vista esta la forma, grosor, tamaño, nervaduras. El camuflaje no es perfecto; en la mayoría de los animales tampoco.