La última semana en el sur de California, las personas de Animal Place rescataron a una cabra llamada Mr G. Durante una década vivió con un burro llamado Jellybean en la propiedad de una mujer que apenas podía cuidar de sí misma, y mucho menos de decenas de perros y tres animales de corral. La mujer sufre de síndrome de Noé (una enfermedad mental que las hace tener demasiados animales domésticos). Animal Place fue uno de los dos santuarios que se ofrecieron para ayudar a la cabra y al burro cuando fueron confiscados... pero sólo pudieron quedarse con la cabra, y otro santuario se quedó con el burro. Los dos se separaron con el fin de salvar sus vidas. Nadie sabía de la profundidad de su vínculo. Mr G se quedó durante 6 días en un rincón sin salir y sin probar bocado, pero por lo demás estaba sana. Era evidente que estaba muy deprimida, estaba de luto, asumiendo que su amigo Jellybean había desaparecido para siempre. Tenían que hacer algo. Una persona hizo un viaje de 14 hs para traer al burro. Tan pronto como Mr G reconoció a su mejor amigo el burro Jellybean, recuperó el gusto por la vida. Ella salió y empezó a comer. La gente de Animal Place dicen: Nunca dudes de la profundidad de las emociones que tienen los animales. El dolor del Mr G fue tan profundo y misterioso como el de un humano. Así como la hermosa e inspiradora alegría por el reencuentro con Jellybean.
pta que son hermosas estas historias. muy "animales" pueden ser, pero tienen mas humanidad que nosotros mismos. gracias por rl video
a mí me ocurrió algo parecido con unas ninfas que tengo. Lamentablemente una murió y la otra dejó de actuar cómo lo hacía usualmente, supongo por la pena de perder a su amiga.
ojala todo los días las historias terminaran así para ellos y en el mejor de los casos es que nunca vivieran una vida tan violenta, y que muchos de estos animales no pueden ser parte de una historia como esta.