Nos falto suerte solamente, hubiéramos sido testigo de suicidios colectivos en el estadio por parte de brasileños. Pero no olvidemos jamás que por culpa del parrillero, perdimos puntos valiosos para ser cabeza de serie. También gracias al parrillero fuimos un papelón en la Copa América pasada, donde éramos candidatos y gracias a aquél mal técnico, dimos la hora.