mm no nunca lo he probado pero no me cierro a posibilidades.... ahora habria que ver como lo toma la pareja...
si hay minas pa q me voy a andar metiendo dedos por el poto?? ni ahi con probarlo, prefiero una minita
si po loco esa wea es rica, pero ni cagando pa quedarse pegao y obvio con una mina...o no??? bzzzzzzzzzzzzzzzz, bueno cada uno sabe lo que hace con su ojete asterisco chiclayo pongale nombre al chico julio, hahahahahaha.....
mmm si lo sabia ...aunque me encantaria que los hombres que lo han probado contaran como se debe hacer, como un especie de manual...porfis asi lo intentamios bien y pa probar con mi amorcito jajaaj gracias..buen tema buscando encontre esto...ta interesante,, El Gran placer oculto Así es, señores: los hombres también tienen un Punto G, que es la glándula prostática y el perineo. La próstata es una glándula del tamaño de una nuez, que controla las erecciones, la eyaculación y los orgasmos; y el perineo es el área entre el escroto y el ano. El perineo no tiene una función específica, pero permite un acceso indirecto a la próstata, y eso, amigos, vale oro. La próstata por sí misma puede ser accedida a través del pasaje anal, y cuando es estimulada, tiene el poder de generar orgasmos increíbles. El Punto G masculino cuando es estimulado tiene el poder de generar osgasmos increíbles Parece que los hombres siempre están tratando de imaginar qué es lo que complace a las mujeres y qué las hace disfrutar del sexo, pero nunca se preocupan de sus propios orgasmos y zonas erógenas. Aunque siempre se está a tiempo de cambiar eso. Todos hemos oído acerca del famoso Punto G femenino. Y si bien se dice que técnicamente los hombres no tienen este punto, se sabe que un masaje en la próstata puede volverlos locos de placer. La primera recomendación es que hay que dejar atrás todos los prejuicios y connotaciones homosexuales que generalmente se adjudican al sexo anal en los hombres. Después de todo, disfrutar de la estimulación anal no es un indicador de orientación sexual. En otras palabras, si le dices a tu novia “tócame ahí atrás”, ella no asumirá que eres gay, ni mucho menos. Si te las has ingeniado para descubrir tu Punto G masculino, o glándula prostática, permitele a tu pareja que experimente en esa área, puede abrir una enorme gama de posibilidades eróticas. La glándula puede ser alcanzada insertando un dedo lubricado en el ano, o para los más osados, también juguetes sexuales. Masajear amablemente la glándula puede producir orgasmos explosivos a muchos hombres.