Viejitos Donantes Estaban varios viejitos en una celebración. Uno de ellos, se levanta y anuncia: "Cuando me muera quiero donar mis ojos". Otro se levanta y dice: "Cuando me muera quiero donar mi hígado". Todo el mundo empieza a decir lo que va a donar cuando se muera, y ya solamente queda por hablar un octogenario. Le llega el turno y muy serio declara: "Cuando yo me muera voy a donar mi pene". Todos los presentes exclaman: "Que generosidad, que maravilla, nunca alguien se había ofrecido para donar eso!" Todos gritaron: "¡Viva el buen señor que va a donar su pene!" Con el fin de felicitarlo, todos empiezan a gritar: "¡Qué se pare! ...¡Qué se pare!",... ¡Que se pare!! Y el viejito, con una sonrisa dice "¡Sí se para...ni cagando lo dono!!!!!!!!!