Geishas agresivas jugando al ping-pong, ninjas borrachos , ángeles inyectando droga a mujeres. Este es el universo del ilustrador japonés Shohei Otomo una mezcla de cómic, manga, sexo, violencia, ,provocación, humor y tradiciones japonesas lo transforma en un auténtico maestro de la pluma y la tinta negra.