"El tiempo pasa, las cosas pasan, pasa el frío, el calor, pasan las montañas derruidas y el fulgor del Sol. Pasa el rencor del hielo y la ira del fuego, pasan instantes efímeros y eternidades atroces y siempre que miro a mi lado estás ahí, dispuesto a transformar merced a tu secreta magia, mi mano en un par de cuernos deseoso de remontarme en las alas de la euforia, gustoso de hechizarme con la magia del sonido y el poder, feliz de llevarme a otro tiempo, a otro mundo, a otra realidad o tal vez a la vuelta de la esquina, pero de la esquina vista como yo la quiero ver. Nada hay en este mundo que logre mezclar tan adecuadamente lo complejo, lo sincero, el poder contenido, la explosión en cada nota, en cada solo y nada hay que me produzca tal sensación de alivio, de compañía, de saber que no estoy solo en esta lucha contra una realidad que me fue impuesta, ¿y qué me pides a cambio? absolutamente nada. Este altruismo que sobrepasa los límites musicales y hasta culturales, justifica largamente tu existencia. ¿Existe alguien que pueda asombrarse de que alguien como yo prefiera tu compañía a la de muchas otras personas? Si, por supuesto, no los culpo, no saben imaginar las cosas mas allá de lo que les es habitual. ¿Sólo es un género musical?, no creo que algo que es posible de producir aunque más no sea, efímeras sensaciones de libertad, deba sufrir un encasillamiento tal. En cualquier caso, lo mejor que puede pasarte y pasarme, es que el vulgo que todo lo contamina, que todo lo diluye, que todo lo devora, se mantenga lejos de nosotros. La verdad es que no los necesitamos, la gente te desprecia y subestima porque te teme, y te teme porque no te conoce, por eso cada día tus banderas se alzan más alto, no porque tus ejércitos tengan más soldados, sino porque tienen los mejores. El propósito de esta nota, es agradecerte tu desinteresado apoyo, tu compañía cuando por circunstancias de la vida tuve que llorar solo, tu disponibilidad para celebrar conmigo los triunfos que he conseguido, tu metálica pero cálida mano que me levantó del suelo en más de una ocasión, siempre a cambio de nada como el mejor de los amigos. La gente que llegue a esta nota y no entienda o comparta lo que estoy diciendo, cuenta con mi respeto. Los de esta estirpe nacemos marcados y vamos descubriendo lo que llevamos en la sangre con el tiempo, los que no, nunca lograrán siquiera sospechar qué estoy tratando de decir y a los que lleguen y se sientan identificados e incluidos, sepan que somos parte de una hermandad hermosa y tácita que está por encima de cualquiera de esas cosas que dividen al hombre común. Sepan que estoy orgulloso como todos ustedes deben estarlo y que nos veremos pronto para celebrar nuestra comunidad, cerveza por medio, y recordar que somos miles en este ejército de hermandad, que somos guardianes de algo inmensamente valioso y afortunadamente vedado sólo para nosotros. Santificados sean sus nombres. "