Seducción lesbica en el Table...

"¡¡¡Con ustedes, vestida de sensual colegiala...... Alina!!!!" Grito el locutor a través del sistema de audio del Table Dance.

Sonreí coquetamente mientras oía como todo el publico presente coreaba mi nombre durante unos segundos. Esta había sido mi primera semana trabajando en el exclusivo table dance "Les Voyeurs" y la verdad no me había ido nada mal. En unos pocos días bailando ahí me había llevado a casa $3000 dólares, ya que como era un lugar casi para millonarios pues los clientes eran sumamente generosos con las propinas.

Y bueno, el sitio tampoco estaba nada mal, ya que tenia un diseño espectacular, como si fuera una nave espacial o algo así. Todo en la decoración era de metal y plástico negro, pero lo mas impresionante era la pista central.

Esa era una larga pasarela de cobre que estaba colocada 1 metro por sobre el nivel del piso y tenia en un extremo un imponente tubo de metal que llegaba hasta el techo, y a los lados varias mesas para los clientes VIP, obviamente para que tuvieran la mejor vista de la "acción".

"Bueno.. ahí vamos.." Pensé mientras caminaba sensualmente en dirección al tubo y la música electrónica en el lugar comenzaba a tocar con fuerza.

Me aferre al frío metal y con una actitud inocente me puse a chupar una paletita mientras estudiaba lentamente al publico que había asistido hoy. Al ver sus caras de lujuria no pude evitar sonreír con picardía, porque esa noche venia vestida como la mas sexy y perversa colegiala de la historia y me veía francamente espectacular.

Me habían dado un uniforme ultra sexy que consistía en una camisita blanca cortita muy ajustada que yo había amarrado con un nudo por el frente para dejar mi linda pancita al descubierto. También tenia una faldita roja a cuadros que apenas cubría media nalga y se levantaba alegremente a la menor oportunidad, dejando ver a todo mundo mi apretado culo comiéndose una deliciosa tanga negra.

Llevaba mi cabello negro suelto hasta los hombros, y finalmente mi atuendo lo completaban unos lindos tenis blancos con calcetines cortitos.

Que colegiala tan puta, pensé mientras me reía de la situación.

Comencé a bailar sensualmente, apretándome contra el tubo mientras retorcía mi cuerpo y mostraba mis encantos a los hombres ahí presentes, que en éxtasis me aplaudían y gritaban piropos en un relajo espectacular. Yo solo sonreía con una carita de inocencia y me movía de forma aun mas sugerente ante cada halago que recibía.

Pasaron los minutos y mientras bailaba comencé a quitarme poco a poco la ropa hasta quedar solo con la tanga y los tenis. Al ir quedando mi cuerpo así, tan expuesto, vi que mi varonil audiencia se quedo en silencio y solo me observaba con una lujuria indescriptible. Únicamente la agresiva música de fondo rompía la monotonía.

Seguí bailando sensualmente hasta que de repente algo llamo mi atención...

En una de las mesas en la esquina estaba un pequeño grupo de chicos con uniforme escolar, como de 18 años, que tenían un desmadre tremendo. Pero lo extraño era que junto con ellos estaba 1 chica preciosa de su misma edad que se mantenía en silencio.... y no me quitaba la vista de encima.


Por lo que pude ver era una rubia de cabello largo muy tierna, con una carita casi de niña. Y claro, el uniforme escolar no ayudaba en nada a darle una apariencia mas "adulta". ¿Porque estaría ahí con esos chicos?, pensé. Bueno, había visto en otras ocasiones a mujeres ir al table pero siempre habían sido chicas de unos 28 años, ya mas vividas y experimentadas.

"En fin, a este lugar viene cada grupo que uff... quien sabe..."Dije en voz baja mientras seguía con mi rutina en la pista.

Entonces como gatita me puse en 4 sobre la pista y arquee la espalda dramáticamente, mostrándole a los hombres ahí cerca una inmejorable vista de mi espectacular culo. Sonreí coquetamente al ver las caras de los chicos junto a la pista, pero entonces se me ocurrió voltear a ver de reojo a la chica del fondo y me di cuenta que me seguía viendo con insistencia.

Seguí bailando durante unos minutos mas y finalmente cuando termine mi rutina los hombres en el lugar volvieron a alocarse y gritaron y aplaudieron efusivamente. Recogí mi ropa rápidamente y con una actitud tierna baje de la pista mientras les mandaba besos.

"¡Y esa fue la sexy Alina, caballeros, una chica de la mas alta calidad que "Les Voyeurs" les trae para su deleite.. ... !" Dijo el anunciador por el sonido local mientras yo me ponía en marcha a los vestidores, pero de repente uno de los meseros me tomo por el brazo y me dijo:

"Señorita Alina, se solicita su presencia en una mesa..."

"¿En cual?"

"La 8"

La del fondo con los chicos. Oh Dios, esta va a ser una noche interesante, pensé mientras sonreía misteriosamente.

El mesero me fue guiando y mientras caminaba me puse de nuevo la camisita y la faldita de mi uniforme. Al llegar a la mesa estaba de nuevo completamente vestida.

Una vez ahí vi que en efecto los chicos seguían con un desmadre total. Todos estaban hablando al mismo tiempo de diferentes cosas y se reían mucho, y claro la bebida fluía a una velocidad impresionante. Bueno, todos estaban así de acelerados excepto la chica, que se mantenía callada dándole un trago a su bebida.

Seguí con mi rápido análisis y vi que 4 de los chicos ya tenían a varias de mis colegas sentadas en las piernas platicando sensualmente, y en la mesa tenían 3 botellas del mejor vodka por lo que era evidente que eran hijos de algún millonario o político porque estaban gastando mucho dinero.

"Perdón.. ¿Alguien me solicito?"Pregunte con una actitud inocente.

"Ya llego la chica, cállense... "Dijo uno de los chicos, un flaquito de pelo negro, mientras calmaba al resto del grupo. "Si, perdón.. es que necesitamos que le des un baile a una persona muy especial..."

En ese momento el grupo comenzó a gritar a coro: ¡Emma...Emma....Emma..."

Voltee a ver a la única chica del grupo y vi que solo se cubría con pena la cara, mientras sus amigos se morían de la risa.

"Vamos Emma.. ¡No tengas miedo! ¡Ataca!" Le decían sus amigos a la chica, que seguía sin decir nada y solo hacia un gesto de negación con la cara.

Ahora que la tenia tan cerca me di cuenta que en verdad era una chiquilla preciosa. No era muy alta, pero tenia un pelo rubio dorado hasta los hombros y unos ojos verdes espectaculares. También pude ver mejor su uniforme escolar, que consistía en una falda gris a cuadros hasta las rodillas y una camisa blanca.

"¿Entonces eres tu la que me pidió?" Le pregunte dulcemente mientras me mordía el labio.

"No, ella es súper penosa... "Me interrumpió entre risas el chico de pelo negro."De hecho la trajimos a fuerzas ¡Hasta tenia miedo de entrar...!"

"Ah.. entiendo..¿Están celebrando algo?"

"Si, el fin de cursos.. " Respondió el chico, a lo que el resto del grupo reacciono gritando ruidosamente.

Me reí al verlos así y entonces camine hasta la chica en cuestión. Con una actitud súper tierna le pregunte:

"Perdona, ¿Me puedo sentar en tus piernas?"

"Este...s...si.." Contesto con pena mientras dejaba su regazo libre. Me quede fascinada viendo sus ojos verdes, que eran simplemente espectaculares.

Sin decir palabra me senté de lado sobre sus piernas y pase mi brazo por su espalda, apretándome contra su cuerpo mientras la miraba fijamente.

"Gracias.. y supongo que tu eres Emma ¿Verdad?"

"S..si.. yo soy..." Respondió tímidamente, volteando la cara.

"Perdona, no te quiero poner incomoda.. ¿Esta bien?"

"Si..no te preocupes, es que.. mis amigos quieren hacerme una broma, y por eso te llamaron.." Respondió con voz baja, poniéndose roja.

Entonces me acerque coquetamente a su oído y le dije:

"Mira.. sigámosle la corriente ¿Ok?"

La chica no pudo evitar ponerse tensa al sentir mi respiración en su oreja… lo cual me prendió bastante.

"Bueno... si.."

Sonreí de nuevo, y entonces al verla así tan apenada decidí hacer algo para acelerar las cosas. Sin preguntarle agarre una de sus manos y con firmeza la coloque en mi pierna. Emma se sonrojo inmediatamente y me miro como pidiéndome perdón, pero con una sonrisa la tranquilicé.

“No te preocupes.. me agrada que acaricien las piernas”

“Es..que..”

“No te detengas.. ¿Ok? Y dime, Emma.. ¿A que debemos tu visita a este lugar?”

“Bueno.. a mis amigos del colegio se les ocurrió.. es que acabamos de terminar el curso y por eso me trajeron aquí..”

“Ah.. pero…¿Entonces te obligaron?” Pregunte coquetamente.

“No…bueno.. si.. no se… yo quería ver de que se trataba esto..”

Me reí un poco al ver su inocencia. “¿Y ya sabes de que se trata?”

“Bueno.. chicas lindas bailando..”Respondió apenada.

“Ah.. ¿Chicas lindas?¿Te parezco linda?”Le pregunte al oído.


“S..si.. eres muy bonita.. “Dijo sonrojándose.

“Y dime, Emma… ¿Te gustan las chicas lindas?”

“No.. yo no soy lesbiana..”Respondió de repente con algo de enojo.

“Pues…no se si me estas diciendo la verdad, Emma”

“¿N..no?”

“No.. debo besarte para comprobarlo”

Entonces fui acercándome poco a poco a su rostro y mis labios tocaron los suyos tiernamente. Con ternura abrí mi boca y comencé a besarla apasionadamente, a lo cual ella no opuso ninguna resistencia.

Y claro, los gritos de “apoyo” de sus amigos no se hicieron esperar. El griterío a mi alrededor era ensordecedor….

Pero no me importaba. En este momento solo existía para mi esta deliciosa boca que clamaba por mis atenciones. Entre gemidos fui succionando su lengua a mi interior, y entonces le di un calido masaje con mis labios.

Emma gemía tiernamente, y con un gesto de total sumisión se apretó contra mi con fuerzas. Claramente estaba completamente a mi merced.

“Y.yo…”Trato de decir.

“No digas nada... ”

“….”

Nos besamos apasionadamente durante casi 15 minutos, pero entonces decidí aplicar mis atenciones en otra parte igual de sabrosa que su boca. Sensualmente mis labios fueron deslizándose por sus mejillas hasta llegar a su cuello, donde comenzaron a lamer y chupar con alegría cada centímetro de su piel.

Emma solo me decía al oído con la voz entrecortada: “No..pares…” Y yo obedecía con gusto. ¿Cómo podría detenerme en un momento así?

Lentamente fui subiendo mis caricias por su cuello hasta que llegue a su delicada oreja. Una vez ahí apreté mis boca suavemente contra ella y con la punta de mi lengua comencé a simular que la penetraba.

Poco a poco sentí como el cuerpo de Emma se ponía cada vez mas tenso y su respiración se agitaba cada vez mas, lo cual me hizo intensificar mis caricias. La verdad es que me la estaba pasando deliciosamente. Nos perdimos la una en la otra y pasaron varios minutos así hasta que de repente…

…Los chicos del grupo, obviamente fascinados con la situación, comenzaron a gritar a coro: "¡Baile, baile, baile....!"

Que forma de regresar a la realidad, pensé mientras sonreía coquetamente

En ese momento comenzó a sonar una padrisima música dance y sin mas ni mas decidí que el show tenia que comenzar.

Me senté de frente a Emma y la abracé con fuerzas, poniendo mis piernas a sus lados mientras comenzaba a mover mis caderas sugestivamente de atrás para adelante. Los chicos obviamente gritaban alocados y pude ver que no solo ellos estaban fascinados con el show que estaba dando sino que el resto de hombres del lugar no nos quitaban la vista de encima.

La tímida chica solo se mordía el labio apenada y no se atrevía a mirarme. Sin darle tiempo a reaccionar sujete sus manos y con una actitud juguetona las fui deslizando por mi espalda hasta llegar a mis nalgas, donde casi tuve que obligarla a apretármelas.

"Perdona..." Le dije al oído. "Pero creo que debes apretarme para que esto cuente como un baile, eh..."Dije entre risitas.

"S..si, es que yo..." Trato de decir.

"Mira.. acaríciame y tócame por todos lados ¿Va? No tengas miedo.."

"Es que..."

"Nada... es una orden, señorita.."Le dije al oído sugestivamente.

Emma no pudo evitar sonreír un poco, y ya con mas confianza comenzó a apretarme las nalgas y acariciarme la espalda.

"Mmm... así es muy rico ¿Ves? No te voy a morder..."Le dije de nuevo en el oído, pero sin darle tiempo a nada falte a mi palabra y le mordí coquetamente el lóbulo de la oreja.

La chica se puso roja de repente pero sus manos no se detuvieron, una clara señal de que lo estaba disfrutando. Estuve bailándole así durante unos segundos mas, hasta que de repente me levante y le di la espalda. Entonces poco a poco me incline hacia delante sin doblar las rodillas, dejándole mi lindo traserito casi en la cara. Voltee a verla y vi que la chica había perdido algo de pudor y lo miraba fijamente.

Sonreí al ver esto y entonces lentamente me fui acercando a ella y coloque mis nalgas en su pecho, para entonces irlas bajando lentamente hasta que quedaron entre sus piernas. Ahí comencé a frotarme delicadamente contra ella como si me estuviera montando.

"Mm... así.."Dije mientras la volteaba a ver. Emma solo sonreía muy apenada mientras el resto de los chicos trataban de darle ánimos. Pero entonces sorpresivamente me sujeto de las caderas y se apretó contra mi cuerpo, moviendo lentamente su cintura.

“Mmmm…. “Gemí en aprobación.

Reconociendo la débil señal de lujuria, con agilidad gatuna arquee mi espalda hasta que quedo recargada contra sus pechos, mientras seguía moviendo mi cintura como si me estuviera penetrando. Las manos de la chica me mantenían en mi lugar, pero ocasionalmente se aventuraban a explorar y se deslizaban por mis piernas, nalgas y cintura, lo cual he de confesar me arrancaba uno que otro gemido.

Entonces aprovechando un descuido, nuevamente agarre sus manos con las mías y coquetamente fui obligándola a subirlas hasta que llegaron a mis lindos pechos, donde con un movimiento sensual logre que los apretara.

"Apriétalos fuerte, Emma.. "Le dije por su nombre, a lo cual la chica solo respondió que si con una voz baja. Sus manos fueron tomando confianza y no pasaron ni 10 segundos cuando ya estaba fascinada manoseando con agresividad mis pechos.

"Uf...así....."Respondí entre jadeos, moviendo mi cuerpecito de arriba para abajo lentamente, con mis firmes nalguitas rebotando en el regazo de la chica. "Vas... muy bien eh..."

La música seguía y mis movimientos eran cada vez mas explícitos. ¿Cuanto tiempo había pasado? ¿1 minuto, dos..? No sabia ni me importaba, ya que estaba encantada con la situación en mis manos. Emma se iba desinhibiendo cada vez mas y ya no le importaba el que dirán de sus amigos. Sus delicadas manos exploraban ahora mis pechos, cintura, piernas y trasero como si no hubiera un mañana.

Pero faltaba la cereza del pastel...

Sonriendo misteriosamente, me di la vuelta y me con un movimiento ágil me arrodille en el suelo frente a ella. rápidamente coloque mis manos en sus rodillas y sin pedirle permiso le abrí las piernas de par en par. Claro, su falda la protegía por completo y yo por supuesto no iba a exhibirla en publico, pero podía ver en sus ojos que la chica estaba sumamente excitada.

Los chicos comenzaron a gritar nuevamente, fascinados por el giro que los acontecimientos habían tomado. Claramente ver a su amiga siendo seducida por una preciosa chica los tenia a mil. Poco a poco, por encima de su falda me fui acercando al dulce lugar entre sus piernas que tanto me atraía, mientras ella temblaba ligeramente y me veía como cuando un corderito ve a una leona.

Seguí acercándome hasta que mi rostro se apretó con fuerza entre sus piernas, y sin darle tiempo a nada comencé a frotar mi boca contra su sexo, apenas protegido por la tela de su falda. Emma solo pudo emitir un débil quejido pero no trato de impedir mis agresivas caricias.

"Ah..." Suspiro suavemente.



"¿Te gusta...así?" Le pregunte seductoramente.

"S..si..." Respondió con voz débil.

Seguí apretando con fuerzas mi boca contra su sexo, usando mis labios para darle un sensual masaje que le arranco mas de un gemido involuntario. De hecho con cada movimiento podía sentir como mi inocente victima temblaba tiernamente y sin darse cuenta apretaba sus piernas contra mi cabeza, como si quisiera atraparme.

Seguí frotándome contra ella durante unos segundos mas, sintiendo como se acercaba poco a poco a un delicioso orgasmo. Vamos, preciosa.. dame lo que quiero, pensé con picardía. Entonces mi boca acelero sus dulces caricias y unos segundos después obtuvo su recompensa, ya que mi tierna victima se puso tensa de repente y comenzó a temblar ligeramente de placer.

Sonreí con coquetería, viendo como había logrado darle un orgasmo a mi deliciosa chiquilla sin haberle quitado ni siquiera la ropa. Voltee a verla y me di cuenta que seguía con los ojos cerrados y respiraba acelerada, sin moverse.

"¿Estas bien?" Pregunte mientras me incorporaba y rápidamente me volvía a sentar de lado en su regazo.

"S..si.. .. gracias.."Respondió mientras me veía con una sonrisa en el rostro.

"¿Ya viste que no fue tan malo?"

"Es que.."

Lentamente me acerque a su oído y le dije: "¿Pudiste venirte?"

"S.si..."Respondió apenada.


En eso los chicos del grupo volvieron a hacer relajo y nos interrumpieron:

“¡Wow!” “¡Increíble…!” “¿Me bailarías así a mi también?” Me decían entre todos, tratando de captar mi atención.

“Gracias chicos.. “Respondí mientras me apretaba aun mas fuertemente contra Emma, indicándoles claramente que no me movería de ahí en un rato.
“Quizás en otra ocasión, por el momento estoy cómoda aquí..¿Va?”

“Me gustó mucho…” Me dijo entonces Emma al oído, usando una vocecita inocente.

“No te preocupes.. “Respondí entre risitas.”Además.. todavía no hemos terminado, nos queda toda la noche..”

Emma se rió un poco y sin dudar su boca busco nuevamente la mía. Accedí con un gesto sexy, y en menos de un segundo ya estábamos de nuevo comiéndonos apasionadamente.

Sin dudas, pensé, esta seria una noche interesante.

* *

Estuvimos así besándonos y fajando durante 3 horas consecutivas hasta que sus amigos decidieron que era hora de irse. Y claro, Emma me pidió mi teléfono, el cual no dude en darle ya que realmente me gustaba mucho su compañía. Al final nos despedimos con un tierno beso y quedamos de vernos durante la semana, pero bueno..

…Esa ya es otra historia.