Guía para construir personajes [Guía para novatos y no tanto]

Hay que reconocer, amigos míos, que en una historia, si no hay personajes no hay historia, y son un recurso narrativo que merece trabajo y dedicación.
A mi punto de vista, pondré ciertos aspectos a considerar a la hora de construir un personaje.
Entendamos esto: un personaje ficticio, tenga la forma que tenga, debe ser entendido como una persona REAL Y COHERENTE, con estas cualidades se genera empatía con el lector y hace de la historia algo más interesante. No solo bastan buenas ideas, sino que tambien buenos personajes que los lleven a cabo.

Así que, al comenzar a crear uno, se debe tener en cuenta.

1.- La primera impresión.

Cuando un personaje es presentado por primera vez al lector, de cierta forma, ocurre lo mismo que si se nos presentara a una persona real: concebimos una primera impresión. Esta nos llega a través de lo que se nos muestre en la narración. Daré un ejemplo(*) de ello.

(*) Los ejemplos citados son sacados una historia de una página externa, no sé si deba colocar la fuente, pero en ningún caso las escribí yo.

Bien, el autor de este texto se centró en describir la apariencia física de cada personaje (saltémonos el análisis de las fallas de redacción y ortografía). Y aunque se puede decir que pareciera ser meticuloso no nos ha dado información que sea ni medianamente importante que nos permita identificar bien a cada uno de los personajes. La ropa y el pelo no son un dato que interese demasiado, y hace sospechar de que los personajes no son demasiado profundos, si el autor hizo un párrafo completo en solo describir la apariencia.

En vez de ambientar el escenario y mezclar la descripción con los hechos para pasar de un personaje a otro nos avientan a los cuatro juntos con cosas que olvidaremos al siguente párrafo. Bah, no vengo a hablar de narrativa sino de personajes, divago. Lo que quiero decir es que hay que saber priorizar a la hora de presentar un personaje, que es mejor describir una acción de éstos o la situación en la que se encuentran que contar cómo era su su vestido.


2.- La coherencia en relación al contexto de escenario y ambiente.

Vale decir, que un personaje latinoamericano que pase como persona promedio no podría llamarse Hansel Uchira, por dar un ejemplo (que se ha dado), como si el mestizaje fuera ya demasiado. O que vivva en Arizona y su piel sea blanca como la leche por mucho que se exponga a sol (eso suena demasiado conocido). Vamos, este recurso para destacar al personaje es barato, hay cosas más sutiles que puedan diferenciar a un personaje del resto, o menos rebuscadas. Tampoco es válido crear a féminas guerreras cuya armadura consista en una forma digna de ser usada por una porn star.


3.- La personalidad.
Éste es el punto más atacado o pasado a llevar por parte de los autores: la personalidad de los personajes desplegada a lo largo de la historia.
Definir a un personaje va más allá de lo que se cree. Nuestro objetivo es hacerlo creíble, por lo que hacerle un trasfondo ampliado que nos ayude aconocerlo es casi vital. Si queremos que sea así, más vale justificar su personalidad con su historia, del porqué es de tal modo, esto y lo otro. Y de acuerdo con lo establezcamos se debe seguir cierta línea de cómo evolucionan o involucionan según los hechos que los marcan sin pasar a llevar su esencia.
Hay que considerar también, que la conducta en aspectos clave hacen de los personajes creíbles. La lógica juega un papel fundamental en este aspecto, pongámonos en la situación de las cuatro chicas del ejemplo anterior, están almorzando en tal patio de comidas cuando son atacadas por desconocidos con nada menos que magia.

Pasemos de los horrores de redacción.
Se puede ver, y por lo que yo leí en el escrito antes de esa situación, que son chicas normales en una salida a divertirse y blabla, y todo cambia cuando llega una BOLA DE FUEGO QUE HACE EXPLOTAR UNA MESA. Las niñas intercambian palabras con sus nada discretos agresores y al decirles estos que fue con magia se ríen, burlándose de la persona que casi las deja asadas. ¿Aló, Doña Lógica? ¿Qué se puede decir de esta conducta? Que simplemente no existe coherencia en el hecho de que sean chicas normales y están en una situación de peligo en un lugar público con algo que para ellas es IMPOSIBLE y se dan el lujo de hablar y burlarse. Oh, sí, muy natural.

Cabe destacar que para no cometer esta clase de errores es bueno meterse en la piel de los personajes y pensar qué reacción sería lógica acorde a lo que el personaje perciba como nuevo, inverosímil, hilarante, mortal, etecé. En otras palabras, interpretar su papel.


4.- Esos detalles.
Tenemos entendido entonces que los personajes deben ser más que nada humanos, por lo que también tienen detallitos variados que pueden o no ser colocados en alguna parte de la historia, como que Ron Weasley tiene letra tosca e ilegible, por dar un ejemplo. Nunca está de más un momento en el que se muestre esa clase de cosillas. El error estaría sólo en centrarse en ellos, por ejemplo partir una historia diciendo que Fulana es una niña muy bakán que le gusta el color morado y las frutas secas, adora tocar la corneta y escucha la música pop basura de la actualidad. Ok, las cosas así son irrelevantes, pero también definen a un personaje, pero nombrarlas todas juntas es inútil, hay que buscar momentos que se den para eso.

5.- Los estereotipos.
Definir personajes protagónicos y antagónicos como buenos contra malos está pasado de moda Ahora lo in es darle contraste a estos conceptos. Es un buen hábito que se está adoptando en la fantasía.
Un antagonista que hace lo peor solo porque es muy malote y diabólico es por decir menos pendejo. Ahora que hay más conciencia de los contrastes entre los bueno y lo malo se sabe que no se nace malo ni se nace bueno (aunque no forme parte de la literatura, Anakin Skywalker es un muy buen ejemplo).
La versatilidad juega un papel clave para romper los estereotipos de toda clase, ojalá siempre ciñéndose a lo lógico y humano.

6.- No tiene que brillar todo el tiempo. (agregada el viernes 09 de diciembre)
Los personajes perfectos son odiables, nadie es moneda de oro. Un personaje que termine llevándose bien hasta con el loco de la esquina es absurdo, nadie es tan maravilloso o buen tipo para andar así por la vida, por mucho que el autor se encargue de resaltar sus defectos, que sean obvios o descarados y que de igual forma (8) nunca queda mal con nadie(8). como Bella Swan que es desabrida, aburrida, sin gracia ni nada envidiable y que consigue que medio colegio se excite al ver su cara de paciente de dentista. O que por alguna razón lo haga todo bien y sea el más talentoso y bakán.
En síntesis, un personaje creíble tiene defectos, comete errores, hace enemigos.

Tenemos sabido ya, que desde mi ver, para hacer un buen personaje basta con que parezca una persona creíble y real, sin importar su forma, si es humano o no y que es nuestra misión hacer que el lector empatice y les coja cariño u odio.
Este es mi pequeño aporte para ayudar a los demás a cómo construir un buen personaje.
Saludos.

 

El autor del texto citado es principiante, y se le nota la influencia del anime en su imaginación, de ahí el estilo animesco. En todo el texto aparecen recursos propios del anime y y el manga, que son visuales y no literarios. En resumen trata de meternos una serie de anime escrita. Fuera de eso, los errores que mencioné son obvios y se repiten sobre todo en principiantes. ¡Yo también los cometí cuando recién empecé! Pero créeme que he visto muchos similares.

Por otro lado, es una buena sugerencia. Y creo que me faltó mencionar otro punto que voy a agregar en la tarde.

 

Agregado el condenado detalle, que lo había olvidado.
El apartado para personajes no humanos está en proceso.

 

Todo aporte ayuda!!!!

 

La verdad es que ambos métodos pueden complementarse. Si lo miras de ésta forma tomar personas reales ayuda en el objetivo de que el personaje se entienda como "persona real", porque se está usando un modelo realista y, ya siendo redundante, esa es la idea.