[Info] Juegos eróticos con los pezones

Los pechos, y especialmente los pezones, son una zona erógena en la que puede experimentarse mucho placer, ya que en ellos hay una gran cantidad de terminaciones nerviosas. En las mujeres los pezones son una zona especialmente placentera porque estas terminaciones nerviosas están conectadas con las del clítoris y el útero, por lo que su estimulación resulta muy excitante.


- El placer de los pezones cómo zona erógena -


Sin embargo, los juegos eróticos en esta zona también producen mucho placer en los hombres, ya que a ellos también les ayuda a segregar oxitocina, la hormona del placer. Aquí les propongo una pequeña guía que vale tanto para hombres como para mujeres y que los puede ayudar a sorprender a su
pareja.





1. Al principio lo mejor es empezar con caricias suaves, nada de apretones o pellizcos. Haz roces ligeros en los pezones, pero casi sin llegar a tocarlos. Puedes utilizar los dedos o echarle un poco de imaginación y usar una pluma, una regla escolar o incluso una fusta.


2. Después puedes pasar a la estimulación con la boca, utilizando la lengua para dar pequeños lametones y succiones.


3. Utiliza toda la palma de la mano para dar masajes suaves en todo el contorno de los pechos. Para hacerlo más excitante, puedes vendarle los ojos a tu pareja para que no sepa qué es lo siguiente que vas a hacer.






4. Haz círculos con los dedos alrededor de las aureolas y, sin que tu pareja sepa el momento, aprieta las puntas de los pezones con un ligero pellizco. A medida que el juego vaya subiendo de temperatura, puedes aumentar la intensidad de los pellizcos.



5. Prueba a pasar un hielo por los pezones de tu pareja. El cambio brusco de temperatura en las zonas erógenas produce mucho placer sexual.


6. Si quieres que tu pareja alcance el orgasmo, puedes probar a masajear con una mano los pezones mientras con la otra recorres su cuerpos lentamente hasta bajar a la zona de los genitales.


7. Cuando tu pareja haya disfrutado un buen rato de tus caricias puedes intercambiar los papeles y hacer que sea la otra persona la que estimule tus pezones, pero llevando tú la iniciativa. Una buena forma de hacer esto es ponerte encima y frotar tus pezones contra distintas partes del cuerpo de tu pareja, como los pechos o los labios. Si quieres subir la temperatura, puedes probar a taparle los ojos e introducirle tus pezones en la boca.


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