Desaparecidas sin dejar rastro: 10 casos aún no resueltos en chile

SANTIAGO.- Eran jóvenes y bonitas. Esas son las características que distinguen a algunas de las diez mujeres que busca intensamente la Brigada de Ubicación de Personas (Briup) de la PDI.
Se dirigían al colegio, a la universidad, a su trabajo cuando desaparecieron o simplemente estaban en sus casas. No hay testigos ni sospechosos, es como si, literalmente, se las hubiera tragado la tierra.
Algunos casos llevan seis años sin resolverse mientras otros ocurrieron hace sólo cinco meses. Tal es la historia de Pascale Alvarado, de 17 años, quien desapareció el 8 de noviembre del año pasado en Puchuncaví. La joven, que cursaba cuarto medio, desapareció en el trayecto entre el lugar donde llevaba a cabo su práctica profesional -en el centro de Puchuncaví- y la casa de una compañera, en la población San Alfredo.
La adolescente llamó a su familia de su celular pidiendo ayuda, antes de que al parecer, desconocidos le quitaran el aparato. Hasta ahora no se sabe nada de Pascal y su caso es calificado por la policía como de “alta complejidad”.
El subjefe de la Briup, subcomisario Oscar Bacovic, explica a TERRA.cl, que en este tipo de casos de alta complejidad, se realiza una investigación que consiste en “campo de acción de búsqueda con perfiles sicológicos de las personas para saber a quién se está buscando a los que se suma un equipo multidisciplinario para determinar cuál es el campo de acción de búsqueda”.
Agrega que el equipo multidisciplinario se va incorporando a medida que avanza la investigación y su labor se complementa con sicólogos forenses, equipos de rastreo profesional y la difusión de las fotografías de las personas desaparecidas en la página web institucional y en las redes sociales, además de otros medios.
Enigma policial
Bacovic aclara que todos estos casos son considerados “presuntas desgracias”, están todavía en etapa investigativa y son extremadamente complejos. “Este tipo de indagación parte con mucha información, muchas hipótesis, pero se van agotando sin resultados ni nuevos antecedentes”, añade.
De todos los casos que actualmente investiga la Briup, sólo en uno no se logró llegar a ninguna hipótesis, convirtiéndose en todo un enigma policial. Se trata de la joven de 19 años, Mariana Loreto Sepúlveda León, quien desapareció el 29 de agosto de 2006 tras salir de su casa rumbo a su colegio en la comuna de Independencia. Su familia no supo más de ella y todavía lucha por encontrarla, una pelea que ha sido difícil por la falta de apoyo recibida y que atribuyen a la falta de medios económicos.
“La seguimos buscando, el caso está en nada, no avanza, no sabemos nada y nadie nos ayuda”, declara a TERRA.cl, Marta León, mamá de Mariana Loreto.
“No pierdo la esperanza de encontrarla, de que alguien la haya visto o entregue alguna pista sobre lo que pudo ocurrirle,”, dice desesperada tras haber golpeado innumerables puertas en busca de un apoyo para que el caso de su hija no quede en el olvido.
“He mandado varias cartas al presidente Piñera sin una respuesta o una ayuda concreta, la municipalidad ha puesto dos abogados que han estado un par de meses y luego dejan el caso. Necesitamos que un profesional nos apoye para que la fiscalía no deje el caso archivado y se sigan pidiendo diligencias a la policía”, afirma la mujer que todos los días espera tener alguna noticia o pista sobre el paradero de su hija.
Sobre este caso, el subcomisario Bacovic advierte que “está en una etapa de renovación de la información, a la espera de datos que nos llegan periódicamente a través de llamados. De hecho, los últimos antecedentes que recibimos sobre Mariana fue que la habían visto pidiendo dinero debajo de un puente en Panamericana con Avenida Matta a tal hora y tal día. Se hicieron diferentes diligencias en el sector, pero no se encontró nada. Otros dijeron que la vieron en el terminal de buses de Santiago, diciendo que se dedicaba a vender bebidas en la vía pública”, agrega.
Mariana fue vista por última vez con uniforme escolar al igual que Yanira Valenzuela, de 14 años, que desapareció el 26 de octubre de 2011 en la calle Sara Gajardo, comuna de Cerro Navia y de Camila Fuentes, de 17 años, extraviada el 16 de junio del año pasado. Todas son trigueñas, delgadas, de ojos color café y vestían uniforme escolar.
En tanto, en el norte del país, el 12 de enero de 2007, se perdió el rastro de Daniela Trigo, causando gran conmoción en la ciudad de Calama. La adolescente, de sólo 13 años, desapareció desde su casa y hasta el día de hoy es un misterio determinar qué ocurrió con ella.
Su familia no ha descansado buscándola, sin resultados positivos hasta el momento. En su desesperación la familia de la joven ha recurrido a síquicos, los que han dado diversas teorías sobre la desaparición de Daniela. Su madre insiste en que no descansará hasta encontrarla.
Rumores y pistas falsas
También siguen diversas hipótesis y rumores en torno al caso de Karina Paredes, la estudiante de la carrera de Obstetricia de la Universidad de Santiago, desaparecida en el año 2006.
La joven de 19 años, fue vista por última vez en la comuna de Pudahuel, donde arrendaba una pieza. No llegó más a clases, se hizo la denuncia y sus compañeras de carrera crearon blogs, hicieron campañas, pero no se logró nada. Muchos rumores y pistas falsas entorpecieron la investigación e incluso causó una especie de sicosis entre los alumnos del campus universitario, los que incluso decían que la joven estaba enterrada en uno de los patios. Hasta ahora no se sabe nada de ella.
Lo concreto es que actualmente no hay pistas que conduzcan a la verdad sobre el paradero de estas adolescentes y jóvenes mujeres chilenas.
A pesar de esto, el comisario Bacovic recuerda que el 90 por ciento de las denuncias por presunta desagracia son resueltas con éxito por los detectives de la Briup. La mayoría de los casos denunciados corresponde a jóvenes de entre 13 y 18 años.
El subjefe de la Briup aclara que aquellos que aún están sin resolver son difundidos a través de fotografías en la página web de la PDI, en las boletas de luz de Chilectra y en las cajas de leche Soprole. De esa manera se espera que la gente colabore entregando información si ha visto a algunas de estas personas llamando en forma anónima, si así lo desea, a la unidad o al nivel de emergencias de la PDI: 134.




Se dirigían al colegio, a la universidad, a su trabajo cuando desaparecieron o simplemente estaban en sus casas. No hay testigos ni sospechosos, es como si, literalmente, se las hubiera tragado la tierra.

Pascale Solange Alvarado: Tenía 17 años al momento de su desaparición, 1 metro 60 centímetros de estatura y 52 Kilos. Tez morena, ojos cafés, pelo negro y contextura delgada. Vestía un chaleco de lana color gris, abrigo negro con botones grandes en su parte anterior, un pantalón de mezclilla blanca con bordes externos de color azul. Desapareció el 28 de noviembre de 2011 cuando se dirigía a la empresa donde realizaba su práctica profesional en la comuna de Puchuncaví, Quinta Región.

Yanira Alexandra Valenzuela Villa: Tenía 14 años al momento de desaparecer, ojos cafés, tez morena, 1metro 60 de estatura y pesaba 50 kilos. Vestía uniforme escolar tradicional. Desapareció el 26 de octubre de 2011 en la calle Sara Gajardo, comuna de Cerro Navia, en Santiago.

Camila Denise Fuentes Wilson: 17 años, 1 metro 60, trigueña, ojos café, contextura delgada, pelo castaño oscuro, largo y liso. Vestía uniforme escolar con pantalón. Tiene una cicatriz pequeña ubicada sobre ceja derecha. Se perdió el 16 de junio de 2011 en la calle Barros Arana, localidad de Rosario; comuna de Rengo, Sexta Región.

Nicole Alejandra Calderón González: 15 años, 1,50 mts, tez blanca, ojos cafés, contextura mediana, pelo castaño claro. Vestimenta: Se perdió el 23 de julio de 2011, cuando salió desde su domicilio en la comuna de Quinta de Tilcoco, Sexta Región.

.-Catalina Peters Planella: 23 años, 1,62, tez: blanca, ojos cafés y de contextura delgada. Tenía el cabello liso, corto y castaño. La estudiante universitaria vestía un polar rojo y jeans negros desteñidos. Se extravió el 18 de diciembre de 2009 desde su casa ubicada en el sector rural de Curanipe, en la Séptima Región.

Edith Daniela Salas Yévenes: 26 años, 1 metro 60, tez morena, ojos cafés, contextura delgada, el pelo castaño claro, corto y liso. Tiene una cicatriz de cesárea antigua y un lunar en el medio del cuello. Vestía una chaqueta color rojo, pantalón de tela negro o jeans y botas color café. Se extravió el 18 de septiembre de 2009, cuando salió de su domicilio particular en dirección desconocida en la comuna de Lebu, Octava Región.

Mariana Loreto Sepúlveda León: 19 años, 1 metro 70 de estatura, trigueña, ojos cafés, delgada y pelo castaño. Vestía uniforme escolar con una falda cuadrille color gris con burdeo y un chaleco gris con insignia del Colegio Pitágoras. Se perdió el 29 de agosto de 2008 cuando salió desde su casa ubicada en el pasaje Logroño, comuna de Conchalí, camino al colegio.

Lisette Andrea Cataldo Vargas: 31 años, 1 metro 60, tez blanca , ojos cafés, contextura delgada, pelo castaño oscuro y liso. Lunar mejilla derecha y presenta cicatriz de 10 a 12 cm., en ambos muslos. Desapareció el 30 de mayo de 2007. Fue vista por última vez saliendo de su casa, ubicada en el pasaje Venezuela, población Henrique Arenas, comuna de Quillota, Quinta Región.

Daniela Celia Trigo Pizarro: 13 años, 1,50 mts, 48 Kilos, tez blanca, ojos café, contextura delgada y pelo castaño claro. Vestía jeans tipo pescador de color azul, peto color rosado, chaqueta color gris oscuro y botas negras. Desapareció el 12 de enero de 2007 desde su domicilio, ubicado en calle Dinamarca de la ciudad de Calama.

Karina Andrea Paredes Pacheco: 19 años, contextura delgada, pelo negro, ojos cafés. Desapareció el 18 de julio de 2006. Estudiante de Obstetricia de la Universidad de Santiago. Fue vista por última vez en la comuna de Pudahuel.

Nunca esta demas informar este tipo de temas. ya saben donde dejar el aviso.

Fuente: Terra.cl