Descubriendo el sexo con mi hermana

Durante la adolescencia, transité los primeros pasos en el sexo junto con mi hermana Eva, un año menor que yo. Aquello duró más o menos doce meses, hasta que nuestros padres descubrieron lo que hacíamos. Fue un gran trauma familiar, yo fui enviado interno a un colegio de Santiago y tanto mi hermana como yo tuvimos muchas sesiones de psicólogo. El asunto se convirtió en un tabú que jamás era mencionado, ni siquiera entre nosotros.

Ahora tengo 36 años, estoy casado y tengo mi propia familia. Mi hermana también se casó, aunque nunca quiso tener hijos. Nunca hemos vuelto a hablar del tema, mi mujer no sabe nada e imagino que mi cuñado tampoco.

Pero yo sigo añorando aquella intimidad con mi hermana como la etapa más feliz de mi vida. Después de guardar el secreto tantos años, tengo ganas de revivirlo, aunque sólo sea de manera ficticia, por eso voy a escribir este diario contando lo que pasó. Está basado en el propio diario que yo mismo escribía en aquella época, aunque he mejorado un poco el estilo y cambiado todos los detalles, nombres, ubicaciones, que podrían desvelar nuestra verdadera identidad. También he buscado en internet y montado vídeos que puedan ilustrar de la mejor manera posible cómo lo viví.

Esta es la historia de cómo descubrí el sexo con mi hermana.


Día 1. Primer día solo.

Hoy es el primer día en que me he quedado solo en casa. Primer día sin clase, mis padres se han ido a trabajar, por primera vez nos dejan sin que nadie nos cuide. Mi hermana Eva se ha ido a casa de Rosa y me he quedado solo en casa.

He hecho lo que llevaba deseando hacer mucho tiempo, si mis padres pusieran cerrojo en el baño todo sería más sencillo. Nunca estoy solo, sin que nadie me mire. Me he ido al cesto de la ropa sucia. Llevaba mucho tiempo deseando hacer eso. Había un bikini de Eva sucio y me lo he puesto. Me he subido a la cama de Eva, estaba sin hacer. Ella tiene un gran espejo en el armario en el que me veía vestido así. He intentado imaginarme que la imagen que veía no era la mía, sino la de una mujer.

He metido la mano por debajo del sujetador. Me he imaginado que se lo hacía a una chica. Tocarle las tetas!!!! Cómo será eso!!!!! Luego me he quitado la parte de arriba del bikini. Ver una mujer desnuda!!!!! Nunca he visto ninguna en la realidad, sólo en fotos. Creo que soy el chico de mi edad que menos mujeres desnudas ha visto del planeta!!!! Si lo supieran en el colegio me escupirían, se reirían de mi.

Luego me he quitado la parte de abajo, me he metido la cola entre las piernas y me he imaginado que era el coño de una chica.

He intentado hacerme una paja y no me ha salido. Hay algo raro conmigo. Pero tengo muchas ganas de tener sexo. Hay compañeros de clase que han estado con chicas, que les ha tocado las tetas. Yo ni siquiera me he sacado nunca leche. Si lo supieran en el colegio me muero.

Día 2. Odio a mi he??rmana.

Odio a mi hermana. Si la vida ya no es complicada, encima ella la tiene que hacer peor. Esta mañana he esperado como siempre a que se fuera a casa de Rosa para ponerme con mis cosas. Tenía muchas ganas de masturbarme, tengo obsesión por conseguirlo. Los compañeros del colegio lo hacen con videos porno de sus padres, o con revistas, pero yo no tengo nada.

He estado buscando en los álbumes de fotos, en las fotos de hace unos años, cuando Eva todavía no se ponía la parte de arriba del bikini. ¿Como es posible que la unica imagen que tengo de unos pezones femeninos sean los de mi hermana? Debería matar a mis padres. Aún así lo he intentado. Me he imaginado que me enrollaba con Eva, que la besaba, que acariciaba su cuerpo, que la chupaba las tetas, pero tampoco he conseguido nada. Me sentía ridiculo y además, creo que no lo hago bien. En el colegio a veces se encierran en los baños para hacerse pajas entre varios. Siempre me ha parecido asqueroso hacerlo delante de alguien, pero a lo mejor tenía que haber ido para enterarme de como se hace exactamente. Yo me la aprieto, consigo que se me ponga dura, pero no sucede nada más.

Me he vuelto a poner el bikini de Eva del cesto de la ropa sucia, para imaginarme mejor que yo era ella, que le quitaba la parte de arriba, que sentía mis manos sobre su cuerpo, que la desnubaba. He intentado hacerme una paja mientras me imaginaba eso, me he excitado mucho, esta vez estaba seguro de que lo iba a conseguir..
¿Y qué ha pasado mientras lo hacia...?

Eva y Rosa han aparecido por casa!!!! Oigo la puerta de casa abrirse y me da un vuelco al corazón. Me quito el bikini corriendo, no me ha dado tiempo a devolverlo al cesto de la ropa, me he puesto el bañador y me he metido en mi habitación. No sé a qué han venido, pero yo estaba que el corazón se me salia por el pecho. Entonces Eva se ha asomado a la puerta y me ha dicho que había venido con Rosa que quería despedirse porque mañana se va de vacaciones. Yo he dicho "pues muy bien, ahora déjame en paz". No sé que le pasaba a Eva, se quedó en la puerta mirándome. Yo todavía estaba empalmado, pero no creo que fuera por eso. Le dije que se fuera y ella dijo que tenía que contarme algo. Y yo “que te vayas”. Mi hermana siempre me cala cuando me pongo rojo, siempre sabe cuando me pasa algo y yo preocupado por lo del bikini. Pensaba, “se va a dar cuenta”. Le dije que se fuera y ella insistiendo que solo era un minuto que quería hablar conmigo. Y yo la mandé a la mierda y ella me ha llamado imbecil.

Luego se han vuelto a ir, pero ya no me he atrevido a hacer nada, tenía miedo de que volvieran.


Día 3. Adoro a Eva.

A veces me sorprende cómo puede cambiar tan radicalmente la percepción que tengo de mi hermana.

La mañana ha empezado mal. Hoy mi madre se ha quedado en casa corrigiendo exámenes y Eva no se ha ido, porque Rosa ya se ha marchado de vacaciones. En cuanto se ha levantado ha venido a mi habitación y me ha dicho que por qué había sacado su bikini de la ropa sucia. Yo estaba como que no sabía de que me hablaba. Tenía miedo de que mi madre se enterase, o peor aún, de que se lo dijese ella. Supongo que me puse rojo, Eva siempre me cala cuando miento, pero me moriría de verguenza si se entera de la verdad. La mandé a la mierda y la dije que me dejara en paz. Ella hizo lo mismo.

Eva y yo no solemos llevarnos mal, aunque a veces discutimos. Me quedé toda la mañana en la habitación, leyendo. No quería bajar.

A las doce la he visto que se había salido al jardin a tomar el sol. Llevaba puesto otro bikini. Me dio una sensación rara verla así, porque me acordaba de lo que yo había imaginado. Me empalmé. Nunca se me había ocurrido mirar a Eva con esos ojos, pero de repente empecé a imaginar las mismas cosas que el día anterior. Eva está muy delgada, tiene las piernas largas y bonitas. Es muy escrupulosa, siempre se está limpiando las manos cuando se mancha con algo. Tiene el pelo corto y es medio rubia, siempre me ha gustado el vello suave de sus brazos, rubio, que casi no se le ve. Debe tener la piel muy suave, a pesar de que nos hemos peleado muchas veces jugando, nunca se me ha ocurrido acariciarla. Tiene el trasero muy pequeño y no se le notan las tetas. Me gustaría que tuviera los pechos más desarrollados, aunque en aquellos momentos no imaginaba cosa más excitante que meterle la mano por debajo del bikini para llegar a sus pezones.

Desde donde la veía estaba preciosa, tumbada boca arriba. En un momento dado ha empezado a huntarse crema. Me ha puesto a mil ver cómo se la echaba por el pecho, por el vientre... Siguiendo sus manos me he imaginado que eran las mías, he imaginado cómo sería meterle los dedos por debajo el bikini, masajearle las tetas, primero una y luego la otra. Estaba muy muy empalmado, si me hubiera podido hacer una paja allí mismo seguro que me hubiera sacado la leche, pero tenía miedo de que mamá entrara en la habitación.
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Día 4. Algo muy extraño y perturbador.

Me ha pasado algo muy extraño con Eva, algo inesperado. Estoy un poco confuso.

Hoy mi madre también se ha quedado en casa. Eva ha estado fuera toda la mañana, jugando al baloncesto, sólo la he visto por la tarde. Después de comer ella se ha ido a tomar el sol y no he podido aguantar, me he tumbado junto a ella y me he puesto a leer, aunque mirándola de reojo. Hemos estado como una hora, ella se ha bañado un par de veces, pero yo no, no quería coincidir con ella, aunque la he mirado cuanto he podido, no sabía si se daba cuenta.

De repente se vuelve a mi y me dice, "eres un idiota, a Rosa le gustas". Yo no entendía muy bien lo que me quería decir, le dije "qué" y ella me repitió que era un imbecil, que a Rosa le gustaba y que el otro día vinieron a pedirme algo.

Yo esaba muy intrigado, pero trataba de hacerme el loco. No esperaba que Eva me hablara de eso, todavía estaba con el shock de "le gusto a una tía". Me daba un poco de verguenza hablar de ello pero le pregunté que que era lo que iban a pedirme. Ella me dijo, "ya no te lo digo, te lo has perdido".

Yo le insistí, de que me hablaba, no entendía nada y entonces Eva me mira fíjamente y me dice, Rosa sabe donde guardan sus padres las cintas porno. “Hemos visto algunas películas y hemos visto lo que se hace”. Yo flipaba de que mi hermana me contara esas cosas, pero más con lo que me dijo después. Ella es mucho más echada para delante que yo, pero no imaginaba que tanto. Me dijo que Rosa y ella se habían enrollado el otro día. Después de ver una porno estaban muy excitadas. Rosa propuso que jugaran a que eran pareja. A Eva le tocó hacer de hombre, porque casi no tiene tetas y Rosa las tiene más abultadas. Eva se quitó la parte de arriba del bikini y se puso un bañador del hermano de Rosa. Luego se fueron a la piscina a nadar. En el agua se dieron un beso. Luego, cuando salieron, empezaron a comportarse como en los videos, Rosa se bajó el bikini muy despacio, como si lo hiciera delante de un hombre y le dijo a Eva que le acariciara las tetas. Ella dudó un poco, pero al fin lo hizo. Entonces empezaron a besarse y a acariciarse, hasta que Eva se sintió un poco incómoda. Fue entonces cuando Rosa, que seguía muy excitada, le había pedido que vinieran a mi casa porque quería hacer algo conmigo. Me dio un vuelco el corazón. Para eso habían venido, querian pedirme algo. “El que”, insisti yó. Ella dijo que Rosa quería hacerme "eso" y yo con miedo a entender, "el que" repetí, y Eva "eso" y yo "el qué" y al final dijo, “una paja”. Dijo que lo habían visto muchas veces en los vídeos, Rosa quería hacerlo y solo se les ocurría yo.

Yo estaba noqueado, no supe reaccionar. Me daba mucha verguenza que Eva me hablara de esas cosas. Me daba mucho corte reconocer que nunca he conseguido hacerme una paja. Le pregunte si de verdad Rosa estaba dispuesta a hacerme eso, no acababa de creerlo. Lo que me dijo Eva me dejó más flipado. Dijo "claro. Yo también lo hubiera hecho con el hermano de Rosa, pero es muy mayor". Y yo "tú también?" y ella "sí". Y luego le dije "y hubieras mirado mientras Rosa me hacía eso?". Ella no dijo nada, pero se puso colorada.

En esto nos llamaron para comer y no volvimos a hablar en todo el día. No me puedo creer que esté hablando de estas cosas con mi hermana.
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