Luego de empeorar progresivamente durante los 9 días en que estuvo internada, Carola Bruzzoni (40) murió ayer, tal como temían sus familiares y sus médicos. El servicio de Terapia Intensiva del Hospital Vicente López de General Rodríguez lo confirmó en un escueto parte donde se informó la hora de la muerte: 18.30. La noticia no sólo tuvo un inmediato impacto emocional sino una directa consecuencia judicial: Silvia Luna (31), detenida por agredir a Carola a martillazos, pasó de estar acusada de "tentativa de homicidio" a "homicidio simple", delito que tiene una pena de hasta 25 años de prisión. "Fue un acto criminal, cruel, feroz y aberrante", le dijo a los medios Marta San Juan, tía de la victima, hace apenas unos días.Por entonces el estado de salud de Carola ya hacía presentir lo peor. "Luna no mató a Carola, mató a una familia", agregó Marta, quien ayer se excusó de hablar con Clarín. "Estoy destruida", confesó. El caso que le costó la vida a Carola Bruzzoni comenzó el sábado 17 de abril por la mañana en el bar Matute, donde ambas mujeres trabajaban. Según Luna, su hasta entonces amiga estaba amenazándola con arruinarle su inminente casamiento mostrándole al novio de Silvia un video sexual que la comprometía. Por eso ella tomó una maza de cocina (de las que se utilizan para aplastar las milanesas) y le pegó en la cabeza. Luego del ataque, ambas mujeres se fueron a sus casas por orden de su jefe. Carola se recostó pero comenzó a sentirse mal y por eso su marido, Sergio Ricardo Robledo, la llevó al hospital. Allí le detectaron un hundimiento de cráneo y le indujeron un coma farmacológico. Desde ese momento la mujer no hizo más que empeorar y el escándalo no paró de crecer. Durante los primeros días, el caso impactó en los vecinos de la localidad bonaerense de Las Heras, donde ocurrió todo, pero no trascendió mas allá hasta que el miércoles de la semana pasada saltó a los medios nacionales, cuando la carátula de la causa pasó de "lesiones graves" a "intento de homicidio". La situación judicial de Luna empeoró al mismo ritmo que la salud de su ex amiga. El sábado, luego del ataque, Silvia Luna fue a la comisaría de Las Heras y presentó todo como una pelea. Por eso en un principio el fiscal Guillermo Massaroni decidió dejarla en libertad. Esto cambió el jueves. Luna fue llevada desde el hospital de Las Heras (donde había sido internada por una descompensación) hasta los tribunales de Mercedes. Declaró y quedó detenida en Merlo. "Me enteré de que me quería arruinar el matrimonio con el video, le fui a pedir explicaciones y terminó todo mal. Nos peleamos y agarré la maza para defenderme. No la quise lastimar de esta manera", declaró la mujer que, a nivel estratégico, apunta seguramente a ser acusada de "homicidio preterintencional". Esta figura contempla la situación de quienes, queriendo causar un daño a una persona, la matan sin que ésta hubiese sido su intención. La pena es sensiblemente inferior a la del homicidio simple. Contempla máximos de 3 años de reclusión y 6 de prisión. "Si me quiero sacar de encima a alguien le doy un empujón o un martillazo en la mano. Pero si me la quiero sacar de la vida le doy un martillazo en la cabeza", sintetizó Marta San Juan, resumiendo la postura de la familia de la víctima: hubo intención de matar y hasta un plan para hacerlo. FUENTE vIDEO: (sin censura) http://rapidshare.com/files/380823889/02-09-09_0908.avi