Un hombre que ofreció 50 mil euros fue el mejor postor. A pesar de la polémica que generó, los organizadores dicen que la puja tiene fines benéficos. Sarah Zentjens, de 39 años, dueña de la agencia de acompañantes holandesa Escorts Yantra, contó que la idea fue de Noelle, una estudiante belga de 20 años. Ella leyó en internet que una chica de California Natalie Dylan, una estudiante estadounidense de 22 años se hizo millonaria en 2009 al vender su virginidad en la web. Por ella un hombre pagó 3.7 millones de dólares, dijo. Zentjens, quien ofrece mujeres a empresarios multimillonarios dispuestos a pagar fortunas por una noche, la define como una chica dulce e inocente. Hace muchos años que piensa cómo afrontar esto de la mejor manera. Quiere mantener su nombre en reserva porque sus padres no saben, dijo Zentjens al diario Nieuwsblad. Noelle es un seudónimo en homenaje a una bailarina de flamenco. La polémica subasta incluyó una especie de garantía: la empresaria le exigió a Noelle un examen con un ginecólogo de La Haya que certificó que el himen estaba intacto. Fue lo primero que hice. Para confirmar lo que Noelle decía. Quería garantizarle a los posibles clientes que era verdad. El que no crea que no participe. Una de las condiciones es que el cliente no podrá saber nunca el nombre real de Noelle. La iniciativa levantó una fuerte polémica en Bélgica y Holanda. Muchas asociaciones feministas protestaron enérgicamente por la instrumentalización del cuerpo de la mujer. La chica aseguró que donará el 5 por ciento de lo que gane a War Child, una organización holandesa que se ocupa de las víctimas de las guerras menores de edad. También Sarah Zentjens aseguró que donará 25.000 euros para esa misma causa. La empresa recibe habitualmente el 35% del monto en concepto de comisión. El polémico caso de Noelle no es el único. La primera mujer en vender su virginidad por Internet fue la inglesa Rosie Ried en 2004 que realizó la oferta para pagar la universidad. La joven puso a la venta su virginidad en un conocido sitio de Internet para pagarse la carrera universitaria. Quien ganó la subasta, tras ofrecer una suma de 12.000 euros, fue un hombre de 44 años, divorciado y padre de dos hijas. Necesito este dinero para terminar la universidad, si no tendría una deuda de más de 23.000 euros. Con algo de dinero en el banco, podría trabajar menos y concentrarme más en los estudios, declaró en ese momento. Otro caso fue el de Graciela Yataco, una joven peruana que ofreció su virginidad con el objetivo de conseguir el dinero para pagarle el tratamiento de su madre. Muchas universitarias europeas eligen prostituirse para pagar sus estudios y evitar así ejercer los empleos típicos de camareras o de niñeras. fuente:telefenoticias
Dicen que todos tenemos un precio??, dejemoslo a nuestras conciencias, yo no entrare en polemica criticando el actuar de otros.
Es desicion propia si ay que ganar plata Asii Bueno x ellas, pero gastar esa plata mejor vay a una fieta 2 roncola o 2 vodka naranja y te culeas a una wna :B