Luego de reportarse una serie de accidentes con varios de sus productos, la conocida marca de juguetes infantiles Fisher-Price, dependiente de la empresa Mattel, anunció que retirará más de 10 millones de juguetes y sillas de comer por ser eventualmente peligrosos. Según informó varios portales en Internet, entre ellos Nuevo Día, la Comisión de Seguridad para los Productos de Consumo de Estados Unidos (CPSC) expresó que ciertas características de estos elementos podrían provocar lesiones. Entre los artículos implicados figura un triciclo para niños pequeños, el que ha desencadenado al menos 10 incidentes reportados, de los cuales 6, necesitaron atención médica. Estos aparatos, que suelen ser de dibujos animados o personajes como Barbie y Dora la Exploradora, poseen una llave protuberante, ubicada cerca del asiento. Ésta última se sitúa de tal forma que un niño puede caerse y sentarse sobre ellas, haciéndose daño. Incluso, la CPSC ha señalado que entre los casos, figuran lesiones con sangrado genital. Por otro lado, se han reportado otros 14 incidentes por sillas de comer. De éstos, 7 han requerido aplicación de suturas. Tras el anuncio de Fisher Price, la directora de la comisión estadounidense, Inez Tenenbaum, destacó la actuación de marca, ya que tomó los pasos correctos para aceptar estas campañas de seguridad y ofrecer a los consumidores reparaciones o reemplazos gratuitos. Pese a esto, Tenembaum puso énfasis en que aún queda mucho por hacer para que los fabricantes de productos infantiles, se aseguren que éstos son seguros antes de salir a la venta. Además, también se retiraron los juguetes inflables Baby Playzone Crawl and Cruise, Slide Arcade, Baby Gumtastics Play Wall, Ocean Wonders and Crawl Aquarium, 1-2-3 Tetherball y SoBat and Score Goal, por tener una válvula que puede ser potencialmente peligrosa y ocasionar estrangulaciones en los niños. Asimismo, las pistas verticales de autitos (Wheelies Stand / n Play Rampway), ya que las ruedas de los pequeños vehículos podrían salirse y ser un eventual riesgo de sofocación. Los juguetes cuestionados fueron los vendidos en Estados Unidos y Canadá.
oh los weones, como no va a existir una entidad dentro de la empresa o fuera de ella, que fiscalice los juguetes antes de salir a la venta
