09/05/2012 Falcao le arruina la fiesta a Bielsa y titula al Atlético de Madrid

Falcao terminó siendo la gran figura de la final.

El Atlético de Madrid se convirtió en el nuevo campeón de la Europa League goleando 3-0 en la final al Athletic de Marcelo Bielsa.

Con una notable actuación del colombiano Radamel Falcao, que anotó dos tantos, el conjunto colchonero de Diego Simeone obtuvo su segunda corona en este tipo de torneo, reditando su estrella de 2010.

El duelo se disputó en un espectacular estadio Nacional de Bucarest -en Rumania- ante 52 mil espectadores, quienes gozaron con un intenso partido.
El cotejo comenzó con 10 minutos formidables del cuadro de Madrid, que logró plasmar esto en el marcador con la apertura de la cuenta de Falcao en el 7.

Recibió un pase profundo de Diego, enganchó en el área un par de veces y sacó un zurdazo impresionante que se coló en el ángulo del meta Iraizoz.

De allí en adelante el cuadro de Bielsa reaccionó y tuvo sus mejores pasajes. En el 19, por ejemplo, Llorente tuvo la igualdad con un potente disparo que apenas se fue desviado.

En el 25, en tanto, Muniaín casi sorprendió al portero Curtois desde 20 metros.

Y cuando se veía cerca el empate, apareció otra vez Falcao, quien ratificó sus grandes pergaminos mundiales.

En el minuto 35 recibió un pase de Turan, dejó sentado a un rival con un enganche y convirtió otro tanto de gran factura con su pierna izquierda.
En el complemento Bielsa hizo dos cambios buscando cambiar el triste panorama, haciendo ingresar a Ibai e Iñigo.

No obstante, el Atlético controló bien los embates de su rival, neutralizando a los jugadores claves e impidiendo que se acercaran a su pórtico.

El Bilbao empezó a abusar del pelotazo y esto casi le trajo buenos réditos cuando en el 71 Llorente estuvo muy cerca de cabecear, mientras que en el 77 le desviaron una a Susaeta que iba adentro del pórtico.

En la contra Falcao se las ingenió para seguir generando peligro. De hecho, en el 79 hizo una gran jugada y su remate trabado terminó pegando en el poste derecho.

Y la "guinda de la torta" la puso Diego. En el 85 se aventuró a campo rival, apiló rivales, se los sacó con un enganche largo y anotó con un zurdazo cruzado.

Al final el Atléticco de Madrid controló las acciones, dejó correr el tiempo y obtuvo la corona, frustrando de paso a Marcelo Bielsa en la obtención del título europeo y también a los hinchas vascos, que terminaron derramando lágrimas en Bucarest.

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