¿Sabes jugar con el pene? Atenta a las distintas maneras de masturbar a tu hombre. Déjalo sin aliento ! Del mismo modo que te encanta que tu hombre deslice sus dedos mágicos por tu vagina y te haga alcanzar el placer máximo, él también adora que juegues con él. 1- Simplemente, acaricia su pene, él se sentira tan agradecido que no se quejará, no importa si te falta habilidad. 2- Con tus dedos, dale unos golpecitos ligeros arriba y debajo de su miembro, como si estuvieras tocando el piano con una sola mano. Así lo ayudas a mantener la erección, haciendo que la sangre fluya al tejido esponjoso del pene. 3- Con una mano, lleva hacia abajo la piel de su pene para exponer más terminaciones nerviosas. Usa tu otra mano para envolver la punta de su miembro y luego deslízala de arriba abajo. Usa una gota de lubricante para no irritarlo. 4- Toma su pene entre tus palmas abiertas, y usando estas como si fueran raquetas de ping-pong, muévelo ligeramente de un lado a otro. Los toques rápidos resultan vigorizadores y aumentan el flujo sanguíneo en la superficie. 5- Entrelaza tus dedos alrededor de su pene y coloca tus dos pulgares en la parte de abajo (justo sobre el frenillo). Ejerciendo una presión firme, traza círculos en ese punto sensible, moviendo el pulgar derecho en el sentido de las manecillas del reloj y el izquierdo en dirección contraria. 6- Une el pulgar y el índice en forma de O alrededor de la punta de su miembro; después deslízalos para acariciar todo su pene hacia abajo e, inmediatamente, con la otra mano, haz el mismo movimiento. Comienza de nuevo en la punta, repite varias veces y luego hazlo al revés, halando la piel hacia arriba para variar el movimiento. 7- Agarra la base de su pene con una mano y la parte superior con la otra (ambas lubricadas). Ahora mueve la dos manos con suavidad en dirección opuesta, como si exprimieras una toalla mojada. 8- Crea un anillo con el pulgar y el índice alrededor de la base del pene y aprieta ligeramente. Así la sangre queda retenida en su miembro, y elevas su placer. Usa la otra mano para mover la punta y hacer giros sobre ella. Después llévala hasta abajo para reunirla con el anillo. 9- Usando el mismo anillo de la técnica anterior, aprieta por un segundo; luego repite mientras recorres todo su miembro de la base a la punta. La mezcla de presiones lo mantendrá alerta 10- Dale una manita en la ducha. Acércate por detrás y rózale la espalda enjabonada; extiende ahora la mano y estimula su pene. Una vez erecto, agárralo firmemente colocando tu pulgar cerca de la punta y mueve tu mano de arriba abajo como mismo él hace cuando se da placer en solitario. (Tip: un poco de acondicionador hará las cosas más resbaladizas). 11- Pon tus palmas lubricadas en su miembro y frótalo como si trataras de crear fuego para encender una fogata. 12- Agarra con firmeza la base de su miembro con una mano y envuelve la punta con los dedos de la otra, de modo que la dirijas hacia tu palma. Entonces sujeta la corona (el borde que separa la punta del resto del miembro) y hala hacia arriba y abajo, acariciando ese punto hipersensible. 13- Pon una mano sobre la base de su miembro y agarra con firmeza. Mientras deslizas esa mano hacia la punta, coloca la otra en base y muévela igual. Cuando una mano llegue a la punta, la otra debe seguirla, de modo que la caricia sea constante. 14- Coloca su pene en algún punto sorpresivo de tu cuerpo. ¿Ideas? Contra el interior de tus muslos, boca, mejillas 15- Mientras lo besas, acuna sus testículos en la palma de tu mano. Sólo tienes que sostenerlos. Tu mano tibia y tus besos lo excitarán al instante. 16- Mueve en círculos la yema de tu dedo índice sobre la base de su miembro. Tu dedo sólo debe cosquillear la parte superior del escroto. 17- Pellizca muy suavemente la piel del escroto, en el área donde la base de su miembro se une con los testículos. Ojo : ¡es sólo la piel! 18- Acuna sus testículos en tu mano y dales un ligero masaje con tu pulgar y tu índice; luego hálalos con suavidad hacia ti, de modo que los sostengas en una especie de saco compacto. (Así expones más terminaciones nerviosas y le brindas más placer). Acarícialos ligeramente con las puntas de tus dedos. 19- Envuelve su pene con tus dos manos, una sobre otra; luego mueve la mano superior hacia la punta y la otra hacia los testículos; en esencia, estás tirando de su miembro suavemente, hacia arriba con una mano y hacia abajo con la otra. Espera un momento para que él registre que la erección así es mayor. Suelta y repite. 20- Súbete a horcajadas sobre su pecho, mirando hacia sus pies. Lubrícate las dos manos y coloca una de ellas entre sus piernas, abarcándole con los dedos los testículos. Entonces desliza ligeramente tus dedos hacia arriba por sus testículos y pene hasta llegar al estómago. Repite con la otra mano y sigue alternando para darle un masaje deliciosos. 21- Pásale la parte superior de las uñas (no las puntas) por el escroto, para provocarle una sensación distinta. La razón es que las uñas son más duras y lisas, y se sienten algo más frías que las puntas de los dedos. 22- Toma uno o los dos testículos de tu hombre y póntelos dentro de la boca (teniendo cuidado con los dientes). Mantenlos allí y haz girar la lengua sobre ellos, o chúpalos con delicadeza. Los testículos son muy sensibles y la presión ligera funciona mejor. ahora si con todo esto tu macho alfa no funciona. mejor que queden de "amiguis" y te buscas otro que si funcione ..
se aprende con el tiempo, a muchas les nace, a otras hay ke guiarlas, del mismo modo que una mujer guia al hombre.....
excelente informacion Negrita, te lo agradezco en nombre mio, y de todos los compañeros sexones a los que habrá de beneficiar tu aporte.