Ocupación hotelera en regiones registra brusca caída el año pasado

La lenta reactivación económica del país, la menor entrada de visitantes argentinos y el turismo informal son los principales factores que afectaron a la actividad durante 2018, coinciden los actores de la industria.



Un complejo escenario están enfrentando los empresarios hoteleros. De acuerdo con cifras de STR Global, la ocupación promedio de los recintos, el valor de las tarifas y el ingreso por habitación disponible -los índices más relevantes para la industria- registraron bruscas caídas el año pasado en comparación con el ejercicio anterior.

La ocupación nacional promedio fue de 63,6% y anotó una baja de 4,1 puntos porcentuales. A su vez, la tarifa promedio en Chile fue de $75.667, monto que también mostró un descenso. En tanto, el ingreso por habitación disponible fue de $48.251 y disminuyó 5,6%.

El panorama fue más complicado en regiones. Atacama y Los Lagos mostraron peores indicadores que Valparaíso, donde el rubro se mostró más bien plano. La gerenta general de Hoteleros de Chile, Paulina Sierra, sostuvo que distintas causas están provocando esta contracción. "La baja experimentada en 2018 y durante los primeros meses de 2019 se debe a la disminución del turismo argentino, principalmente el de compras (...). Además, la todavía lenta activación de la economía ha influido en el turismo interno y de reuniones".

Sierra agregó que "la medida del Presidente Sebastián Piñera -sin duda, con un fin superior- de reducir los gastos del sector público también ha afectado, ya que ha bajado la demanda del Estado por productos y servicios de hotelería".

En Atacama, la tarifa promedio baja casi 7%

Al analizarlo por regiones, Atacama se presenta como la zona con la mayor caída. En el segundo semestre, los ingresos por habitación disponible bajaron 13% en esa zona. El factor de ocupación en el segundo semestre fue de 38%, y sus tarifas promedio han tenido una disminución de casi 7%.

A su vez, la Región de Los Lagos registró una baja mayor al 7% en los ingresos por habitación disponible.

Al considerar las regiones del país -salvo la Metropolitana-, la ocupación ya venía cayendo. De hecho, en el primer semestre se mostraba una baja de 14,1 puntos porcentuales, mientras que las tarifas y los ingresos por habitación registraban un descenso de 15,9% y 28,1%, respectivamente. El presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Manuel Melero, dijo que "la merma de los argentinos no solo pega en la hotelería, también en restaurantes, consumo y otros aspectos".

El dirigente gremial añadió que la caída de la hotelería en regiones responde, en gran medida, al fenómeno de las plataformas digitales, como Airbnb y otras. "Estuve con los hoteleros de Puerto Varas y me comentaron que la situación es muy compleja. En Santiago es distinto, porque hay más turismo de negocios, que es una actividad menos fluctuante y que compensa la caída de los visitantes argentinos", sostuvo.

En el caso de la Región Metropolitana, la ocupación promedio fue de 68,2%, registrando una leve baja de 3 puntos porcentuales, mientras que la tarifa fluctuó en los $80 mil, manteniéndose casi estable. En cuanto a los ingresos por habitación disponible, estos se mantuvieron sin variaciones en comparación con 2017 y fueron de $54.978.

Las diferencias se observan al comparar los segmentos medio y de lujo en la capital. En el primero, la ocupación fue de 69,4% y mostró un leve descenso. Sin embargo, tanto las tarifas ($71.886, en promedio) como los ingresos por habitación disponible ($50.044, en promedio) mostraron leves avances. Esto no ocurrió con la categoría de lujo. En dicho segmento, la ocupación fue de 66%, observándose un descenso menor, en tanto, las tarifas ($98.064) y los ingresos por habitación disponible ($64.998) registraron disminuciones.

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