Hola! Les cuento mi historia... Hace más de un año murió nuestro pre-hijo, un Terrier Tibetano hermoso que no pudo resistir el horrible paso del tiempo... el tema es que quisimos siempre regalar sus cosas (casa, platitos, correa, etc.) pero nunca pusimos real empeño en ello y las cosas quedaron ahí... hace un mes nos cambiamos de casa, y esta venía con mascota incluida, una perrita mediana, contextura delgada y de raza indefinida. Una vecina nos comentó que apenas la casa quedó desocupada, esta perrita se instaló en el patio. Creímos que al vernos llegar se iría, pero eso no pasó. Luego de cinco días de ir y venir (un cambio de casa durante la semana es lo peor, no lo hagan nunca) notamos que no salía de la propiedad (patio, antejardín) y no tuvimos corazón para asustarla y echarla, así que, sin atrevernos a adoptarla aún (después de que nuestro Tori se fue, ya no quisimos encariñarnos de nuevo) decidimos darle una vida un poco más digna y armamos la casa (que empezó a usar enseguida), compramos comida y nos preocupamos todos los días de que no le falte su agua limpia y sus raciones diarias. El problema, es que esta perrita (a la que ni siquiera le hemos dado un nombre oficial, solo sobrenombres locos) nos tiene miedo, cuando le damos comida, siempre espera que entremos a la casa para comer, lo más cerca que hemos llegado a estar es que nos lame la mano, pero se aleja de inmediato cuando ve que la queremos tocar. Tiene su manito izquierda doblada (como si estuviera rota) pero no cojea y siempre su cola está entre sus patitas. De esto podemos deducir que en su vida ha sufrido maltrato de parte de humanos en un nivel muy intenso, porque hasta los perritos más sufridos aceptan alguna caricia de vez en cuando. De hecho, es típico que dentro de su casa los perritos son muy territoriales y no dejan que nadie invada su espacio. Nosotros hemos hecho la prueba metiendo la mano a la casa con ella adentro y en vez de gruñir o tratar de morder (en serio esperábamos que reaccionara así) se acurruca en el fondo y esconde la cabeza. ¿Alguno de ustedes ha pasado por algo así? ¿O saben que podemos hacer para ganarnos su confianza? Nos gustaría poder llevarla al veterinario, ponernos al día con sus vacunas y ojalá esterilizarla pero, ¿cómo hacer todo eso si ni siquiera podemos tocarla? Ya que, al parecer, nos hemos ganado una nueva integrante en la familia, queremos hacer las cosas lo mejor posible pero no podemos hacer mucho si no conseguimos lo básico, que es la confianza. Otra cosa, ella sale de la casa todas las veces que quiere, no está encerrada aquí todo el día, es más, es "amiga" de la mascota de la casa de enfrente... siempre se ladran. Muchas gracias a todos por leer, ojalá nos puedan ayudar.
