Claudia era una madre amorosa, dedicada a sus hijos y a su marido. Siempre tenía la casa limpia y escrupulosamente todo en su lugar; era una familia típicamente queretana, una familia feliz. Lo que nadie sabía es que un año antes de los hechos, la señora Mijangos empezó a presentar síntomas extraños, pues comenzó a ver sombras de formas humanas que se movían en la casa, las cuales con el tiempo se fueron viendo más y más claras, al grado que la señora podía escucharlas hablar. Todo lo anterior se lo comentó a su esposo, y éste no dudó en pensar que estaba poseída por el demonio por lo que llamó a varios sacerdotes para que la atendieran. En ese momento, la señora Mijangos confesó que las voces le decían que matara a sus hijos para liberarlos de su prisión. Después de escucharla, el sacerdote le suministró un psicotrópico para tranquilizarla y para que pudiera dormir esa noche, lo que agravó los síntomas de su esquizofrenia. http://img18.*************/img18/7709/jpg000021.jpg El 24 de abril de 1989 se levantó a las 5 a.m., se dirigió al cuarto de su hijo y con toda intención comenzó a enterrar un cuchillo en repetidas ocasiones sobre el pecho de Alfredo, de tan sólo 6 años. Los gritos del pequeño despertaron a su hermana mayor, Claudia, de 11 años; quien dormía en la habitación de al lado. Inmediatamente se trasladó al cuarto de su hermanito para ver lo que sucedía y al ver a su madre, quien tanto amor les había dado asesinando a su hermano, quedó en shock y lo único que alcanzó a gritar fue no lo hagas mamá, quedándo inmóvil en el marco de la puerta. Cuando por fin pudo reaccionar, fue hacia su madre para intentar detenerla, pero ya era demasiado tarde pues su hermano estaba muerto sobre la cama. Su madre de 33 años de edad, la tomó del brazo y le dio la primera puñalada en el bracito, desgarrándole los músculos, pero la niña logró escaparse y corrió hacia las escaleras, (los queretanos nunca olvidaremos la fotografía que mostraba las manitas pintadas con sangre en la pared de las escaleras que dejó la niña al intentar escapar de su madre), pero su madre le dio alcance a la mitad, la tomó de los cabellos y la apuñaló varias veces por todo su cuerpo. Cuando la niña dejó de defenderse simplemente la soltó del cabello y ésta rodó por las escaleras. Por último fue y buscó a Ana, de tan sólo 9 años de edad, que en ese momento ya se encontraba despierta y que aterrada vio como su madre la tomaba de su bracito y cumplía su cometido apuñalándola hasta morir. Una vez terminado su trabajo arrastró los cuerpo hasta la recamara principal apilándolos uno sobre otro y durmió junto a ellos hasta que el sol salió. Por la mañana de ese mismo día su vecina Verónica fue a tocar la puerta a eso de las 8:45 a.m. pues en la madrugada de esa noche había escuchado los gritos de los niños, por lo que iba a ver si no se ofrecía nada, pero Claudia no contestó el timbre. La vecina aguardó un poco más y volvió a tocar esperando que alguien respondiera, pero vio como la puerta se abrió sin que nadie saliera o entrara, por lo que ella presintió que algo malo pasaba y entro de inmediato a la casa. Encontró a su amiga totalmente ensangrentada, por lo que sin saber que habia pasado llamó a una ambulancia y trasladaron a Claudia Mijangos a la clínica de Zaragoza del IMSS, donde fue tratada por sus heridas.
era una familia típicamente queretana????????? que es eso wn...y la huea de la mina no es posesion demoniaca se llama esquizofrenia y se trata con unas cuantas pastillas...una mierda de historia