[Bitácora de Concierto] Dark Tranquillity 19/06/2008

Dark Tranquillity en Chile, 19 de junio de 2008.

22 de abril de 2008. Acababa de ver como Colo Colo era eliminado de la Copa Libertadores por el Atlas de México. No era un buen día para ver noticias ni canales deportivos. Me fui al PC a buscar algo en que distraerme y pasar el mal rato. Abro el MSN y lo primero que leo de uno de mis contactos “Dark Tranquillity en Chile CTM!!!!!!!”.

Mi primera reacción fue pensar que había leído mal, después incredulidad, y de inmediato tenía que confirmar que semejante mensaje era verdad y no producto de mi imaginación. Corrí a la página oficial de la banda (en realidad escribí la dirección en el navegador, pero se entiende la idea) a ver las fechas de los tours, y sí, ahí estaba, la fecha mágica, “Jun-19 Santiago, Chile @ Teatro Novedades”.

Para el que no los conoce, o no sabe (o no le importe), Dark Tranquillity es una de las bandas clásicas de lo que se denomina como Death Metal melódico y que ganó gran popularidad en Europa a mediados y finales de los 90’s. Junto con At The Gates e In Flames son las bandas que definieron lo que muchos luego llamarían el sonido Gotemburgo (no me puteen, yo no pongo las etiquetas). Partieron llamándose Septic Broiler a fines de los 80, luego cambiaron a su actual nombre y tas un par de demos y un EP debutaron en el 93 con su disco Skydancer, y finalmente ganaron popularidad en el 95 con el grandioso The Gallery.

Los conocí casi por casualidad en el 2002, leyendo reviews en la extinta página Darkmetal, donde comentaban su reciente lanzamiento del momento, Damage Done. Había escuchado The Jester Race de In Flames, y siempre comentaban su relación con Dark Tranquillity. De curioso escuché “Monochromatic Stains” y quedé enganchado de inmediato. Desde ese momento, era fan de toda la vida de la banda.

Como era de esperarse y al ser mi banda favorita no podía dejar pasar esta oportunidad. Salvo un rumor que circulaba por allá por el 2005 que decía que los suecos vendrían junto a Kreator y un par de bandas más, nunca se había hablado de giras por Sudamérica, por lo tanto, tal vez esta sería mi única oportunidad de verlos en vivo (esa vez lo más cerca que pasaron fue por Colombia.

Sin embargo, no todo sería tan fácil. Esto de vivir en regiones agrega algunas dificultades extras cuando de asistir a conciertos se trata, más aún si viven en Punta Arenas como yo. La entrada era barata, apenas 13000 pesos, se compraba por ticketmaster y en un par de días llegaba a la casa, done. Pero aún faltaba por resolver lo más importante, conseguir permiso en la pega para faltar y costear el viaje en sí.

Afortunadamente, mi trabajo en esa época era por media jornada, y además basado en metas más que en horas, además de tener libertad para acomodar mis horarios según gusto o necesidad. Por tanto, cumpliendo las cosas que me pedían por mes daba lo mismo si trabajaba 25 días o una semana. El concierto sería un día jueves. Hablé con mi jefa, le pregunté si podría faltar un par de días para poder viajar. Respuesta positiva, adelanté mis horas de trabajo del jueves y viernes para el lunes y martes. Todo perfecto, ya podía viajar con tranquilidad.

Y por último, el pequeño gran detalle, como recorrer alrededor de 2000 kilómetros desde el fin del mundo para llegar a Santiago y cumplir mi objetivo. Aquí hay 2 opciones, bus o avión. El bus es más barato (doh!), pero como se debe cruzar hacia Argentina y luego volver hacia Chile a la altura de Osorno más o menos el viaje demora casi 2 días. Descartado. Por lo tanto, no quedó más remedio que comprar un pasaje ida y vuelta en la simpática línea aérea de nuestro querido presidente. Corrí a la página de Lan (si, si, ya sé) y compré mis pasajes.

El viaje.

Si mal no recuerdo tenía 4 opciones de vuelos durante ese día para llegar a buena hora. Como no quería correr riesgos por algún retraso inesperado, decidí viajar a las 7 AM. Llegué a Santiago cerca de las 10:30. Para mi sorpresa llovía (sorpresa porque estaba en Santiago, acá llueve todas las semanas) así que rápidamente busqué movilización para dirigirme a mi pensión. Como ya había arreglado no trabajar el viernes, decidí volver el domingo, lo que me dio tiempo para armar otros panoramas el sábado. Afortunadamente ya tenía alojamiento gracias a un amigo de mi viejo que por esas cosas de la vida tiene una pensión en Santiago, en Avenida España a un par de cuadras de la Alameda (cerca del Duoc). 7 lucas la noche era un buen precio para mí, total no faltarían lugares para comer.

Aproveché de tomar un café y conversar un rato con la encargada de la pensión que también era de por estos lados. Pasado el mediodía decidí ir a ver (google maps mediante) donde sería el concierto, el “famoso” Teatro Novedades del que tantos malos comentarios había oído y leído, pero filo, ya estaba allí así que solo quedaba esperar por un sonido decente. Un lote de vallas de color blanco apiladas a la entrada eran lo único que podía indicar que más tarde allí habría un concierto.

Maté algunas horas en un cibercafé cercano, y aproveché de ponerme de acuerdo con un conocido de otro foro que frecuentaba en esa época, que también iría al concierto, así que me invitó a hacer la previa con algunos amigos suyos. Tipo 6:30 nos juntamos los 4 en el metro República y partimos a algún bar de la Alameda que no recuerdo, para matar la ansiedad con unas cuantas chelas. Como en general tomo muy poco, y no era la idea llegar ebrio a ver a la banda que esperé por tantos años, apenas un par de sorbos de Heineken mientras mis contertulios se bajaban vaso tras vaso como si fuera agua.

El concierto.

Pasadas las 8 nos dirigimos al Novedades. Llovía tenuemente. A esa hora jugaba Chile con Venezuela por las eliminatorias. Los otros 2 amigos decidieron ir a la casa de uno de ellos que quedaba cerca a ver un rato el partido, mientras mi socio los llamaría cuando estuviera por salir a escena la banda.

Fuera del teatro se iban convocando cada vez más poleras negras. Un puñado de Carabineros, algunas vallas blancas y algunos guardias que revisaban las mochilas al entrar y cortaban las entradas. Faltaba una media hora más o menos, y habría unas 100 personas dentro del Teatro mientras muchos aprovechaban de fumar y conversar afuera. Un técnico probaba las guitarras, sonaban algunos temas de Iron Maiden y otras bandas que ya no recuerdo.

De pronto ya se iba llenando el recinto, movimiento en el escenario. Corrimos hacia adelante para tener buena ubicación. Quedamos más menos como en una quinta o sexta fila, un poco hacia la izquierda, los 2 somos tipos altos así que no tendríamos problemas de visión. La llamada a los otros 2 para que se vengan rápido cuando se apagan las luces. El griterío les indicó que era mejor que corran si no querían perderse nada.

La ansiedad nos mataba cuando comienza a sonar la intro de Terminus (Where Death Is Most Alive) y aparece la banda en escena, recibida con gritos, aplausos y los típicos flashes de cámaras y celulares. Por fin, la espera había terminado, todas las lucas gastadas eran recompensadas por ese momento glorioso en que te vuelves loco cantando tus temas favoritos a todo pulmón rodeado de fanáticos como tú que no conoces, pero que por ese momento parece que fueran amigos de toda la vida.

Como dije, arrancaron con Terminus, y de inmediato le siguió The Lesser Faith, 2 de mis temas preferidos de su última placa (en ese momento) Fiction. Mikael Stanne hace un alto para saludar al público y comentar que están muy contentos de estar aquí, felices por la lluvia después de la gira por USA con un calor de mierda.

Estaban arrancando con The Treason Wall (temazo del Damage Done de 2002) cuando se cae una de las cajas de la batería. Partida en falso. Luego del arreglo y las disculpas, ahora sí, The Treason Wall. I don’t believe, I won’t believe, me lo canté todo, una sensación impagable.

El sonido no era perfecto, pero si bueno, y Stanne cantaba igual o mejor que lo que se escucha en sus discos. Leyendo reviews en los días posteriores supe que más atrás algunos se quejaban de que a ratos las guitarras se perdían, y que derechamente algunos solos no los escucharon. Para mi suerte, donde estuve yo, no tuve ese problema.

Mientras cerca de mío un tipo se rajaba gritando pidiendo que toquen Nightfall (iluso) comienza la clásica The Wonders At Your Feet del Haven, disco incomprendido por su sonido pero que tiene varios temas que ya son clásicos de la banda. Otro tema que fue coreado por todos, más aún tras el cambio de Stanne en la letra “These are The Wonders Of Santiago”. Además lo bueno es que Niklas Sundín toca los solos en vivo exactamente igual a como fueron grabados en los discos, no hay alardes de virtuosismo o creatividad innecesarios (personalmente odiaría si una banda cambia en vivo ese solo que a uno tanto le gusta) lo que se agradece.

Le siguió Lost To Apathy, single del Character de 2005, otro tema muy intenso y con un coro que todos cantaron. De ahí, de vuelta al 97 con Hedon del The Mind’s I, de ahí otra vez al Fiction con Inside The Particle Storm, para bajar un poco las revoluciones y dar un respiro muy necesario en ese momento. Siguió otro tema del Character, The Endless Feed, y 2 más del Fiction que fueron de los que más fuerte se escucharon esa noche, Focus Shift y Misery’s Crown.

De vuelta al pasado con el clásico Punish My Heaven, sacado de The Gallery, disco considerado por muchos como la obra maestra de los suecos y la definición de lo que se llamaría el “sonido Gotemburgo”. Le siguió Damage Done, y después, lo que todos queríamos ver y escuchar en vivo y que fue cantada con más fuerza que todas las demás.

"Oh it was solid, yet everchanging, oh it was different, and yet the same, so I starve myself for energy, I starve myself for energy", el coro de ThereIn, el único tema que tocaron del Projector, su disco más experimental del 99 y que siempre está entre los favoritos de los fans de la banda. Creo que debe haber sido el punto más alto de la noche y donde más gente cantó el coro.

Quedaba poco, me sorprendió un poco que tocaran My Negation, pero fue bien recibida. Cerraron con Lethe (la otra canción infaltable de The Gallery) y por último la esperada The Final Resistance. En resumen, cerca de 1 hora y media, 16 canciones que las canté y disfruté al máximo. Buen setlist, aunque uno nunca quedará del todo conforme (que faltó tal o cual canción) pero en general no me puedo quejar en ese aspecto. El sonido me pareció aceptable, tomando en cuenta que por las referencias que tenía esperaba algo mucho peor, aunque al ser mi primer concierto tampoco tenía algún parámetro para comparar.

A fin de cuentas, casi 200 lucas gastadas entre pasajes, transfers, alojamiento, comida, y entrada (irónicamente lo más barato de todo) pero puedo decir que el gasto valió la pena. Los suecos volvieron a Chile el 2010 en la gira de su disco We Are The Void. Como no me gustó del todo el disco decidí no ir. Luego mis contactos me contaron que sí tuvo mucho mejor sonido (creo que fue en el Teletón), pero como el setlist llevaba hartos temas del nuevo disco, no me lamento de mi decisión. Al final retorné a Punta Arenas con la satisfacción de haber visto a mi banda favorita, con un sonido decente (no impecable), un buen setlist y sin mayores incovenientes. A esperar otra gira con buen disco para el próximo review.



Setlist:

01.Terminus (Where Death Is Most Alive) [Fiction]
02.The Lesser Faith [Fiction]
03.The Treason Wall [Damage Done]
04.The Wonders at Your Feet [Haven]
05.Lost to Apathy [Character]
06.Hedon [The Mind's I]
07.Inside the Particle Storm [Fiction]
08.The Endless Feed [Character]
09.Focus Shift [Fiction]
10.Misery's Crown [Fiction]
11.Punish My Heaven [The Gallery]
12.Damage Done [Damage Done]
13.ThereIn [Projector]
14.My Negation [Character]
15.Lethe [The Gallery]
16.Final Resistance [Damage Done]

Videos:











P.D: El setlist lo saqué de los reviews de la grinder, y los videos obviamente de youtube. Las fotos que saqué aún deben estar en mi viejo celular con su pantalla quemada, si las rescato las agrego.