A Sandra Bustamante la chiflaron en mala en Osorno

[h=1]A Sandra Bustamante la chiflaron en mala en Osorno[/h]La reina de los pucheros ganó en polémica elección del festival de la Leche y la Carne.


Llegó canchera, como buena patrona de fundo. Y parece que esa actitud no le gustó nada a la gente de Osorno, pues se ensañaron con su soberana Sandra Bustamante.
En una votación particularmente reñida, la osornina por adopción y residencia se quedó con la preciada corona del “Festival de la Leche y la Carne”, derrotando a las otras infartantes aspirantes, Fanny Cuevas, Wilma González y Pilar Ruiz.
Claro que el triunfo de la cabra que dejó la crema con su conchera en la Vedetón tuvo un gustito a quesillo agrio, pues pese a vencer en las urnas, en el pifiómetro también se anotó como la namber guan.
Así nomás, pues apenas le chantaron la banda de reineta gracias a sus 1.150 preferencias (25 más que Fanny y por encima de los 1096 de Wilma y los 1024 de la cafetera), los asistentes al mambo sureño empezaron a chiflarla como malos de la mollera.
Ante el adverso panorama, la piba, en lugar de bajar las revoluciones, se achoró ante el respetable y pegó con todo. “Les guste o no, la reina de Osorno soy yo”, apuntó un verso sin esfuerzo, pero sí con muchas complicaciones.
Claro, pues cuando quiso retirarse a camarines, la gente no paraba de gritar en contra de su reinado... ¡si hasta trataron de abalanzarse encima de su monárquica humanidad! Tuvo que llegar la fuerza verde a protegerla de los sohuas enfurecidos.
A la cabra, en todo caso, pareció no interesarle mucho la reacción hostil de los osorninos, quienes le gritaban “¡que se vaya pa’ la casa!” y le exigían que devolviera la corona.
“No devolveré nada. Yo siempre hago acciones sociales en la ciudad y es lo que seguiré haciendo”, tiró envalentonada la morenaza, como si todo el odio la hiciera aún más ruda.
Es que la loquilla cree que su reinado es un triunfo especial, ya que está convencida de que el Leo Caprile, animador del festival, le trató de hacer la cama como reineta, pues según su criterio, la tiró a partir y levantó a Fanny como la candidata ideal.
Dentro de tanta leche turbia y carne maloliente que generó la elección de la Bustamante, hubo otro dramón que quedará anotado en la escandalosa jornada: la soberana perdió el cheque por 5 mil dólares que le correspondía a la ganadora.
Lo penca, más allá de la mala onda que la Sandrita se ganó de parte del público, fue que hasta sus contendoras quedaron cachudas, tal como lo expresó la Pili Ruiz. “Es raro que la traten así si la misma gente la escogió. Es, a lo menos, dudoso”, la dejó dando botes la colombiana