Actualización necesaria para una navegación segura Entre los nuevos productos del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada, la Carta Náutica Electrónica aparece como la versión moderna de la tradicional carta en papel. La velocidad, el rumbo y la situación de buque en relación a los peligros para la navegación son la preocupación principal del Comandante u Oficial que gobierna un buque. Para determinar su posición, rumbo, tiempo, velocidad, distancia, y profundidad en la que se está navegando para no encallarse, los navegantes utilizan diferentes herramientas, entre las cuales está la carta náutica. Una carta náutica es una representación a escala de aguas navegables y regiones terrestres adjuntas. Indica las profundidades del agua y las alturas del terreno, naturaleza del fondo, detalles de la costa incluyendo puertos, peligros a la navegación, localización de luces y otras ayudas a la navegación. En nuestro país, el organismo encargado de fabricar las cartas náuticas exigidas para todas las embarcaciones es el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA). Las cartas náuticas tradicionales son impresas en papel, y muestran toda la información necesaria para permitir una navegación marítima, fluvial y lacustre segura. Sin embargo, desde el año 2000, entre sus productos destaca la versión más moderna de la carta náutica en papel: la Carta Náutica Electrónica (CNE). Ésta es una base de datos estandarizada en su estructura, contenido y formato, confeccionada y autorizada por una oficina hidrográfica gubernamental miembro de la Organización Hidrográfica Internacional (OHI). En términos simples, la CNE es una versión digital de la tradicional carta en papel, en que todos los elementos u objetos presentes en ella están asociados a una base de datos que es alimentada con información extraída de las publicaciones de ayuda a la navegación, derroteros, radioayudas, listas de faros y otras fuentes, que entregan datos útiles para complementar los datos contenidos en ella. Gracias a los avances técnicos la utilización de la CNE está ligada al uso de computadores, donde a través de programas especialmente diseñados para esta función se puede visualizar y consultar la información de la base de datos. El Electronic Chart Display and Information System (ECDIS) es un sistema que proporciona al navegante una presentación integra de información cartográfica, junto con la posición en tiempo real de la embarcación por medio de GPS o DGPS. La carta náutica electrónica De las publicaciones de navegación, las cartas náuticas son uno de los elementos más importantes. Es por esto que el navegante de una nave debe mantener las cartas permanentemente actualizadas y listas para ser utilizadas en cualquier momento. La CNE es un archivo digital que está compuesto por la combinación de tres elementos básicos: puntos, líneas y áreas. Con estos elementos se forman las cartas digitales vectoriales. Los elementos de dimensión cero -los puntos- son los que representan una sonda, un faro, una roca, un naufragio, un punto notable y otros elementos aislados, a los que se les relaciona una serie de atributos, almacenados en la base de datos. Por ejemplo, un faro es complementado con su característica luminosa, alcance, altura estructural y sobre el nivel medio del mar, entre otros atributos. Los elementos de dimensión uno -las líneas- son una sucesión de vectores que permiten representar la línea de costa, los veriles, límites de puerto y toda otra delimitación, así como elementos cartográficos que requieran de una línea para su representación, como por ejemplo: un track recomendado, una enfilación, etc. Los elementos de dimensión dos -los polígonos- se emplean para representar objetos de la realidad como tierras emergidas, áreas de profundidad, obstrucciones, áreas urbanas y otros objetos. Éstos también se muestran con sus datos específicos; por ejemplo, un islote tendrá asociado su nombre geográfico, posición, altura máxima, etc. ¿Carta electrónica o carta de papel? Una de las principales características de las cartas electrónicas es que, mediante el sistema de navegación, pueden actualizarse automáticamente con la información que mes a mes publica el SHOA en su página web para cada carta según corresponda, y además mediante el Boletín de Noticias a los Navegantes que también da a conocer el Servicio. En el caso de las cartas de papel, la actualización es manual, es decir, físicamente se dibuja sobre la carta el nuevo hito. Las tradicionales cartas en papel ocupan espacio ya que deben ser almacenados en cartapacios, usando planeras o bien colgándolas. Las cartas electrónicas, en cambio, son archivos que están en la memoria de un computador, por lo que el ahorro de espacio es considerable. Estos archivos en promedio pesan menos de 5 megabytes. Todas las cartas náuticas electrónicas son estandarizadas. Están normados los colores y los símbolos, por ejemplo, para cada uno de los objetos incluidos. Esto quiere decir que, independiente del lugar en que cada carta es producida, en todas partes del mundo podrá ser leída por los navegantes con los mismos parámetros. Por ejemplo, todas las balizas cardinales son negras y amarillas. Las cartas náuticas electrónicas contienen más información que las cartas en papel. En el caso de un faro, por ejemplo, la carta de papel sólo muestra la ubicación del mismo junto con el color de la luz, características de destello, altura y alcance nominal. Sin embargo, en una carta electrónica existe más información asociada, como por ejemplo material de construcción, esquema de pintado, nombres y otras características de apoyo. Normativas Vigentes Pese a todos estos adelantos técnicos, es preciso señalar que la Carta Náutica de papel es fundamental a bordo, ya que con ella el navegante puede situarse visualmente empleando puntos notables de la costa. Asimismo, no todos los países poseen CNE's, y de contar con éstas, no se consideran un reemplazo de la Carta Náutica en papel, sino un complemento. El convenio "Safety of Life at Sea (SOLAS) - Capítulo V", relativo a la seguridad en la navegación, de la Organización Marítima Internacional (OMI), hace referencia a la necesidad de mantener a bordo un cartapacio en papel actualizado como elemento de respaldo en caso de utilizar un ECDIS como sistema de navegación principal. Esta medida está orientada a tener un respaldo efectivo a la navegación, en caso de presentarse una falla de los sistemas que entregan información relevante a la consola ECDIS, como asimismo ante la inexistencia de CNE's en áreas navegables donde si existe una Carta Náutica de Papel.