Este extraño sudor verde le comenzó a Cheng Shunguo en el mes de noviembre, y los especialistas todavía no han podido saber a que se debe tal secreción. Una noche, al llegar del trabajo y desnudarse -una costumbre que tiene- se percató de que toda su ropa estaba teñida de verde fluorescente, como si hubiese sido lavada en un barril de productos radioactivos. Según informa el Daily Times, Cheng Shunguo no le dio importancia, podía ser la tinta de un Stabilo que llevaba en la camisa. Pero comenzó a sospechar que algo extraño le sucedía a su cuerpo cuando se levantó y observó que las sábanas de la cama estaban impregnadas del mismo líquido verdoso. Es más, en la ducha el agua también se teñía de verde antes de caer al desagüe. Sin nerviosismo, pues él se sentía bien, acudió al centro médico más cercano donde dejó asombrado a los especialistas y a los que no tenían ni idea. Después de decenas de pruebas médicas y análisis clínicos los médicos no observaron nada extraño en el cuerpo de Shunguo, salvo que tenía el color de una lagartija. Según un portavoz del hospital no se puede encontrar la causa del extraño fenómeno, por más pruebas que se le han realizado al paciente. Una joven china descubrió que sus abuelos le clavaron 23 agujas por ser mujer. La joven acudió al hospital al haber detectado restos de sangre en su orina La señora Luo Cuifen, vecina de Kunming, capital de la provincia meridional china de Yunnan, de 29 años, fue al médico porque había sangre en su orina. Le diagnosticaron alguna disfunción renal y le dijeron que se hiciera una radiografía. Todos los periódicos han publicado esa radiografía, porque en ella aparecieron 23 agujas. Agujas de unos 2,5 centímetros de largo por todas partes; en el abdomen, en los pulmones, en la vejiga urinaria, en los riñones... Luo nunca había sido operada. No se trataba de algún escandaloso olvido, o descuido, de quirófano. El motivo, según los médicos que la atienden, fueron probablemente sus abuelos, que no querían niñas en la casa y la intentaron eliminar. El bebé resultó ser robusto y sobrevivió a los 23 atentados. Pero la vida de Luo no ha sido fácil, sufría ansiedad y depresión, era incapaz de realizar esfuerzos físicos y padecía de insomnio, explica la prensa. Los médicos del hospital Richland Internacional de Kunming comenzaron a operarla ayer, para extraerle la primera de las agujas. Las intervenciones serán delicadas, explica la prensa local, porque algunas de las agujas afectan a órganos internos: incluso tiene una, rota en tres pedazos, cerca del cerebro. FUENTE: http://www.otrasfronteras.com
que desgrasiados los abuelos de la pobre china y el loco que suda verde quisa analisando l sudor sepan porque es verde vale por la info