Un abuelo va caminando por la calle de las vidrieras en la zona roja de Amsterdam. Una prostituta que no tiene clientela le grita: "Ehh, abuelo, por qué no probamos?...." El abuelo le contesta: "No hija, ya no puedo !" La prostituta le insiste de nuevo: "¿No te dejas?.... y si probamos?...." Ante la insistencia , el abuelo entra y funciona como un joven de 25 años, sin descansar un instante. "Uffff....", dice la prostituta. - "¡¡Y dices que ya no puedes!!......." El abuelo le responde: "¡ No...., culiar si puedo.... Lo que ya no puedo es pagar!"