Los peligros del tabaquismo sobre los fumadores y sus hijos son bien conocidos, pero una nueva investigación demuestra ahora que la exposición a la nicotina también provoca asma en sus nietos. El asma es un problema de salud pública importante. Es una de las enfermedades crónicas más comunes en la infancia. Aunque hay muchos factores que contribuyen a esta enfermedad, el hecho de que la madre fume durante el embarazo es un riesgo bien conocido y evitable. Durante el embarazo, la nicotina puede afectar a los pulmones de un feto en desarrollo, predisponiéndolo a padecer de asma durante la niñez. El equipo del Dr. Virender Rehan, del Centro Médico Harbor-UCLA en Torrance, California, examinó en ratas el efecto de la exposición a la nicotina durante el embarazo, analizando no solamente a sus cachorros (Generación 1) sino también a las crías que estos engendraron tiempo después (Generación 2). La exposición dentro del útero provocó que los cachorros de ambos sexos tuvieran una menor función pulmonar, algo típicamente asociado al asma Esa exposición a la nicotina también perjudicó la función pulmonar de las crías de la siguiente generación (Generación 2), a pesar de que las ratas de la Generación 1 no estuvieron expuestas a la nicotina después de su nacimiento. Los efectos de fumar durante el embarazo, según parece, perduran por mucho tiempo. Las terapias para dejar de fumar destinadas a futuras madres y a mujeres que planean quedar embarazadas, necesitan incluir medidas que tengan en cuenta el hecho de que la nicotina plantea peligros también para los nietos de estas mujeres.
Creo que cualquier mujer debería entender que el embarazo es un proceso donde no se puede fumar NADA, beber NADA, consumir drogas ni hacer cosas dañinas al feto. Ahora, que por su egoísmo no sean capaces de poner en primer lugar a su hijo, es otra cosa. Y lo mismo va para las que ya tuvieron a sus bebés y siguen fumando o tomando, aunque no lo hagan en el momento con ellos.