¿Cómo convertirse en astronauta?

Cuando preguntamos a un niño sobre qué le gustaría ser cuando crezca, no es nada raro que escuchemos: “Yo quiero ser un astronauta”. Es una ilusión bastante recurrente en la infancia. La idea de viajar a otros planetas sobre una nave espacial –o ir a la Luna– acostumbra a entusiasmar y estimular la imaginación de los pequeños.

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Tristemente, la mayoría de las veces, el niño crece y el sueño pasa a quedar enterrado. Aquellos quienes decidieron ser persistentes con el deseo de convertirse en un astronauta necesitan descubrir lo que deben hacer para especializarse en esa profesión que, sinceramente, es una de las más difíciles para encontrar vacantes y garantizar un futuro próspero.

Y, ¿Qué hace un astronauta?
Un astronauta es aquel profesional encargado de la exploración humana en el espacio. Sin embargo, viven engañados quienes piensan que trabajar en órbita es su única tarea. Lo que mucha gente no sabe es que la mayor parte de la carrera de un astronauta se pasa entre entrenamiento de campo y apoyo a otras misiones.

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Quien desee llegar a ser un astronauta también tiene que romperse la cabeza con los estudios. El nivel mínimo de estudios de un astronauta, requerido por la NASA, es una licenciatura en Ingeniería, Ciencias Biológicas, Ciencias Físicas o Matemáticas. La agencia se permite algunas excepciones a los profesionales en Geografía y en Gestión Aeronáutica. Para sobresalir en la profesión, muchos cuentan con maestría o doctorado en su área de trabajo.

Los primeros pasos para ser un astronauta.
Un candidato a astronauta precisa de estar muy bien preparado. Además del estudio, la NASA exige experiencia de, cuando menos, tres años en el área profesional y un récord de mil horas de vuelo como piloto de avión a reacción. La maestría equivale a un año de experiencia y el doctorado a tres. Cada calificación cuenta muchos puntos aquí.

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Aquellas personas con ciudadanía estadounidense obligatoriamente tienen que pasar por el proceso de selección de la NASA (puedes ver aquí como se hace). Los ciudadanos de otros países deben consultar a otras agencias para obtener más información sobre cómo convertirse en un astronauta.

• Agencia Espacial Europea
• Agencia Japonesa de Exploración Espacial
• Agencia Espacial Rusa
• Agencia Espacial Canadiense
• Administración Nacional Espacial China

Existen dos clases principales de candidatos a astronautas: los de perfil militar (seleccionados mediante las fuerzas armadas de los Estados Unidos) y los de perfil civil (seleccionados directamente por la NASA). Todos atraviesan exámenes físicos (de visión, presión arterial, entre otros) y entrevistas psicológicas.

Cabe destacar que pese a todo el estudio con que la persona puede contar, nunca es suficiente para que sea aceptada al primer intento. Solamente un pequeño porcentaje es admitido a la primera y, de los que sobran, pocos vuelven a intentarlo. Esto hace que la profesión de astronauta sea una de las más difíciles para conseguir vacantes.


El inicio de un largo camino.
¿Pasaste la selección? Ni creas que llegó la hora de hacer exploraciones espaciales y convertirte en un astronauta de verdad. Nada de eso. Incluso aun después de la selección, la persona se considera como una candidata. Requiere de pasar por dos años de instrucción básica en la que recibe aprendizaje sobre la Estación Espacial Internacional y los vuelos espaciales en general.

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Los candidatos hacen un entrenamiento de buceo, supervivencia en el agua, pruebas de natación, son expuestos a presiones atmosféricas extremas, reciben clases de idioma ruso, entre otras cosas. Y aun después de la formación, muchos no se enfrentan a un vuelo durante años. Inician apoyando a otros astronautas en sus misiones, haciendo simulación en el Laboratorio de Flotabilidad Neutral de la NASA, adquiriendo experiencias y habilidades en órbita.

Los astronautas no pasan el tiempo únicamente en la agencia espacial estadounidense, sino también con socios internacionales en otros centros de entrenamiento, como es el caso de Canadá. Todos ellos deben mantener la eficiencia de vuelo en las aeronaves, volando un determinado número de horas por mes. Todo esto como una forma de preparación para el gran viaje.


El primer vuelo.
Y el aprendizaje se acelera aún más cuando el astronauta es seleccionado para un primer vuelo. Es obligatoria la lectura de ciertos libros y el entrenamiento en laboratorio, haciendo otro tipo de simulación. Comienzan a practicar la forma en que hay que preparar la comida, a operar el equipo, a manejar los residuos, utilizar cámaras, operaciones de la nave espacial y mucho más.

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Un vuelo espacial básico se extiende por aproximadamente seis meses en la Estación Espacial Internacional, pero algunos astronautas son llevados para vuelos de más de un año. Y, como puedes imaginar, el mundo espacial pasa a convertirse en toda su vida. Esa pasa a ser su vida entera – una profesión para quien realmente está dispuesto a sacrificar familia, amigos, fines de semana, fiestas y todo lo demás por la ciencia.

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