A veces es difícil distinguir el sueño de la realidad. Una niña sonámbula puede hacer cosas horribles sin siquiera darse cuenta. Esta historia es obra del creepypastero ProyectoCabra. Me pareció interesante por la forma de mezclar el terror con los sueños infantiles. Como siempre, tienen el texto después de la narración en video. <span style="mso-ansi-language:ES" lang="ES"> Sleepwalker A veces la mente no puede distinguir bien la realidad. Eso es algo que afectó a la pequeña Mary. Una noche como otra cualquiera, Mary estaba en su habitación acostada en su cama, esperando el momento en que hallaría el mundo de los sueños. Es curioso cómo a veces no nos damos cuenta del segundo exacto en el que ya estamos soñando. Mary cerró sus pequeños ojos, y empezó a visualizar su sueño. Pero entonces sintió la necesidad de levantarse para ir al cuarto de baño. El pasillo hacia el cuarto de baño parecía mucho más largo en la oscuridad: Mary sintió miedo por un instante. Pero entonces junto a ella apareció Pundy. Pundy era un gato gordo y peludo, que siempre acompañaba a Mary cuando tenía miedo. La agradable sensación que creaba la compañía de ese gato animaba a Mary a no tener miedo. Mary y Pundy siguieron caminando por el pasillo hasta llegar al cuarto de baño. El cuarto de baño estaba ocupado por el señor Grisondo. El señor Grisondo era un peculiar saltamontes muy alto; era incluso más grande que Mary. Pero era muy educado, y siempre saludaba a Mary con una reverencia. Dijo que sólo estaba limpiando el retrete, para que Mary pudiera utilizarlo a gusto. Los dos extraños seres ayudaron a Mary a sentarse sobre el retrete: era muy pequeña para hacerlo sola. Mientras estaba sentada, el señor Grisondo sacó de la nada un plato de leche para Pundy. Cuando ya Mary hubo terminado, decidieron irse juntos a la cama a dormir. Los tres llegaron a la cama y durmieron todos juntos. Pero algo interrumpió ese momento tan tierno. Ruidos extraños venían del pasillo. Mary y sus peculiares amigos decidieron ir a ver qué pasaba; lentamente se acercaron al pasillo. No tardaron en darse cuenta de que los sonidos venían del cuarto de los padres de Mary. Eran rugidos de lo que podía ser una bestia horrible. Mary, a pesar de estar acompañada por el señor Grisondo y Pundy, estaba realmente asustada. Miró sigilosamente dentro del cuarto, y vio lo que había dentro. Era algún ser extraño y horrendo, que parecía haberse tragado a papá y a mamá. Mary, asustada, se alejó de la puerta. El señor Grisondo le dijo a Mary que ese monstruo se había comido a sus padres. Ella empezó a llorar, pero el señor Grisondo y Pundy la consolaron, y le dijeron que había una forma de salvarlos. El señor Grisondo le dijo a Mary que la única forma de salvar a sus padres era cogiendo la Espada de la Salvación y clavársela siete veces al monstruo. Mary estaba dispuesta a salvar a sus padres. Entonces los tres aventureros se dirigieron a la cocina, que estaba cubierta de ramas verdes; al fondo estaba clavada la espada. Mary subió por las raíces y cogió la espada. Inmediatamente se dirigieron al cuarto, donde estaba el monstruo. Ya había dejado de rugir: parecía que estaba dormido. Era el momento perfecto para atacar. Mary se acercó lentamente, hasta subirse encima de la cama. Levantó la espada, dispuesta a clavarla en el monstruo. Dudó por un momento, pero entonces escuchó la voz del señor Grisondo que le decía que lo hiciera. Entonces Mary clavó la espada una, y otra, y otra vez. El monstruo se estremeció rugiendo y rezumando sangre. Mary dejó de apuñalar al monstruo cuando vio que dejó de moverse. Debajo de sus pieles estaban los padres de Mary; estaban desnudos y cubiertos por la sangre del monstruo. Pero era muy extraño: no se movían. Mary se giró para mirar a sus amigos, pero ya no estaban. Miró la espada, y vio que era un simple cuchillo.
¿No te parece bastante realista? Una niña tiene sonambulismo y mata a sus padres, creyendo que todo sea un sueño.
