[INFO/FOTOS] 7 increíbles lugares del mundo que están en peligro de extinción

¡El ser humano y los cambios climáticos están acabando con las maravillas de la tierra!

1. Arrecife de Belice, Caribe



Los expertos auguran que le quedan solo 20 años de vida. Y es que lamentablemente con el Huracán Mitch en 1998, este perdió el 50% de sus especies. Hoy, generalmente se ve afectado por la contaminación, el calentamiento global y la sobrepesca, debido a que la medida de prohibición de pesca impulsada por el gobierno desencadenó la proliferación de especies depredadoras que se alimentan de las especies herbívoras que mantienen los corales. Por eso, el 10% de los arrecifes de coral están hoy muertos y alrededor del 60% restante está en riesgo por actividades destructivas de los seres humanos.

Hacia 2030 se espera que el 90% de los arrecifes del mundo estén en riesgo directo, sea por obra del ser humano o el cambio climático

2. Mar Muerto, Israel, Cisjordania y Jordania



Está a casi 430 metros por debajo del nivel del mar y disminuye un metro más cada año. Se reduce principalmente en el río Jordán, su principal fuente de agua, por sobreexplotación de minerales y drenaje de sus aguas para uso humano. Su sequía ha ido dejando enormes vacíos en su paso, que parecen en forma de grandes dolinas devastadoras, las que están aumentando en número en toda la región. Los expertos afirman se están formando a un ritmo de casi uno por día.

Las estimaciones de Moment magazine sugieren que por el lado de Israel en la actualidad hay más de 3.000 dolinas alrededor del Mar Muerto, y en 1990 sólo existían 40 dolinas contabilizadas. La atracción turística provoca que su agua salada se seque, y esto produce más agua dulce en la zona la que disuelve la sal y crea más cavidades. De persistir la tendencia, el mar y su ecosistema único desaparecerán para 2050.

3. Isla de Madagascar, Este de África



Se estima que el país ha perdido el 90% de sus bosques debido a la deforestación con el paso de los años. Sus árboles baobab están en peligro pues los aprovechan casi al 100%. Según la última versión actualizada de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICNl, el 83% de las palmeras de Madagascar corren peligro de extinción. El lemúr, especie única del sector, está puesta en riesgo de desaparición pues el 90% de los bosques en los que ellos viven en la isla de Madagascar han desaparecido, disminuyendo su hábitat y población de manera irremediable.

Miles de especies que habitan en la isla se encuentran al borde de la extinción debido a la deforestación y la fragmentación de su hábitat en tierra y la erosión y sedimentación de los arrecifes de coral, en el mar. El pochard, el árbol de palisandro, el sifaka sedoso y el lémur, todas especies en peligro de desaparecer. También el fossa, conocido también como la civeta de Madagascar.

Entre los años 1950 y 2000, la pérdida de cubierta forestal se ha estimado en un 40%, principalmente para transformar dichos terrenos en campos de cultivo y para obtener leña y carbón vegetal. El comercio de animales exóticos, hoy en día prohibido, sigue siendo una amenaza por culpa de los furtivos.

Se estima que de seguir así, en unas cuantas décadas sus bosques habrán quedado arrasados.

4. Cumbres del Kilimanjaro, África oriental



La perpetua nieve del monte Kilimanjaro podría derretirse en los próximos veinte años si se confirma y continúa el proceso de calentamiento global de nuestro planeta. Las mediciones efectuadas durante el año 2000 en las cumbres, demuestran que sus glaciares no sólo se están reduciendo con rapidez en extensión, sino que cada vez son menos espesos. Y es que la montaña ha perdido el 82% de la capa de hielo que tenía en 1912. Desde ese entonces hasta 2007 se ha perdido el 85% del hielo que cubría el Kilimanjaro, y en los últimos siete años ha desaparecido el 30% del volumen de su manto de nieve perpetua.

El impacto de esta catástrofe natural tendrá sus efectos sobre el caudal de los ríos, los bosques de las laderas y los valles, el regadío de los campos agrícolas, las comunidades tanzanas y de países vecinos.

5. Islas Maldivas, Asia



Milímetro a milímetro, de forma inexorable, el océano ha ido ganando terreno a esta tierra. Si sus previsiones se cumplen, el país quedará sumergido como una Atlántida moderna antes de que acabe el siglo, y Maldivas desaparecerá.

El tsunami de 2004 causó que un sector de las Maldivas fuese cubierto por el mar, dejando 82 muertos, 62 desaparecidos y muchas personas sin hogar. Y es que pese a haber firmado el Tratado de Kyoto, que regula la emisión de gases a la atmósfera, se estima que aproximadamente en unos 15 años, muchas familias tendrán que ser evacuadas porque el nivel del mar crece 0,9 centímetros cada año. Su amenaza se debe también al deshielo de glaciares a raíz del calentamiento global, pues un estudio de la ONU revela que el crecimiento del nivel del mar supera en un 60% las proyecciones que había hecho la institución.

Según las mediciones, el 80% de las islas que componen este archipiélago (que se estima en unas 2.000) se encuentra por debajo del metro sobre el nivel del océano. Se estima que, de seguir esta tendencia, en menos de 100 años dejarán de ser habitables.

6. La Gran Barrera de Coral, Australia



Son muchas las amenazas que sufre la Gran Barrera de Coral. Algunas de ellas como la baja calidad del agua, contaminación por escorrentía con sedimentos, exceso de nutrientes y pesticidas con fluctuaciones en el nivel de salinidad, el aumento de la temperatura, las tormentas y el blanqueo de coral. El crecimiento en las poblaciones de acantáster púrpura, la pesca (que modifica la cadena alimenticia) y el transporte marítimo, que puede causar derrames de petróleo o manejo inadecuado de las aguas de lastre, cualquiera de los dos totalmente dañinos para el arrecife.

“La Gran Barrera de Coral amenazada”, es un informe que revela los planes para expandir los puertos cercanos al sector y que implican el dragado de aproximadamente 51 millones de metros cúbicos del lecho marino. La mayoría de estos desechos podrían ser vertidos en las aguas de la Gran Barrera de Coral, donde originarían “nubes” de sedimentos que podrían desplazarse hasta 80 kilómetros. El dragado y vertido puede asfixiar los corales y amenazar la supervivencia de especies en peligro como las tortugas marinas.

Un grupo de científicos dicen que los corales no pueden regenerarse debido al estrés al que están sometidos con los fenómenos mencionados. Peter Mumby, dijo que en 2050 se calcula que habrá un menor número de peces y grandes mantos de algas marinas en los lugares en que se levantan las complejas estructuras coralinas. En caso de ser declarado en peligro de extinción, la ONU restringiría el transporte marítimo, afectando el negocio de materias primas en Australia. Greenpeace informó que la mitad de los corales del arrecife se han perdido en los últimos 30 años.

En los últimos 40 años, más de la cuarta parte de la gran barrera ha sido destruida por la actividad humana. De mantenerse esta condición, en nuestra generación desaparecerá el 57% de estas formaciones.

7. Glaciares de la Patagonia, Argentina y Chile



Un estudio realizado por elInstituto de Investigación para el Desarrollo (IRD), demuestra que gran parte de los glaciares de la Patagonia y Tierra del Fuego, disminuyen paulatinamente alcanzando niveles considerables desde 1945 a la fecha: cerca de un 40%. Cerca del 90% de los glaciares que han sido estudiados muestran cambios en su formación y disminución de su tamaño. El estudio contempló 72 glaciares, de los cuales, sólo 8 permanecieron estables. La mayoría de los glaciares -formados por acumulaciones de nieve y hielo- comenzaron a deshelarse hace unos 150 años, pero el fenómeno se aceleró significativamente desde la década de 1980. En el periodo de 1960 a 2003 los glaciares menguaron una media de 35 metros en la Patagonia y 25 metros en Alaska. El efecto más inquietante es el aumento de las temperaturas.

El Upsala, en al Parque Nacional Los Glaciares al sudoeste de la provincia de Santa Cruz, en los últimos 25 años perdió 8 kilómetros de longitud. Un informe ONU, refiere que entre 1960 y 2003 los glaciares de la Patagonia se han reducido en 35 metros, los de Alaska en 25 y los de Asia en 10. En sectores como Argentina, Perú y Chile, donde hay pocas lluvias, el retroceso de los glaciares tendrá un impacto mucho mayor en la disponibilidad de agua que en Europa o en partes de agua.