Mi prima, la negra (2)

Continuando con las historias con mi prima, la negra,....como tradición familiar también acostumbrábamos a ir de paseo a la playa en familia, y acampar por el fin de semana, buscaba siempre la ocasión para mirarle el culo y las piernas, ella sabía que la miraba y más coqueta se ponía,...ya entrando la noche, los viejos se ponían a tomar y bailar, como jóvenes teníamos otros intereses, con otros primos nos íbamos a las rocas a contar anécdotas o jugar a las escondidas,...en uno de esos juegos la negra me dice al oído vente conmigo, las noches en la playa sin luna son oscuras, las únicas luces son las linternas, corrimos con la negra lejos de los otros, ella quería estar a solas, llegamos a un lugar de rocas grandes y lisas, ella vestia un vestido liviano de color rosado, su pelo tomado, yo con un short café, por el calor de la noche,.....ella me pide que me apoye en una de las rocas, me baja el short, y comienza a chuparme el pico con tantas ganas, lo mamaba, lo saboreaba, con vaivenes arriba y abajo con sus manos,...hasta el día de hoy nadie me ha chupado tan rico el pico como lo hizo la negra,....despúes de un rato me pide que me levante y me lleva a otra roca, ahí ella apoya sus manos en una de las rocas y me pide que la tome por atrás, se levanta su vestido a la cintura, y pude ver su calzón de color blanco y las tremendas piernas de la negra y las marcas del sol, el culo más blanco que las piernas, se baja su calzón y me pide que la abrace por la cintura, yo con el pico duro, hirviendo, solo con deseos de meterlo en esa hendidura que ella ofrecia,
cuando la abrace, me dijo solo juega un poquito, no lo vayas a meter, ahí la negra comenzó con un meneo que trataba de agarrar el pico con sus nalgas, esos meneos cada vez aumentaban,....yo le seguia esos movimientos con su ritmo,...luego me dice esto solo lo hago contigo, nunca digas ninguna palabra,...a lo lejos escuchamos que nos llamaban, mientras seguíamos el ritmo,....me dice, no pares sigue, se siente rico,......no contestes los llamados, ....quiero que pongas la puntita entre mis nalgas, pero solo la puntita, nunca la he sentido ahí, deseo sentirla,....no te vayas a entusiasmar,.....pongo la puntita del pico como me pidió y sentí ese calor de sus carnes, y comenzé a sentir como me apretaba la cabeza,....los gritos de los llamados estaban mas cerca,....la negra me dice, ya está bueno,.......esta están cerca,....soñé toda la noche con esa escena,....