Las consecuencias de Demasiados relatos XD

Como contaba en el relato anterior, hace años pertenecí a un Club de Relatos Eróticos donde se compartían estas historias por personas que no publicaban en foros ni esas cosas, lo hacíamos por correos y uno de esos relatos me causo muchísima risa y es lo que paso a contarles, así que deben tener cuidado con usar estos relatos para futuras relaciones.


Hola, tengo 20 años y quiero advertirles sobre los peligros de leer tantos relatos y esta es mi triste historia:

Yo era un chico con una vida bastante normal, y con una novia que estaba bien buena y a la que me follaba con gran placer, pero un día, después de haber pasado las tres noches anteriores leyendo y excitándome con los estupendos relatos de marqueze.net, me levanté pensando que estaba desaprovechando mi juventud y decidí pasar a la acción. Salí de la cama, y llevando sólo mis calzoncillos me dirigí a la habitación de madre, pero ella no estaba, por el ruido supe que estaba en la ducha, entonces busqué entre sus cajones el vibrador que sabía que tenía escondido, y cogiéndolo me dirigí al cuarto de baño. Este no tiene cerrojo, pero curiosamente nunca nadie entra por equivocación cuando está ocupado. Pero esta vez entré. Mi madre desde dentro de la ducha me dijo sorprendida "¡Sal! ¡Que me estoy duchando!". Yo la veía a través de las puertas semi -transparentes de la ducha. Nunca la había visto desnuda, pero sabía que sus pechos eran grandes y hermosos. Me acerqué y abrí la puerta de la ducha. Entonces pude contemplar su cuerpo de Diosa del amor, su cuerpo estaba lleno de jabón, y le vi sus pelos del coño enjabonados, y sus estupendos senos con el jabón y el agua estaban brillantes, diciendo tócame. Mi mano tomo vida y se acercó hasta agarrar uno de esos pechos, notando su erecto pezón. Era fabuloso. Entonces ella dice "¡Qué haces! ¿Estás tonto? ¡FUERA!" yo contesté "venga no te hagas la estrecha ,y señalándole el vibrador que había dejado en un estante, añadí " no querrás que le cuente a papá lo que haces con este vibrador, ¿verdad?" y entonces, bajando mis calzoncillos dejé libre a mi pene, que estaba en todo su esplendor, y le dije "Venga, ¿no quieres comérmela?" Lo que sucedió entonces es algo que jamás olvidaré, ella desnuda delante de mí, con su cuerpo mojado, sus pezones erectos y el agua chorreando de su pelambrera, yo con mi pene en total erección, ella miró mi miembro y luego nos miramos a los ojos, entonces lo hizo, me arreó un soberano guantazo mientras gritaba "¡FUERA DE AQUÍ, PERVERTIDO!, y esa guarrada me la regaló tu padre, pero si tanto te gusta quédatela, yo no lo uso para nada". Salí del baño con mi cara roja y doliéndome del tortazo. Mi pene había bajado de golpe, pero mi morbo seguía por las nubes, y decidí ir a la habitación de mi hermana.
Ella estaba durmiendo, entré con cuidado y me acerqué, le bajé las sábanas hasta dejarla destapada. Allí estaba, preciosa, con su camisón subido hasta dejar casi al descubierto sus nalgas. Levanté con cuidado su camisón por el pecho, y pude ver sus deliciosos pechitos de 18 años, con unos sonrosados pezones. Luego le levanté el camisón con cuidado y pude ver su chochito, era preciso, ¡deseaba comérmelo como hacía con el de mi chica!. Mi hermana, al contrario que mi novia, no iba nada depilada, resultando que tenía una abundante mata de pelitos . Entonces ella suspiró y se giró, lo que me fue de perlas para poder verle, levantando otra vez su camisón, su maravillosa colita, era perfecta, sin pizca de celulitis, y bien redondeada, ¡qué buena estaba la muy puta!
Mi pene a esas alturas volvía a estar en todo su esplendor, y, bajándome de nuevo el slip que llevaba, lo saqué y empecé a restregarla sobre ese excitante culito. Entonces ella despertó, me miró y me dijo ¿qué haces aquí?, yo le dije "algo que te gustará", entonces ella vio que yo tenía mi polla en la mano delante de su culo desnudo, y gritó "¿qué haces guarro? ¡Se lo diré a papa!" yo, sabiendo por los relatos que las hermanas siempre se resisten al principio, le dije, acariciándole el culo:" tranquila, esto te gustará, mira, ¿quieres tocar mi cosita?" y ella mirando mi miembro erecto me contestó "¡Sal de aquí inmediatamente, asqueroso! ¡Se lo diré a papá! MAMAAAA!" al oír que llamaba a mi madre, yo, imaginando que mi madre me daría otra torta, le dije,"vale vale , ya me voy, no grites", y mientras salía aun pude oír que decía: "además, prefiero la de mi novio".
Bueno, me vestí rápidamente y me fui para la facultad, a ver si el día mejoraba. Subi al metro, tan lleno como siempre a esa hora, y pronto me fijé en una treintañera vestida muy guarrona, con camiseta apretada marcando pezones y una minúscula minifalda, sus gruesos y deliciosos morros pintados de rojo intenso eran lo que más destacaba en su cara de chupona. Volví a recordar los relatos y luchando con la gente conseguí situarme detrás de ella. Debido al vaivén del tren (y cierta ayuda de mi parte) iba golpeando su prieto y lujurioso trasero con mi paquete, ummmm, eso hizo que mi polla reaccionara de nuevo, y como ella no decía nada, supuse que deseaba que la manoseara, y ni corto ni perezoso, enganché mis dos manos en sus deseables nalgas, sobándolas a gusto. Cuando esperaba oír un suspiro de placer de su boca de chupona, lo que oí en realidad fue un grito de la guarra, y girándose empezó a llamarme pervertido y a insultarme, mientras me golpeaba con las manos, yo conseguí separarme como pude, pero todo el vagón empezó a increparme, y además, resultó que su novio viajaba con ella, y también quería pegarme. No sé aún cómo, pero pude bajar en ese momento, pues estábamos en una estación, antes de que me lincharan, pero creí ver que el muy macarra bajaba detrás persiguiéndome. Salí como un rayo de la estación y como no me atrevía a volver por si estaba ese tipejo, hice el resto del camino hasta la facultad, un buen trecho y además con cuestas, a pie.
Llegué tarde a clase de física, me tuve que sentar al final, lo que me fastidió especialmente por no poder apreciar más de cerca a "Geena Davis", la profe de física, que como podéis suponer se parecía a dicha actriz, y con sus escotes conseguía por lo menos que ningún chico faltase a sus clases, aunque otra cosa era que las aprovecharan. De repente se abrió la puerta y entró "la cuerpo", una chica a la que llamábamos así debido a que tenía un cuerpo fabuloso, pero su cara no estaba a la misma altura, sobre todo era su horrible nariz lo que le sobraba. Como siempre iba vestida con una camiseta bien ceñida donde se marcaban bien sus maravillosas tetas, y donde se marcaban sus fabulosos pezones, como siempre bien erectos. Las malas lenguas decían que siempre llegaba tarde adrede, y que ,antes de entrar se los pellizcaba para que se le pusieran erectos.
La cuerpo vino a sentarse donde quedaba sitio libre, es decir, al final y a mi lado. Yo empecé a estudiar de cerca esas tetas míticas, cuando en una ocasión ella se dio cuenta de que la miraba. Nos cruzamos la mirada y ella me sonrió. Estaba claro, iba tan caliente como yo y quería rollo, y esos pezones tan erectos no dejaban lugar a dudas. Antes de que me diera cuenta mi mano ya estaba acariciando con deleite uno de esos globos con su punta dura.
Ella pegó un gritito y me dijo que qué estaba haciendo, que qué me creía. Yo le dije que no disimulara, que era una calentorra. Entonces la profe se dio cuenta del revuelo y preguntó qué pasaba, ella contestó que le estaba metiendo mano. La risa fue general. La profesora me echó de clase y dijo que luego fuera a hablar con ella a su despacho. Jodido otra vez, salí de clase, aunque al menos tuve una pequeña compensación al ver la cara de envidia de mis compañeros. Muchos pensaban que tocar esa tetas de Diosa bien merecía una expulsión de clase.
Más tarde, puteado, fui a ver a la profesora de Física. Al entrar en su despacho la vi, ese cuerpo, no de diosa, pero sin duda cachondo, y su cara, estaba genial. Entonces me di cuenta de que se había soltado la melena, que siempre llevaba recogida en clase, y estaba realmente apetecible así. ¡Claro! Me dije, qué tonto soy, ésta me ha hecho venir aquí porque se ha puesto cachonda y quiere "aprovecharse" de mí, y mientras pensaba esto, mi pene reaccionó de nuevo. Ella me hizo sentar al otro lado de la mesa y me preguntó si era cierto que le estaba metiendo mano a esa chica, contesté que sí, y ella, con cara preocupada me dijo que no podía hacer eso, que cómo se me ocurría hacerlo en plena clase y sin saber si ella quería, y yo, aún más cachondo por estar hablando de eso con ella, me la saqué, y levantándome le dije "por esto, ¿lo entiendes?", y me planté ahí delante con mi polla fuera y a punto de estallar. Ella, levantándose de un salto en vez de agacharse a chupármela me gritó que me fuera, yo me acerqué y le tocaba por todo el cuerpo, mientras intentaba meterle la lengua en su boca. Cuando creía que así se calmaría y se dejaría hacer, ella se revolvió con fuerza y a empujones me echó.
No pudiendo creer mi mala suerte me dirigí a casa de Silvia, mi novia, ya que había quedado en comer con ella, aunque pensé, que con la calentura que llevaba del todo el día, nos encerraríamos en su habitación y la follaría como un loco.
Llegué a casa de Silvia, me abrió Sara, su hermana y me dijo que aun no había llegado. Me hizo pasar y me senté en el sofá. Ella siguió viendo la película de vídeo que estaba mirando, era "Titanic", como ya la había visto (y ella en realidad también la había visto como unas 15 veces, pero las chicas son así), me dediqué a mirarla. Sarita, iba vestida como siempre que estaba en casa, con una camiseta larga y braguitas. Nunca me había excitado eso, pero hoy empecé a pensar en cómo serían sus braguitas, en su cuerpo de 16 añitos y volví a excitarme. Recordando otra vez los relatos pensé que sería bonito que participara en mis juegos con Silvia, y que quisiera que desvirgara su joven chochito. Para romper el hielo le pregunté si no tenía una porno, ella, se quedó sorprendidísima y me dijo que por supuesto que no, le pregunté si nunca había visto una y dijo que no. Me senté a su lado y le dije si le gustaría ver como su hermana y yo hacíamos sexo, ella decía que no, pero noté como se endurecían sus pezones bajo su camiseta, entonces imaginé lo rico que sería tocar esa virginal conchita toda mojada y no pude más, mi mano se metió bajo su camiseta, y en un segundo se coló bajo sus braguitas llegando a su intimidad que, como pensé, estaba mojada. ¡Qué ricura de vaginita! Cómo iba a disfrutar comiéndomela. Pero la muy tonta, se levantó corriendo y gritando que no me acercara , yo saqué mi dura polla y dije, "ven, que te enseñaré a jugar con esto". Ella gritaba horrorizada, aunque sus ojos de zorrita virgen se clavaban en mi empinado miembro. Fue retrocediendo hasta su habitación, mientras yo la perseguía polla en mano, pero al final consiguió cerrar la puerta de su cuarto con llave, y me quedé otra vez empinado y sin putita. Menos mal que entonces oí que se abría la puerta de la calle y se me abrió el cielo ¡Era Silvia! ¡Por fin podría follar y aliviar mi pobre rabito! Fui corriendo hasta la puerta y diciendo "hola amor", la besé con fuerza y le metí la lengua hasta la garganta, mientras mis manos recorrían todo su cuerpo, ella por fin pudo decir ¿Qué te pasa?, yo le contesté "Necesito follarte, ¡AHORA!". Ella al ver mi cara de lujuria se excitó también, y corrimos a su habitación, donde cerramos y nos desnudamos rápidamente. Sobre todo yo, y tumbado en la cama, acariciando mi sexo, la miraba a ella, con su carita siempre bien maquillada, y su vestimenta pija, incluyendo americana. Finalmente se desnudó, ¡qué ganas tenía de follar! Le dije, venga, ven a comérmela, ¡rápido! Ella no se hizo de rogar, se acerco a mi polla y empezó a chuparla y masturbarla con su mano.¡Por fin! ¡Qué placer! Pero no podía parar, la hice levantar, y poniéndola a 4 patas, se la endiñé por su chochito pijo como un animal ¡OH! Cómo resbalaba mi pene por su lubricado agujerito! ¡Y sus gemidos apagados para que no nos oyeran aún me excitaban más! ¡Y su culo que iba tocando!. ¿Culo? ¡Sí! Qué estupendo culito, pero amigos, ¡no lo había estrenado! ¡Qué tontería! ¡Tenía que follármelo! Saque mi miembro de su interior y agachándome empecé a chuparle su ano. Ella se sorprendió, pues nunca le había hecho eso, pero le gustó y se dejó hacer. Luego empecé a meterle la puntita de mi dedo, y a ella le gustaba. Esto estaba a punto. Acerqué mi pene a su boca para que me lo mojara bien,¡Y que bien chupa mi chiquita!, y empecé a apretarlo contra su ano. Ella dijo "cuidado", yo dije sí, sí,no te preocupes. Pero empecé a pensar en que iba a petarle el culo, y en otros culos que había tocado durante el día, y me puse como un loco. No resistí y se la clavé a saco. Ella pegó un tremendo grito, yo le dije "¡no grites que nos van a oír!" Pero ella seguía gritando como una loca. Yo pensé que era normal, y empecé a bombear con fuerza, sabiendo por los relatos, que en seguida su dolor se cambiaría por un estupendo placer. Pero la muy tonta siguió gritando "¡Cabrón, sácala!" su hermana empezó a golpear la puerta "¿qué pasa?". Silvia se revolvió con más fuerza, y consiguió que se la sacara. Me dijo "Hijo de puta, fuera de aquí" Al abrir la puerta su hermana entró, y aunque Silvia estaba ahí desnuda, empezó a gritarle que la había intentado violar y no sé qué otras tonterías. Silvia me echó a patadas de casa. Lo que más me fastidió fue que ni siquiera me había corrido. ¡Maldita sea!.
Cabreado me metí en un McDonalds, pues al final no había comido nada. Pedí mis hamburguesas y subí al piso superior que, por la hora que era, estaba vacío. ¿Vacío? ¡No! Una auténtica guarra estaba sentada en un rincón bebiendo una coca-cola. No os engaño, iba pintada y vestida prácticamente como una puta, y aunque no era una maravilla, estaba lo suficientemente buena para que me excitara una vez más. Especialmente me fijé en ese par de globos inmensos, sin duda con silicona, pero totalmente excitantes. Vi que me miraba y me sonreía, le devolví la sonrisa, y me dijo "hola", así hablamos cuatro tonterías, hasta que me invitó a sentarme a su mesa. Ella me contaba cosas, pero yo solo tenía ojos para sus pechos. Al fin, pensé que era evidente que quería rollo, y que si perdía más el tiempo, podía venir alguien y quedarme otra vez con las ganas. Así que llevé mi mano hasta una de sus lolas, y ella no protestó, empecé a masajearla, y estaba claro que a ella le gustaba. Por fin, una chica respondía como en los relatos. Pensé que quizás sí era una puta, pero me dije que haría lo que pudiera, y que por supuesto, no iba a pagar ni un duro. Entonces, ella se acercó a mí y me besó en la boca, noté su lengua buscando la mía. Mi erección ya era total. Librándome de su lengua, le levanté la camisa para poder devorar esas estupendas tetas, que gusto perderme entre esos cántaros de miel, ¡qué pezones más duros y deliciosos! Ella no se cortó y sacando mi pene por mi bragueta se lo introdujo en la boca sin dudarlo. ¡Sí, esa zorra me estaba haciendo una mamada en pleno McDonalds! Entonces decidí que me apetecía tocar su sexo, que seguro que estaría ya bien mojadito, necesitaba sentir mis dedos perdiéndose dentro de su húmeda cavidad. Metí mi mano por debajo de su falda y... ¡MIERDA! ¡Descubrí un rabo tan tieso como el mío! ¡Era un travesti! ¡Y me había morreado! ¡Y con lengua! ¡PUAJJJJJ! Me la guardé como pude y esta vez ¡fui yo quien salió corriendo! Por la calle iba escupiendo y a punto estuve de vomitar ¡pensando que le había comido la lengua a un tío! Entré en un bar, y pedí un vodka que me pasé largo rato por la boca. ¡Dios mío! ¡Qué día!.Después de serenarme me dirigí a casa de Pedro, mi amigo del alma. Como tenía confianza entré en su casa sin llamar, y entonces oí ruidos de ducha. Supuse que se estaría duchando, y cuando me acercaba a la puerta del cuarto de baño para avisarle que estaba allí, pude oír la risa de Olga, su novia. Mi reacción instintiva fue no decir nada, y al llegar a la entreabierta puerta del cuarto de baño, vi, a través de las puertas transparentes de la ducha, a Pedro y Olga ¡duchándose juntos! Olga era una chica normalita, con unos bonitos ojos verdes y un cuerpo sin nada que pudiera decirse que fuera maravilloso, pero sí lo suficiente para ser follable. Aunque nunca había tenido fantasías con ella, verla ahí desnuda me excitó, y más cuando se agachó para chupar el pene de Pedro. Con lo mosquita muerta que parecía ¡y cómo chupaba!. Cuando Pedro la hizo apoyarse contra la pared y se la introdujo por detrás ya no resistí mas, me desnudé completamente y entré diciendo "¡sorpresa!". Ellos se quedaron petrificados, Pedro ni siquiera llegó a sacarla del coño de Olga. Yo les dije, “vengo a ayudaros a disfrutar, y diciendo esto entré en la ducha y empecé a tocar las tetas de Olga, seguí diciendo "no te preocupes Pedro, si tú no quieres no me la tiro, pero por lo menos dejaras que me la chupe, ¿verdad? Y mientras decía esto tocaba a Olga por todas partes.
Entonces Pedro reaccionó y me dijo "¿estás loco? ¡Vete de aquí!" yo seguía "venga, no seas tonto, verás que bien lo pasamos los 3 juntos, y con lo bien que la mama tu novia según he visto, me vas a dejar follármela ¿sí o no? En ese momento Pedro me plantó su puño en la cara, yo salí rebotado de la ducha y medio aturdido y entre empujones y golpes de Pedro llegué a la calle. No sé cómo pero llevaba mis ropas puestas, mal, pero puestas.
En fin, los pocos días que quedaban para el verano los pasé de un mal rollo terrible en casa, sin mi mejor amigo, que ya no quería serlo más. Suspendí física, ya que la "Geena Davis" me suspendió por la cara, sin novia, ya que Silvia, que por cierto sufrió un desgarro anal, no quiso saber nada mas de mi, y sin poder follar, ni con ella, ni con ninguna chica de la facultad, ya que ninguna quería relacionarse conmigo ahora, al principio creía que era a causa de mi ojo amoratado, pero luego descubrí que todas me veían como a una especie de violador. Estúpidas mamonas!.Y ahora estoy en una granja perdida en pleno campo, donde me envió mi padre después de todo aquello y de mi suspenso. La granja es de un primo segundo suyo, y allí el primo y su mujer me hacen trabajar como un esclavo. No hay ninguna mujer en varios kilómetros a la redonda, ya que la mujer del primo, si puede llamarse a eso mujer, es absolutamente horrible. Eso sí, me hago unas estupendas pajas en el sitio más adecuado, el pajar, recordando las tetas de mi madre mojadas, el cuerpo, con ese culito perfecto de mi hermanita, los magreos al culo prieto de la zorra del metro, cómo toqué las excitantes tetas de "la cuerpo", o a la profe de física por todas partes, también recuerdo el sexo mojadito de la hermana de mi novia y cómo toqué todo el cuerpo de la novia de mi amigo. Incluso reconozco que a veces me excito recordando esas tetazas siliconadas del travesti, pero lo que más recuerdo son las mamadas de mi novia, y cómo metía mi pene dentro de ella y le pegaba unos estupendos polvazos, que ahora, por idiota, ya no podré repetir. En fin, ésta es mi triste historia. Pero no desespero, ya que ya le he echado el ojo a la preciosa burrita de la granja, que es muy cariñosa. Lo único que me detiene para no hacerle el amor es que con la mala suerte que tengo ¡seguro que acaba coceándome los huevos!.

 

pero no falta el que lo olvida jajaja, gracias por el comentario