Mi alumna de Ayudantía

Después de algunos días sin escribir (ya que estoy volviendo a la pega, post cuafrentena), me doy un rato para volver con un nuevo relato... este es de mi epoca de universitario.. cuando iba en el 4to año y como tenia el mejor promedio de mi curso me propusieron hacer clases de ayudantia en Contabilidad y Administración de empresas en varios cursos de 1er y 2do año. En ese entonces me importaba tener varios cursos, ya que me pagaban 5lucas por hora de clase y por lo general, uno como universitario siempre requiere plata.

En ese momento realizaba ayudantias 4 dias por semana y por lo general tenia 15 alumnos por clase (asistir a clases de ayudantía era optativo) y por lo general cada clase era de 2 horas, en donde haciamos ejercicios, hacia simulacros de pruebas y hechaba la talla con ellos, ya que mis alumnos eran solo un par de años menores. Los cursos eran de mayoria mujeres y tenia buena comunicación con todos, pero a pesar de ser casi de la misma edad de mis alumnos, trataba de mantener la distancia.

La protagonista de esta historia se llamaba Valeria, de 20 años. Iba en el segundo año de Ingenieria Comercial. Fisicamente era muy delgada, media 1.60, cabello largo y liso y de rostro bastante bonita. Al inicio no me fijé en ella, pero ya habian transcurrido 3 meses de clases y me fijé en ella, ya que tenia muy malas notas en Contabilidad. Notaba que ella estudiaba harto, en las ayudantias era una de las que más participativa del grupo, pero las notas en sus pruebas no reflejaban ese esfuerzo de ella, hasta que un dia al terminar una clase, le dije:

- Valeria, me gustaría hablar contigo un momento

- ¿Digame profesor?

Se acercó a mi escritorio y le dije:

- No entiendo tus notas... aqui en mis clases eres la alumna que más sabe, cualquiera que te viera diria que eres la mejor alumna, pero tus notas estan muy malas. ¿No me comprendes en clase?

- No sé qué me pasa, siento que a ti te entiendo perfecto, pero al profe en clases igual le entiendo, pero en las pruebas me bloqueo.

Esto me ponia en aprietos, ya que yo debia colocar una nota adicional, pero la nota debia tener credibilidad y no ser regalada (o sea.. no podia otorgarle un 7, si en la catedra tenia promedio 3). Estabamos en noviembre y ella dependia de dos pruebas finales y de mi nota para no reprobar y hasta el momento estaba reprobando.

- Mira Valeria, actualmente estas reprobando esta asignatura y si repruebas, no podrás tomar la siguiente catedra de Finanzas y eso hará que extiendas la carrera un semestre más. Estaba pensando en proponerte algo.

- ¿Qué cosa Gabriel?

- Puedo ofrecer darte algunas clases de apoyo particular, pero consideralo cómo un favor, ya que no serán permanentes, sino hasta que termines esta asignatura, ya que viendo tus demás notas, tu única asignatura complicada es esta. Lo que si aceptas estas clases, te solicito discreción, ya que no corresponde que te haga clases aparte de las ayudantias.

- ¿Y en donde serian las clases?

- ¿Tú en donde vives?

- En La Florida.

- Yo en Macul. En la semana me complica ya que estoy haciendo la práctica, estudios y estas clases.. pero te parece que puedas ir a mi casa los sabados que siguen.

- Ok, dame tu dirección y voy.

Le di mi dirección y telefono. Le dije que fuera el sabado a mi casa a las 15.30hrs. El dia antes el profesor de Contabilidad, me llamó para pedirme ayuda, de que si podia confeccionar las pruebas que tomaria a varios cursos, asi que las confeccioné y con el V°B° del profesor, quedaron listas, asi que tenia la pauta a seguir con Valeria. En un descuido le saqué una fotocopia a la prueba y me la guardé. Y al día siguiente, puntual aparece Valeria en la puerta de mi casa. Mi familia habia salido, asi que estaba solo. Y al verla, yo la comencé a desvestir con la mirada, ya que llevaba un jeans ajustado y una blusa oscura la que translucia un sostén de encaje negro. Reconozco que al verla se me paró mi pene y empecé a planear una forma de conseguir algo a cambio de las clases. La vi y la hice pasar a la casa en donde le ofrecí una bebida y nos fuimos al sillón y comencé a explicarle los temas que ibamos a ver, hasta que le dije:

- Sabes Valeria, tengo la prueba que el profe hará la otra semana. Pero por ética no me corresponde mostrarla, pero podemos estudiar en base de esa prueba.

Y luego esboce una sonrisa.

- ¿Y por que no estudiamos directamente esa prueba?

Dicho esto, comienza a jugar con los botones de su blusa, con lo cual mi mirada estaba fija en sus pechos.

-Eh, que mis ojos están aquí arriba – dijo riéndose, a lo cual me puse tenso.

-Lo siento, de verdad. ¿Sabes? Creo que traerte a mi casa no fue una buena idea –

Y me interrumpió diciendo:

- Calma, que no me molesta para nada. Si quieres puedo hacerlo más simple- dijo al desabrocharse dos botones más – ¿ves? Solo debes pedírmelo

Creo que mi cara demostraba no entender nada, así que se acerco a mi y me dice:

-Relájate, Gabriel, todo está bien.

- No, no lo está -respondi apartandome de ella – eres mi alumna.

- Solo me haces ayudantias... tienes 1 o 2 años más que yo.

- Aunque te haga ayudantias, soy tu profesor.

- Hazle caso a tus pantalones ellos no dicen lo mismo. – me respondío al ver el bulto que comenzaba a notarse.

Por su parte, ella se quita la blusa quedando solo en sostenes. Entonces ella aprovecho para arrodillarse frente a mi. Me miró y no dijo nada. Comenzó a acariciar mis rodillas y de a poco comenzó a acercarse a mi entrepierna. Con delicadeza desabrochó mis jeans y empezó a bajarme los pantalones y tambien me bajó mis bóxer y con sus manos tomó mi pene y mirandome a los ojos, comenzó a meterselo en su boca despacio. Luego de unos segundos, tomé su cabeza con mis manos para marcarle el ritmo, que empezó a acelerarse. Toda la situación me tenía a mil, ya que nunca pensé en tener sexo de manera tan rapida.

Después de algunos minutos de esa mamada, me puse de pie y la llevé a mi dormitorio. Alli la comencé a besar y la terminé de desnudar y le dije:

- No sabes lo que deseaba verte así, Valeria.

Nos dimos un beso muy caliente y nos tiramos sobre la cama, en donde me di una vuelta y quedé arriba, me dijo que se moría por comerme la concha.

Bajé y comencé a lamer su entrepiernas y buscaba su clitoris. Notaba que toda su vagina estaba ya muy mojada y eso me excitó demasiado, asi que aumenté la velocidad de mis chupadas, mientras ella me tomaba la cabeza y me la enterraba aún mas en su concha.

- Así, sigue Gabriel, así. Mmmmm. Oh Diossssss – gemía sin parar y sentirla me excitaba aún más.

- Oh sí… Mmmmmm.

Seguía chupando y succionando su clitoris, intercalando con mi lengua y con mis dedos la masturbaba

- Me voy a correr, me corro… Mmmmm. Si. Si, así. Ahhhhh, vamos no pares. Ahhhhhhhhh siiiii.. me seguia insistiendo..

En eso, sus jugos empaparon mi rostro y luego de dejarla seca, le di un beso para que sienta su sabor, mientras acariciaba sus pezones. Notaba cómo que mi pene (que estaba como roca) pedía ansioso perforar su vagina que ya estaba humeda. Parecio que ella entendió mis intenciones y sin dejar de besarme, bajó su mano buscando mi pene y me empezó a pajear. Alli me alejé un poco para que pudiera hacer su trabajo. Bajó de la cama y se arrodilló en el piso, mientras yo me senté el borde y comenzó a mamarmela.

La dejé chupar mi pico tranquila, hasta que me detuve de golpe y le dije:

- ¿Te divertiste, putita?, ¿Te gustó calentarme?

La levanté con fuerza del piso y la pusé contra la pared del dormitorio.

- Pero ahora voy a divertirme yo.

Le di una palmada fuerte, con la cual escapó un gemido.

- ¿Y más encima te gusta? Tremenda puta resultase ser.

Y le di otrá palmada.

Bajé mi mano buscando su vagina, mientras con la otra le inmovilizaba el cuello para que no pueda darse vuelta. La masturbé un poco, hasta que de un golpe, se la meto.

- Ahhhhh!!! – gritó

- Mmmmmmm, si serás… Sigue, ahhhh.

Mientras la embestía continuaba dándole palmadas en su culo y ella no podia parar de gritar de placer, hasta que se corrió asi. Luego de ese orgasmo, nos detuvimos y volvimos a la cama, donde se sentó encima mio y comenzó a cabalgarme.

- Valeria, estoy por acabar.

Le avisé, ya que lo estabamos haciendo sin protección

-Descuida, tomo las píldoras.- me dijo

Y asi, en unos segundos, sentí como su vagina era inundada por mi tibia leche. Seguí un poco más y ella logró otro intenso orgasmo.

Nos quedamos unos instantes recostados en silencio, normalizando nuestra respiración.

- Valeria, esto fue increíble. Ahora vamos a la ducha y vamos a estudiar, ya que aqui en cualquier momento llega mi familia.

Nos fuimos a duchar, alli nos dimos un poco de amor en la ducha.

Ya en el living, le dije...

- Si pasas la asignatura, te llenaré el culo de leche, ¿que te parece?

Se quedó callada y poco a poco fue esbozando una sonrisa. Suspiró profundo y dijo:

- Imposible negarme a esta oferta.

Esta fue la primera de las muchas cogidas que nos dimos, nunca fuimos pareja, pero lo hicimos varias veces más, inclusive en lugares más comprometedores, pero eso es otra historia

Y si me preguntan como le fue a Valeria... Ella aprobó contabilidad. Las dos pruebas siguientes, ella obtuvo notas sobre 6 y mi nota fue otro 6. Asi que pudo pasar la asignatura. Y en la actualidad vive en el exterior y de vez en cuando hablamos por facebook o whatsapp

 

Ni yo la esperaba, pero al menos mi alumna paso de curso