MITOS Y LEYENDAS DEL MAULE (El toro de los cachos de oro) Cuenta la leyenda que en la cumbre del cerro Name, vivía un enorme Toro, negro azabache, que tenía una particularidad muy impresionante, sus cuernos eran de oro puro, lo decían su brillo y su claro sonido al chocar con las rocas y árboles del lugar, además de su color amarillo fulgurante. En la cumbre del cerro había una laguna en cuyo alrededor crecía abundante vegetación de la que el Toro se proveía de agua y pasto para su existencia. Muchas veces el animal fue observado por algún leñador que cortaba robles y árboles autóctonos para hacer carbón, pero no se atrevían a acercarse por temor a que el toro reaccionara violentamente; su aspecto era diabólico y cuando se sentía observado escapaba adentrándose en la tupida arboleda. En el pie del cerro Name, existe hasta el día de hoy, una gran laguna con abundante flora y fauna, llamado por los lugareños "El Ciénago", que se dice que es "un ojo de mar". En esta ciénaga vivía una misteriosa vaca con cachos de plata. En las noches de luna llena el Toro cachos de oro bajaba corriendo y bramando desde el cerro y llegaba hasta el ciénago donde enamoraba y se cruzaba con la vaca, causando asombro entre los campesinos del lugar que por un extraño temor nunca se atrevieron a acercarse. La fama del "Toro cachos de oro" y la "Vaca cachos de plata", traspaso las fronteras, llegando a oídos de una ambiciosa hechicera Argentina, la cual preparo y emprendió un viaje a caballo hacia Chile y al pasar por sauzal aprovechó de consultar a los ancianos del pueblo sobre la existencia del toro cachos de oro en el cerro Name. Con estos datos llegó hasta el misterioso cerro y después de mucho andar y esperar logró enfrentarse cara a cara con el toro y así mirándolo fijamente a los ojos lo cautivo de manera impresionante y lo izo presa de sus ambiciones dándole una rápida muerte para lograr así sacarle los preciados cachos de oro. El cuerpo del toro al no tener ningún valor quedó votado al lado de la laguna de la cumbre siendo devorado por los buitres y jotes del lugar. Posteriormente la laguna se secó hasta el día de hoy. La hechicera bajó al ciénago y espero una noche de luna llena para acercarse a la vaca disfrazada con la piel y los cachos del toro su intención era cautivar a la vaca con el propósito de sacarle sus cachos de plata pero grande fue su sorpresa porque al mirar a la vaca para hacer sus ritos "brujeriles" ésta arrancó pues hembra con hembra se repelen algo que no ocurrió con el toro. Desde ese tiempo la vaca empezó a buscar al verdadero toro, pero al comprender que su amado había muerto sumida en una gran pena se adentró en las profundidades del ciénago ahogándose y desapareciendo para siempre. A partir de entonces cuentan los lugareños del cerro Name que en noches de luna llena se escuchan los bramidos lastimosos de la vaca en busca de su toro amado, pero sus lamentaciones son en vano y como todas las cosas en este mundo esta historia tuvo su final pero no precisamente feliz. *Espero que les haya gustado, en lo personal esta historia me la contaban cuando era más pequeño mis tíos del sur en el campo y no en todos los lugares es conocido este mito y quería compartirla con ustedes. Saludos compañeros