Dos enanos viejos y solteros, que nunca en su vida habían tenido relaciones sexuales, deciden ir con unas prostitutas a un hotel y hospedarse en habitaciones contiguas. A la mañana siguiente se encuentran: "¿Cómo te fue anoche?" "Mal, nunca se me pudo parar y no pude tener sexo con ella. ¿Y a ti cómo te fue?" "A mí me fue peor..." "Lo has de decir para que no me sienta mal, porque yo oí como rechinaba tu cama y, además, te escuchabas agitado". "No es lo que tú crees: ¡En toda la noche no pude subirme a la cama!"