Hola hoy hablare sobre las criaturas mitológicas japonesas dándolos a conocer por completos y en su mayoría. Abumi-kuchi: Abumi-kuchi es una extraña criatura peluda ilustrada por Toriyama Sekien en Hyakki Tsurezure Bukuro. Parece ser un Tsukumogami desde un estribo. Los Tsukumogami ("Espíritu de Hace Noventa y Nueve Años") es una clase entera de yōkai y obake, que comprenden a los artículos ordinarios de una casa que han venido a la vida en su cumpleaños número cien. Aburakago: Aburakago es en la mitología japonesa el llamado «niño del aceite». Se lo halla en las cercanías de las lámparas de aceite. Existe escasa información acerca de éste extraño yōkai. El aburakago aparece en la forma de un niño y tiende a gravitar alrededor de las lámparas, reclamando por aceite. Siempre aparecen acompañados de una o más bolas de fuego, posiblemente hitodama. Hitodama es un término del folclore japonés que hace referencia a la aparición de las alma cuando abandonan el cuerpo antes de ir al otro mundo. Con frecuencia succionan aceite de la lámpara para moverse con mayor rapidez. Algunos dicen que los aburakago son manifestaciones de ladrones de aceite, como fantasmas que regresan a lo que eran sus hábitos diarios en la vida. Otros dicen que los aburakago son totalmente distintos. Más allá de las opiniones una cosa es cierta: los aburakago son misteriosos. Abura-sumashi: Abura-sumashi es una criatura del folklore de Amakusa la prefectura de Kumamoto. Abura significa aceite en japonés, mientras que sumashi significa presionar, apretar o exprimir en amakusa. Este espíritu que sorprende a las personas en el paso de las montañas, se piensa que es el fantasma de un humano que robaba aceite. En los días anteriores a la electricidad, el aceite era una comodidad muy valiosa, necesaria para calentar y alumbrar una casa. En la actualidad el abura-sumashi es representado como un ser que usa un abrigo de paja que le cubre el cuerpo y una cabeza con forma de piedra o papa. Esta apariencia es inspirada en los trabajos de arte de Shigeru Mizuki. Akaname: El akaname es un yōkai de la mitología japonesa que aparece ilustrado por Toriyama Sekien en su primer libro. Su nombre significa Succionador de inmundicia. Se lo puede encontrar en los baños, bañeras e incluso inodoros succionando con su larga lengua cualquier desperdicio que esté a su alcance. Generalmente están en baños antiguos y descuidados. En las noches, los sonidos extraños provenientes de baños, puede que en vez de cucarachas u otros insectos sea algún akaname. Es un ser benévolo a pesar de su horrible apariencia y el sonido perturbador que produce su lengua al succionar la inmundicia. Cómo entran y salen a los baños no se sabe, pero qué importa si después de todo realizan limpieza. Aka-shita: Aka-shita es un yōkai que aparece en el libro Gazu Hyakki Yakō de Toriyama Sekien. El artista lo dibuja como una bestia con garras y un rostro peludo. El cuerpo se esconde detrás de nubes negras y lo dibuja sobre las rejas de una entrada. Dentro de su boca abierta se observa una larga lengua. Sekien no dejó una nota que explique sobre este yōkai, por lo tanto, no hay conocimientos si en realidad es una creación del artista o si perteneció a la creencia popular. Pero quizás lo relacionó a shakuzetsujin, un dios de lengua roja que es el guardián de la entrada del oeste de Júpiter; o a akakuchi También lo pudo relacionar a shakuzetsunichi, un día de mala suerte en el calendario de Onmyōdō. Ama-no-jaku: Ama-no-jaku ("espíritu divino malvado") es una criatura parecida a un demonio japonés. Por lo general es representado como una especie de pequeño oni, y como se piensa, es capaz de provocar los deseos más oscuros de una persona y así convencerlo de cometer malos hechos. Es el espíritu de la contradicción y perversidad. Ama no Uzume: Ama no Uzume es la diosa (kami) de la felicidad, la fertilidad y la danza. Ella fue, en gran parte, responsable de la salida de Amaterasu fuera de su caverna. El hermano de Amaterasu, el dios tormentoso Susano'o (), había destrozado sus edificios sagrados y había matado una de sus doncellas porque ella rechazó confiar en él. A su turno, la diosa se hizo aterrorizada de su ira y se retiró en una cueva, Ame-no-Iwato (). El mundo, sin la iluminación del sol, se hizo oscuro y los dioses no podían atraer a Amaterasu de su escondrijo. Uzume inteligentemente volcó una tina cerca de la cueva encanta y comenzó un baile sobre ello, arrancando su ropa delante de otras deidades. Ellos consideraron esto tan cómico que ellos se rieron calurosamente de la vista. Amaterasu los oyó, y miró detenidamente hacia fuera para ver sobre qué todo el alboroto era. Cuando ella abrió la cueva, ella vio que su reflexión gloriosa en un espejo Uzume había colocado sobre un árbol, y despacio había surgido de su punto de huida. En aquel momento, el dios Ame-no-Tajikarawo-no-mikoto () roto en adelante y cerrado la cueva detrás de ella, rechazando moverse de modo que ella más pudiera retirarse. Otro dios ató una magia shirukume la cuerda a través de la entrada. Las deidades entonces preguntaron a la diosa de sol, Ame-no-Koyane-no-mikoto y Ame-no-Futodama-no-mikoto para volver a juntar(replicar) el divino. Ella estuvo de acuerdo, y la luz fue restaurada a la tierra. Uzume todavía es adorada hoy como un Shinto kami, deidades indígenas a Japón. También la conocen como Ame-no-Uzume, la Gran Persuadora, y la Hembra Divina Alarmante. Ella es representada en la farsa kyogen como Okame, una mujer que se deleita en su sensualidad. Amanozako: Amanozako es una deidad femenina descrita como furiosa y con un terrible temperamento. Su nombre significa "Dios Tengu" y "Opositor de los cielos". Se piensa que de ella provienen el Tengu y el Ama-No-Jaku. Su origen data de cuando el Dios de las tormentas, Susanoo, vomitó su furioso espiritu, que estaba dentro suyo. Posee un temperamento furioso, además de una cabeza bestial, una gran nariz, grandes orejas y grandes garras, capaces de atravesar el acero como si fuese tela. Además puede volar por una distancias de mil ri. (El ri es una unidad de longitud utilizada en Japón. Un ri equivale a 43.200/11 m, o 3.927,273 m. Un ri se divide en 36 chō.). Come con gran apetito y voracidad. Amefurikozo: amefurikozō (niño de la lluvia) es un espíritu meteorológico ilustrado por Toriyama Sekien en su Konjaku Gazu Zoku Hyakki. Aparece como un niño extraño que lleva una linterna de papel y con un sombrero hecho con la tela de un viejo paraguas. Según Sekien, está en el servicio de U-shi, un dios chino de precipitación, y así tiene el poder de hacer que llueva. Ame onna: Ameonna (雨女?), en la mitología japonesa, es un Yōkai-espíritu femenino, capaz de atraer la lluvia con sólo lamerse la mano. Proviene de una deidad china. En la mañana adopta la forma de una nube y de noche se vuelve lluvia. Su función es la de atraer la lluvia a las plantas, la cual cae por donde pasa. Puede ser vista en las noches lluviosas. Amikiri: El amikiri es un yōkai de la mitología japonesa. Se lo halla en los cuerpos de agua, especialmente en aquellos frecuentados por los pescadores. Son rápidos nadadores y como su nombre lo indica "cortadores de redes". Cortan las redes de los pescadores con sus pinzas de langosta. Son general criaturas pacíficas que no se inclinan por atacar a los humanos a pesar de su apariencia bizarra. La apariencia general de un amikiri son las pinzas de langosta, cola de serpiente y cabeza de pájaro. Algunas investigaciones dicen que puede ser un animal pequeño y doméstico al igual que un perro o gato, pero otras dicen que es un ser del tamaño de un niño humano. Su habitat es exclusivamente en el agua y rara vez son vistos fuera de ella. Algunos dicen que se pueden transformar en humanos por período de tiempo efímero al estar sobre tierra. Pueden ser buenos amigos de aquellos que respeten la naturaleza y las aguas que fluyen en su corazón. Llevan un mensaje especial en su existencia y sus acciones. Aoandaon: El Aoandaon (de Ao: Azul y Andon: Lámpara de papel) es un espíritu peligroso dentro de la mitología japonesa que se piensa puede ser invocado cuando se juntan 100 personas a contar cada uno historias de terror. En la época Edo, era una costumbre muy popular. Cada persona debe traer consigo una vela, la cual debía ser puesta en un andon de papel azul, para dar un toque más terrorífico al ambiente. Cada persona debe contar una historia de terror o sobrenatural, y cuando termina, deberá apagar su andon. Cuando el último andon quede apagado, se presenta el Ao-Andon. Se dice que es igual a un hombre, pero su piel es azul, posee 2 cuernos y unos dientes filosos. Si es que es invocado, volverá realidad las historias. Ao-bōzu: Ao-bōzu (El monje verde) Se dice que cuando el trigo está verde, el monje verde emerge de los campos verdes y los niños que tarden en regresar a casa serán llevados por este montruo bonzo (monje budista). Sekien Toriyama dibujó al ao-bouzu como extrañamente proporsionado ciclope el cual pudo haberse inspirado por otros cuentos de demonios de un solo ojo en vestimentas sacerdotales de los cuales hay muchos. Ao-nyōbō: Ao-nyōbō (La esposa azul) En las ruinas de un antiguo palacio imperial, uno podría encontrar este cruel fantasma femenino, que parece se el fantasma de una antigua dama de la corte con dientes ennegrecidos y cejas rasuradas. Se rumora que devora a los hombres jóvenes que la visitan. Aosaginohi: El Aosaginohi es una criatura misteriosa dentro de la mitología japonesa con forma de pájaro. Su nombre significa Sagi azul de fuego (Sagi es el nombre de la raza del pajaro). Es un pájaro de color azul que puede ser vistos solo de noche como una bola de fuego volando distantemente del observador. Se piensa posee cualidades mágicas y que los animales no le temen. Ashimagari: Dentro de la mitología japonesa se cree que, cuando los viajeros caminan por la noche, corren siempre el riesgo de dar un mal paso y ser atrapados por el yōkai conocido como Ashimagari. Éstos aparecen apenas delante del paso del viajero y, como los pies se les enredan en la tierra, son engullidos por el ashimagari. Algunos dicen que sentir los pies enredados con ashimagari se asemeja a la cola de un animal que los enlaza. Se les hace difícil caminar y parece que sus piernas están rodeadas por un material algodonoso grueso que, no obstante lucha, y no saldrá hasta que esté listo para comer. Cuando se satisface, el ashimagari desaparecerá como si nunca hubiera existido. Es un yōkai extraño pero al parecer inofensivo. Algunos piensan que el ashimagari está relacionado realmente con el tanuki, o pueden ser tanuki ellos mismos, tomando esta forma de algodón curiosa para jugar un truco en viajeros de la noche. Ayakashi: El Ayakashi es una criatura del imaginario folclórico de Japón. Habita en los mares de Japón y es una leyenda de los pescadores. Tiene la forma de un gran gusano o serpiente, que si bien no es muy ancha, dura de 2 a 3 días de largo. Su barriga está hecha con una especie de aceite. No disfruta atacando al ser humano, es pasiva. Sin embargo si pasa por encima de algún bote, lo hara en forma de arco y su cuerpo aceitoso empezara a chorrear su negra sustancia. Los ocupantes de la embarcación, deberán quedarse quitando todo el material que tira el Ayakashi hasta que se aleje, pues de lo contrario, su embarcación se hundirá por el peso del aceite. Azukiarai: El Azukiarai es una criatura bastante peculiar dentro de la mitología japonesa. Se encuentra a lo largo de todos los ríos de Japón. Su nombre significa "El que lava azuki" (Azuki: Frijol). Es de forma humanoide. Puede ser escuchado cantando en los borde de los ríos. Su canto es "Azuki togō ka, hito totte kuo ka, shoki shoki", que significa: "Debería lavar mis Azuki, o atrapar a un hombre para comérmelo, Sholi Soki". (Shoki: Onomatopeya que imita el sonido de algo siendo fregado). Se regocija mucho de estas palabras, pero en realidad, es una criatura tímida que no gusta de hacer daño al hombre, pero sí asustarlo. Las veces que la gente dice haberlo visto, se ha transformado en un bebé, un pequeño viejo, o en una mujer muy vieja y pequeña. Bake-kujira: El Bake-kujira es un yōkai japonés, una criatura mítica que, se dice, habita en la costa de la prefectura de Shimane (Japón). Su nombre significa "Ballena fantasma". En la mitología japonesa, se piensa que es la encarnación del odio que las ballenas sienten por los cazadores. Las criaturas calificadas de bake (fantasma) suelen expresar el rencor de un animal hacia el ser humano. Son considerados como un mononoke o yōkai (bestia o demonio) que en un inicio fue un animal normal y corriente, cuya transformación surgió después de su muerte. Un día, estaban unos cazadores en el mar buscando ballenas cuando se les apareció una ballena de hueso, como un esqueleto viviente. El más valiente de los cazadores disparó contra ella, pero el arpón no le hizo el menor rasguño. Entonces el Bake-Kujira llamó a una bandada de pájaros roñosos y una horda de extraños peces. Desde ese entonces, Bake-Kujira se instaló junto a otras muchas leyendas. Baku: Los baku (comedores de sueños) son seres de la mitología japonesa, generalmente descritos como quimeras, con la cabeza de un elefante y el cuerpo de un león o con la cabeza de un león, el cuerpo de un caballo y la cola de una vaca y las piernas y los pies de un tigre. Alternativamente, estas criaturas pueden parecerse mucho a cerdos y su color varia desde negro a rosa. Originalmente de China, por lo general se los describe como seres benignos y que se comen a las pesadilla y a los malos espíritus. El baku es muy famoso por su habilidad de devorar sueños, y puede ser utilizado por personas en el medio de pesadillas siniestras, después de lo cual la criatura consumirá la visión y la fortuna mala que lo contiene. Cuando alguien tiene una pesadilla, puede hablarle a Baku dentro del sueño y él la devorará. A la noche siguiente solo hallarán buenos y reconfortantes sueños.Pero además de que es dicho también cazar los espíritus de la enfermedad y pestes. La imagen del baku a menudo es mantenida por la cabecera como un talismán contra malos sueños y espíritus malos. Quizás es uno de los yōkai más populares desde que los padres les dicen a sus niños que recen para que baku los proteja en los sueños. Basan: El Basan es una criatura del imaginario popular japonés. El mito del Basan indica que se encuentra en la prefectura de Ehime, particularmente, en las faldas de las montañas. También se le conoce por Bazan, Basabasa o Inu-Hō-Ō. Es un gallo del tamaño de una montaña. Cuando exhala, bota fuego-zorro, con lo que el ambiente pareciera estar iluminado por flamas fantasmales. Durante el día, se esconde dentro de los brotes de bambú, pero de noche, emerge, y se dirige a los poblados mas cercanos. Al acercarce, produce un peculiar sonido: "Basabasa". La gente que a oido este cacareo, se ha asomado, solo para ver que nada había. Es una criatura benigna y no daña al ser humano. Betobeto-San: Betobeto-San es un yokai conocido en la prefectura de Nara, dicen que si vas caminando de noche y escuchas unos pasos que te van siguiendo y te das vuelta solo para encontrate que no hay nada esposible que Betobeto-San te este siguiendo. Se dice que si uno esta al lado de una carretera y dice “Betobeto-san porfavor sigue adelante” los pasos se detienen y podrás caminar en paz. Byakko: Byakko es una palabra japonesa que significa luz blanca. En la mitología japonesa se refiere a uno de los cuatros monstruos divinos que representan a los puntos cardinales. Byakko tiene la apariencia de un tigre blanco haciendo referencia al oeste y simboliza, también, el elemento rayo. Si bien se dice que su rugido es capaz de llamar a la tempestad y que es capaz de provocar abrumadoras tormentas eléctricas. El origen de Byakko en Japón, se ve influenciado por la mitología china, al igual que las otras tres criaturas divinas. Los chinos llaman a Byakko con el nombre de tigre blanco y constituye uno de los cuatro símbolos de las constelaciones chinas. Además de representar al oeste, también es símbolo de la estación del otoño. Durante la dinastía Han la gente creía que el tigre era el rey de las bestias. La leyenda dice que cuando un tigre alcanza los quinientos años de edad, su cola se torna blanca. De esta manera, el tigre blanco, se convirtió en una clase de criatura mitológica. Se dice que el tigre blanco solo aparecía, ocasionalmente, si el emperador legislaba con absoluta virtud o si había paz en el mundo. Debido a que el color blanco de los cinco elementos chinos también representa al oeste, el tigre blanco se convirtió, a su vez, en uno de los guardianes mitológicos del oeste. Daidara-Bocchi: Daidara-Bocchi es un gigante en la mitología japonesa. Daidara-Bocchi fue tan grande que sus huellas se dice que han creado innumerables lagos y lagunas, y su fuerza es el culpable de la colocación actual de muchas montañas y ríos. Según una leyenda, Daidara-Bocchi comparó una vez el peso del Monte Fuji y el Monte Tsukuba en sus escamas, y cuando éste cayó, su separación de pico en dos. Datsue-ba: Datsue-ba (traducido como "anciana que desgarra sus vestiduras), es una anciana que se sienta a orillas del río Sanzu en el Reino de los Narakas (infierno budista). En el río ella tiene dos deberes principales. Se dedicaba a desgarrar las almas pecadoras que iban al infierno a través de las aguas del río, mientras que las almas no pecadoras lo cruzaban cómodamente a través de un puente. De acuerdo con el folclor budista japonés (especialmente de sectas de orígenes puramente japonesas), cuando un niño muere su alma tiene que cruzar el río Sanzu. Tradicionalmente se cree que cuando una persona muere, puede cruzar el río en tres puntos diferentes, dependiendo de lo que haya sido su vida. Como los niños no acumularon muchas experiencias, ellos no pueden cruzar el río. A orillas del río, el alma del niño muerto encuentra a la anciana Datsue-ba. Ella le quita las ropas al niño y le aconseja juntar un montón de piedras sobre las cuales pueda subirse para alcanzar el paraíso. Pero antes de que el monte de piedras alcance una altura considerable, los demonios del infierno intentan maliciosamente tumbar la obra. El Bodhisattva Jizō salva estas almas de permanecer construyendo la pila de piedras por la eternidad a orillas del río y los oculta entre sus ropas. Cuando se trata del alma de un adulto, Datsue-ba obliga a los pecadores a quitarse las ropas y el anciano Keneō cuelga las ropas de manera que pueda calcular la gravedad de las faltas. Si el pecador llega desnudo, Datsu-ba los desnuda de su piel. Existen diversos niveles de castigos: por ejemplo, para los ladrones, Datsu-ba les quiebra los dedos y junto a su anciano compañero, atan la cabeza del pecador a sus propios pies. Doro-ta-bō: El Doro-Ta-Bo es una leyenda dentro del imaginario popular japonés. Se dice, ocurrió en algún lugar al oeste de Japón. La historia cuenta acerca de un granjero pobre, pero muy trabajador, que se las arregló para convertir un pedazo de tierra descuidada, en un hermoso cultivo. Un día, el pobre granjero murió, y su hijo, un irresponsable, haragán y deshonesto, se la pasó bebiendo y jugando, y cuando problemas de dinero, vendió la granja de su padre, con lo que su alma no pudo descansar. Una noche, el alma del padre emergió del lodo que antaño fue su huerta, y comenzó a llorar por su campo devastado. Desde esa noche, se escucha al granjero muerto llorar en su terreno muerto. Dōsojin: El Dosojin o dōsojin (道祖神?) es una deidad guardiana sintoista de Japón, popular en Kantō y áreas vecinas; dentro de la mitología japonesa está relacionado con los caminos, viajeros y con las relaciones comerciales locales. Aparentemente, es visto como un ser pequeño. Se le representa, frecuentemente, esculpido como una pareja felizmente casada. Futa-kuchi-onna: La Futa-kuchi-onna es una criatura de la mitología japonesa. Es una mujer que está afectada por una maldición convertida así, en Yōkai. Futa-kuchi-onna significa “mujer de dos bocas” y de esta manera es representada, con una boca regular y otra extra en la nuca, incrustada en el cráneo, debajo del cabello. La boca en la parte posterior de la cabeza pronuncia insultos y demanda alimentos a la mujer, si ésta no es alimentada, la boca puede dar alaridos que causan un tremendo dolor en la mujer que padece la maldición. La Futa-kuchi-onna tiene la habilidad de mover sus cabellos como si fueran tentáculos, lo cual le sirve para alimentar a su segunda boca. Usualmente esta maldición se atribuye a mujeres que no alimentan a sus hijastros dejándolos morir, mientras sí proporcionaban un buen cuidado a sus hijos naturales. El espíritu del niño abandonado, se instala en el cuerpo de la madrastra para tomar venganza y así la mujer es transformada en el yōkai Futa-kuchi-onna. Otras veces se atribuye la maldición a mujeres que no comen, entonces la boca en la parte posterior de su cabeza se alimenta por ambas bocas comiendo el doble. Gaki: Entre los seres y espíritus japoneses unos de los más repugnantes y asquerosos deben ser los Gakis, estos espíritus son las almas de quienes en vida fueron se entregaron a su avaricia, su egoísmo y cometieron todo tipo de actos sucios para satisfacerlas. Los Gakis son pues los fantasmas hambrientos condenados a intentar a saciar para siempre su hambre y su sed infinitas con cosas repugnantes como cuerpos en descomposición o heces de animales, también son notorias sus ansias por la sangre. Pero no solo lo que comen es asqueroso también su aspecto demacrado, enormes garras en pies y manos, colmillos listos para comer lo que este enfrente, una joroba y un estomago hinchado por su eterna búsqueda de alimentos. Los Gakis son los habitantes del Reino Espiritual: Gaki-do, el Reino de los Muertos Hambrientos, aunque se cuenta que algunos de ellos han adquirido la habilidad de disfrazarse como humanos para provocar a las personas para que estas satisfagan sus propios deseos por medio de la magia, eso si aunque un Gaki pueda vivir entre ellos, siempre seguirá conservando sus detestables costumbres. Estos fantasmas son también llamados Pretas y están completamente relacionados con la mitología budista venida de la India, es por ello a pesar de todo son mirados con lastima por los monjes japoneses quienes con ofrendas buscan liberarlos de su martirio y ayudarlos así a ascender a la otra vida. Los espíritus Gaki son tan importantes para la mitología japonesa que aún están muy presentes hoy día por ejemplo en el videojuego de SNK, Samurai Shodown V aparece un Gaki llamado Kusaragedo, es común también que en tierras japonesas a los niños traviesos se les llame Gakis. Genbu: Genbu es la palabra japonesa que se utiliza para referirse a uno de los cuatro monstruos divinos que indican los puntos cardinales. Genbu tiene la apariencia de una tortuga y una serpiente. Representa al norte y simboliza el elemento tierra. El origen de Genbu proviene de uno de los cuatro símbolos de las constelaciones chinas. Los chinos lo llaman Tortuga negra o tortuga del norte. Además de representar al norte, también hace referencia a la estación del invierno. Goryō: Los Goryō son fantasmas provenientes de la mitología japonesa, cuyo nombre se descompone en 2 kanji: Go (御? que significa honorable), y Ryō (霊? que hace referencia a un fantasma o espíritu). Los Goryō son los vengativos fantasmas de aristócratas, especialmente, de aquellos que fueron martirizados en vida. Fueron muy comunes en el período Heian. La creencia popular dice que son capaces de realizar venganzas catastróficas, desde destrucción de cadáveres, hasta la invocación de tifones y terremotos. Hitodama: Hitodama es un término del folclore japonés que hace referencia a la aparición de las alma cuando abandonan el cuerpo antes de ir al otro mundo. Escrito en japonés la palabra hitodama es una combinación de la palabra japonesa HITO que significa humano, y TAMA que significa alma. Hitotsume-kozō: Los hitotsume-kozō son niños de un solo ojo del folklore japonés. Aparecen como niños de unos diez años de edad, o semejantes a un monje budista. Sin embargo, su característica más llamativa y distintiva es un solo ojo gigantesco en el centro de la cara.Se los considera duendes del hogar. Son criaturas relativamente benignas que suelen contentarse con correr asustando a los humanos o bien diciéndole a la gente ruidosa que estén en silencio (disfrutan el silencio). A pesar de esto, mucha gente considera que un encuentro con un duende de un solo ojo como un mal presagio. Por esta razón, los supersticiosos a veces dejan cestas de bambú frente a sus casas, pues se supone que eso los ahuyenta. Hōkō: El Hōkō o Houkou, en la mitología japonesa, es un yōkai con la apariencia de un perro blanco de cinco colas largas, las cuales representan a uno de los cinco elementos. Se dice que cuando el Hōkō, utiliza simultaneamente sus colas, estas producen enormes desastres naturales, principalmente terremotos. Está asociado espiritualmente a un árbol donde vive, y que no dudará en defender ante cualquier amenaza que pueda percibir mediante ilusiones terroríficas que puedan alejar las visitas no deseadas. Ikiryō: Un ikiryō es, en la mitología japonesa, es una manifestación del alma de una persona viva separado de su cuerpo. Tradicionalmente, si alguien tiene suficiente rencor contra otra persona, se cree que una parte o la totalidad de su alma puede abandonar temporalmente su cuerpo y presentarse ante el objetivo de su odio, a fin de maldición o de otro tipo perjudicarles. También se cree almas para dejar un cuerpo vivo cuando el cuerpo está muy enfermo o comatoso, tales ikiryō no son malévolos. Inugami: Los inugami son unas criaturas de la mitología japonesa con apariencia de perro que actúan como guardianes de su amo. Antiguamente se decía que para crear uno de estos inugami había que enterrar un perro hasta el cuello y había que ponerle comida, pero sin que pudiera alcanzarla. Durante el proceso, el amo le dice al perro que su sufrimiento (el del perro) no es más grande que el suyo (el del amo). Cuando el perro muere, se transforma en inugami y se deja la comida como ofrenda, cosa que hace obediente al espíritu. Se dice que los inugami-mochi (amos del inugami) son bendecidos con buena suerte y éxito en la vida, pero a cambio les cuesta mucho encontrar pareja. Isonade: Isonade es un yōkai con forma de enorme tiburón, tipo monstruo-marino, que se dijo que fue a vivir frente a la costa de Matsuura y otros lugares en el oeste de Japón. Cuando aparece, los vientos soplan fuerte. Su cuerpo nunca se ha visto, ya que está siempre oculto bajo las olas, con excepción de su enorme aleta caudal. Se acerca a los barcos sigilosamente, y utiliza su cola, enganchandola, para atrapar a los marineros y arrastrarlos al mar, donde los devora. También puede simplemente utilizar su cola para volcar barcos y comerse a las personas. Jikininki: En el budismo japonés, los jikininki (食人鬼 fantasmas comedores de hombres?) son los espíritus de los humanos avariciosos, egoístas o impíos que son malditos después de la muerte para buscar y comer cadáveres humanos. Llevan a cabo tales actos durante la noche, en la procura de cuerpos muertos recientes y ofrendas de comida dejadas para los muertos. Algunas veces, también saquean los cuerpos que comen para encontrar objetos de valor que usan para sobornar a oficiales locales a cambio de que los dejen en paz. A menudo, se dicen que los jikininki se parecen a cadáveres en descomposición, quizás con algunas marcas no humanas como garras afiladas u ojos brillantes. Son una terrible visión, y cualquier humano que vea uno quedará congelado por el miedo. De cualquier manera, bastantes historias les dan la habilidad de disfrazarse mágicamente como un ser humano normal y hasta llevar "vidas" normales durante el día. Los jikininki son pretas de la vigesimosegunda clase en el budismo japonés. También son considerados a veces como una forma de rákshasa o gaki (‘fantasmas hambrientos’. En el último caso, pueden ser liberados de su existencia deplorable a través de recordatorios y ofrendas (segaki). Kamaitachi: El Kamaitachi, traducido del japonés como el armiño de la hoz; es un demonio del folclore japonés con aspecto de mustélido y velocidad extraordinaria. "Kama" es una especie de hoz japonesa, también usada con algunas modificaciones como arma por los campesinos de la época. Itachi significa comadreja. Siempre va armado con una hoz o según otras versiones de garras con tal forma, ocasionalmente infligía cortes o arañazos a las personas sin razón. Esta criatura similar a la comadreja se dice cabalga en un torbellino, y posee garras muy agudas en forma de hoz con que atacar los humanos, causando heridas profundas e indoloras. Se decía que cualquier herida o daño físico de causa desconocida, o bien de la que no se podía o no se quería hablar, se le atribuía a esta criatura. En la prefectura de Gifu, el kamaitachi se dice que trabaja en equipos de tres, el primer se apresura y aturde a la víctima, el segundo corta con sus garras, y el tercero aplica la medicina que elimina el dolor y suprime el sangrar de la victima. Kappa: Kappa, se puede llamar también Gataro o Kawako, son criaturas mitológicas según el folclore japonés que viven en lagos. Igualmente algunos los consideran como animales que formarían parte de la criptozoología, ello debido a supuestas ocasiones en las que se dice han sido divisados. Los kappa suelen representarse como pequeños humanoides con forma de rana del tamaño de un niño. La cara tiene aspecto de tortuga y en muchas ocasiones es dibujado con un caparazón en la espalda. El hábitat natural de los kappas son los ríos y lagunas de Japón. Utilizan sus extremidades con forma de aleta para desplazarse y nadar a gran velocidad. Pero lo más interesante de los kappas es que tiene una especie de calva en la cima de sus cabezas que está llena de agua. Se trata de una cavidad en la cabeza llena de agua y rodeada de pelo. Según la leyenda, los kappas son muy poderosos, y toda su energía viene del agua que tienen en sus cabezas. Si salen a la superficie, y por evaporación, u otro fenómeno, pierden el agua de sus cabezas pierden sus poderes y pueden incluso llegar a morir ya que quedarían como animales cualquieras. Kirin: El Kirin se dice de él que es el animal más justo de la creación, por eso está asociado a las cortes. Kirin castigaba a los culpables con su cuerno y perdonaba a los inocentes. En Japón ver a un Kirin está considerado un presagio de muy buena suerte. Kitsune: La palabra japonesa Kitsune (狐?) (Kitsune.ogg ▶?/i) significa zorro, animal que constituye un elemento de singular importancia en el folclore japonés, hasta el punto en que dicha palabra se utiliza tradicionalmente para nombrar a aquel espíritu del bosque con forma de zorro, cuya función clásica es la de proteger bosques y aldeas. Según la mitología japonesa, el zorro es un ser inteligente que posee habilidades mágicas, las cuales ve incrementadas con la edad y la adquisición de conocimientos. Por lo demás, la edad, la sabiduría y el poder de un kitsune son también mayores a medida que aumenta el número de colas, siendo el más poderoso el kitsune de nueve colas. Además, el kitsune está estrechamente asociado al dios Shinto (kami) Inari, dios de la fertilidad, de la agricultura, del arroz y de los zorros, tanto como mensajero como sirviente del mismo; estas funciones refuerzan su poder sobrenatural. Entre sus poderes más sobresalientes se encuentra la capacidad de adoptar la forma humana, concretamente como mujer joven. En algunos cuentos tradicionales, y en general en el folclore, el kitsune se desenvuelve como un ser que aprovecha su metamorfosis para hacer travesuras con las personas; en otras ocasiones, el animal desempeña funciones de fiel guardián, amiga, amante o esposa. Como consecuencia de todos estos atributos mágicos, al kitsume se le ofrecen ofrendas como si fuera una deidad. El origen histórico de este papel central del zorro en el folclore japonés está en su convivencia armónica con el ser humano en Antiguo Japón, de la que se derivó un creciente corpus de leyendas al respecto. Kodama: Los kodamas son espíritus míticos del Japón, habitantes de los bosques espesos. Por lo general tienen apariencia humana y cada individuo es único en aspecto y personalidad. Se dice que pueden presentarse en formas no humanas, y pueden aparecer hermosos o tan terribles como deseen. La mayoría se presenta teniendo una apariencia adorable. Sus cuerpos son semitrasparentes, de un color verde pálido o blancuzco y de muy baja estatura. Los kodama se supone son los espíritus de los árboles en general y no necesariamente representan a un árbol en particular. Algunos de ellos, sin embargo, están asociados directamente con un árbol específico. Se cree que estos espíritus pueden trasladarse a otro árbol, o renacer a través de su semilla. La mayoría de estos espíritus se disgusta ante aquellos que no tienen respeto por el medio ambiente. Si un árbol es cortado irresponsablemente, uno o más kodamas pueden buscar venganza. La mayoría de estos espíritus son muy pacíficos y serenos, y les gusta compartir conocimientos y sabiduría con aquellos que saben cómo comunicarse con ellos. También son sorprendentemente fuertes y poderosos, dada su inusualmente larga vida y comunicación con el mundo y fuerzas más allá del entendimiento de muchos otros animales. Kuchisake-onna: Kuchisake-onna es un yokai de la mitología japonesa. Cuenta la leyenda que hace 100 años aproximadamente vivía una joven mujer que estaba casada con un samurái. Se dice que era una mujer muy hermosa y vanidosa, que engañaba a su marido. El samurái en un rapto de celos y locura la atacó y le cortó la boca de oreja a oreja, mientras gritaba: ¡¿Quién va a pensar que eres hermosa ahora?!? Se dice que por las noches, una mujer recorre la ciudad (especialmente en noches con niebla) con una mascara quirúrgica sobre su rostro (lo que es muy común en Japón, ya que las personas con resfrío suelen llevar este tipo de mascarillas). Cuando ella se encuentra con alguien, especialmente niños y jóvenes estudiantes, pregunta tímidamente ¿soy bonita?. Si la persona contesta que si, la mujer se quitara la mascara y dirá ¿incluso así?, si en este punto, la persona contesta que no, la Kuchisake-onna lo asesinara. Si la víctima le dice que es bonita una segunda vez, ella seguirá a la víctima hasta su casa y lo asesinara enfrente de su puerta. Dicen que una forma posible de escapar es responderle a Kuchisake-onna ¿más o menos? lo que hará pensar al yokai dando un tiempo para escapar. También repitiendo la palabra pomada 3 o 6 veces (según la versión) es posible escapar ya que esto la ahuyentara debido a que esto la hará recordar a su marido. Nekomata: Un nekomata, también conocido como bakeneko o kaybio, es una criatura mitológica japonesa que se cree que evoluciona de los gatos domésticos. Se creía que cuando un gato llegaba a los cincuenta años de vida, su rabo empezaría a dividirse lentamente en dos, a la vez que desarrollaría poderes mágicos, principalmente aquellos relacionados con la nigromancia y chamanismo. Gesticulando con sus rabos o con sus patas delanteras (ya que caminaría erguido), los nekomata animarían y controlarían a los muertos. Los nekomatas, en entornos salvajes, se alimentarían de carroña proveniente de cuerpos muertos. No todos los gatos se convierten en nekomatas, sino que deben producirse ciertas situaciones, generalmente relacionadas con la alimentación del gato, como beber sangre humana, alimentarse de un cadáver humano o de una serpiente, etc. Aunque el comportamiento de los nekomatas se suele comparar al de los gatos comunes, solían tener contínuas trifulcas, especialmente los gatos viejos y maltratados que eran normalmente más poderosos que el nekomata medio. Para vengarse, esos nekomatas controlaban a los familiares muertos de los maltratadores, persiguiéndolos hasta que fueran compensados con comida, disculpas y atención. Por último, algunas historias del folclore japonés afirmaban que el nekomata podía alternar entre su forma original y otra apariencia humana. Aún así, al contrario que la más común nekomusume (mujer-gata), los nekomata hembra aparentaban ser más viejas, mostrar malos hábitos en público y tener siempre un halo de terror alrededor de ellas, que si estaba en contacto con la gente durante un largo periodo de tiempo podría causar enfermedad y peste Noppera-bō: El Noppera-bō, también llamado el fantasma sin rostro es una criatura legendaria japonesa. No debe confundirse con los Mujina, otra familia de fantasmas que pueden tomar cualquier forma. Los Noppera-bō toman generalmente la forma humana, especialmente de una bella mujer. Son reconocidos principalmente por asustar a los humanos, pero son inofensivos. En un principio aparecen como humanos comunes,personificando a veces a alguien familiar a la víctima y luego hacen desaparecer sus propias facciones dejando solo un espacio en blanco en la piel donde su cara debería estar. Esto hace que las víctimas huyan despavoridas. Nue: Un nue es una criatura mitológica encontrada en el folclore japonés. Tiene la cabeza de un mono, el cuerpo de un tanuki, las patas de un tigre y una serpiente como cola. Un nue también puede transformarse en una nube negra para volar. Debido a su apariencia, también es común hablar de él como la quimera japonesa. Los nue son portadores de mala suerte y de enfermedades.Según el cuento del Heike, el emperador de Japón llegó a enfermar después de que un nue resida encima de su palacio en el verano de 1153.Luego de que el samurai Minamoto no Yorimasa mató a la criatura, el emperador recobró su salud. La historia más famosa que implica a un nue ocurre en el año 1153, en el palacio imperial en Kyōtō.El emperador Konoe comienza a tener pesadillas terribles cada noche, al punto de enfermar, y parece ser que la fuente es una nube oscura que aparece en la azotea del palacio cada noche a las dos de la mañana.El problema es solucionado eventualmente por Yorimasu Minamoto, que sale hacia el tejado una noche, enciende una flecha y la clava en la nube, de la cual cae un nue muerto. Yorimasu entonces toma el cuerpo y lo arroja en el mar de Japón. Una extensión local de la historia existe, en la cual el cadáver del nue flota en cierta bahía y los locales, temiendo una maldición, lo entierran. Aún puede ser visto el lugar donde fue enterrado. Onryō: Un Onryō (怨霊?) es un fantasma japonés que puede volver al mundo físico para buscar venganza. Puede haber Onryō masculinos, pero la mayoría son mujeres. Impotentes en el mundo físico, a menudo sufrieron en vida de los caprichosos deseos de sus amantes masculinos, pero tras la muerte su espíritu llega a ser muy fuerte. Yamata-no-Orochi: Yamata-no-Orochi (gran serpiente dividida en ocho) es un monstruo de la mitología japonesa. Está descrito en los libros sintoístas Kojiki y Nihonshoki como una deidad que vivía en la zona llamada "Torikami", en el país de Izumo. Aunque también se dice que es una "versión" japonesa de la Hidra de Lerna. Tiene ocho cabezas y ocho colas, por lo cual se le llama "Yamata". "Orochi" significa "serpiente gigante", y suele venerarse como la deidad de la montaña en el sintoísmo. Toyotama-hime: Toyotama-hime u Otohime (音姫, es una diosa de la mitología japonesa. Es la princesa dragón de los mares y su nombre significa "Princesa del Sonido" o "Joya Luminosa". Es la hija de Ryujin, el Dios Dragón de los mares. Ella está casada con el Dios Hoori, hijo de Konohana y Ninigi. Otohime es vista como una joven de una belleza increíble, pero cuando está transformada en dragón, pierde su hermosura. Ella anda siempre con un traje que está permanentemente húmedo. Raiju: Demonio mitológico japonés, cuyo nombre significa "animal rugiente". Es un espíritu maligno relampagueante con forma de gato, tejón o comadreja. Durante las tormentas, se vuelve extremadamente agitado y brinca por entre los árboles. Si un árbol muestra las marcas de un relámpago, las personas dicen que las garras de Raiju lo han arañado. Según la tradición, el demonio gusta de esconderse en los ombligos humanos, pero, si se es miedoso, éste puede dormir en el vientre de la persona en el transcurso de las tempestades. Rokurokubi: El Rokurokubi es un yōkai que se encuentra en el folclore japonés. Durante el dia parecen seres humanos normales, pero por la noche que adquieren la habilidad de estirar su cuello para grandes longitudes como una serpiente. También puede cambiar su rostro al de un espantoso oni (ogro japonés), para asustar mas a los mortales. Debido a un error de Lafcadio Hearn en su libro Kwaidan: Historias y estudios de cosas extrañas, estas criaturas se confunde a menudo con la nukekubi, quien no posee cuello. En su forma humana durante el día, los rokurokubi suelen vivir desapercibidos y pueden tener incluso cónyuges mortales. Muchos rokurokubi están tan acostumbrados a llevar una vida normal que hacen lo imposible para guardar su condición sobrenatural en secreto. Pero son embaucadores (Trickster) por naturaleza, y tienen la necesidad de asustar y espiar a los seres humanos que les es difícil de resistir. Algunos rokurokubi solo se muestran a los humanos cuando estan borrachos, drogados o ciegos para poder satisfacer esta tentacion sin que sepan quienes son. Otros no se preocupan de guardar el secreto y asustan a cualquiera sin que les importe que los reconozcan. Se dice que uno puede ser un rokurokubi sin conocer su propia naturaleza, creyendo ser seres humanos realmente, y solo se transforman en las noches mientras duermen de manera inconsciente, recordando que en sus sueños veian la habitacion o de otros lugares en un angulo extraño. Alguna vez los rokurokubi fueron seres humanos normales, generalmente mujeres, pero fueron transformados por el karma para romper diversos preceptos del budismo. A menudo, estos rokurokubi son verdaderamente siniestros, ya que se comen a la gente o beben su sangre en lugar de limitarse a asustarlas.Se asemejan a los tanuki por la caracteristica de jugarle bromas a los seres humanos. Seiryū: Seiryū es el nombre japonés que se le da a un dragón de color azul, en la mitología japonesa, que forma parte de los cuatro monstruos divinos. Es representante de uno de los puntos cardinales, el este. Simboliza, también, el elemento agua. Shinigami: Un shinigami (Dios de la muerte) es una personificación de la muerte en la mitología japonesa. Según la mitología su función es velar y decidir quien muere y cómo, a veces hasta alimentándose de las almas humanas. Existe un gran misticismo alrededor de esta figura, ya que no se puede delimitar si es buena o mala, aunque - en las narraciones - muchas veces sus decisiones parecen cruentas y horribles. Pero a pesar de que las distintas religiones que les han dando un carácter demoníaco, su carácter es más neutral. Pertenecen a la casta baja de los dioses. Hay relatos que cuentan que estos dioses ayudaron a los humanos a cumplir ciertas tareas, y se dice que los shinigamis custodian la entrada a los dos Mundos en un plano que se podría denominar el Ethero. Shisa: Los shisa son seres mitológicos japoneses típicos de la cultura Ryukyu presente en la prefectura de Okinawa. Generalmente se encuentran representados sentados o agazapados, y formando parejas, en las cuales uno de ellos presenta la boca abierta y el otro cerrada, atribuyéndoseles género masculino y femenino respectivamente. Tradicionalmente el ejemplar izquierdo era llamado perro guarda, el derecho, era, concretamente, el llamado shisa. En la cultura de las islas Ryukyu se colocan flanqueando las puertas de entrada o sobre el tejado frontal de la casa, donde juegan un papel protector como guardianes contra los malos espíritus (ver Shintoísmo). Originalmente los shisa se colocaban sobre los tejados de palacios, templos, y otros edificios donde se asentaban los poderes imperiales o locales. El uso de Shisa como talismán se difundió en la población de Okinawa a finales del siglo XIX, cuando se levantó la prohibición del uso de tejas rojas a plebeyos. También es habitual su uso en los flancos de las puertas. Los shisa son un animal, mezcla entre león y perro que muy probablemente sean, al igual que los koma-inu, una derivación local de los perros de Fu chinos, propios del Budismo. Suzaku: Suzaku es la palabra japonesa que se utiliza para designar a uno de los cuatro monstruos divinos de la mitología japonesa, representativos de los puntos cardinales. Suzaku representa el sur y su apariencia es la de un Fénix Bermellón, que a su vez representa el elemento fuego. Tengu: Tengu es un demonio dentro de los elementos del folclore y mitología japonesa que suelen tener forma animaloide. Habitan en los árboles, generalmente pinos y cedros, de las zonas montañosas. Algunas fuentes opinan que los Tengu son descendientes de Susanowo-no-mikoto, el dios de la tormenta hermano de Amaterasu, la diosa Sol. Sus características son su cara color rojo, y su prolongada nariz. Yama-uba: Yama-uba es un espíritu o demonio de la mitología japonesa. También se la suele llamar Yamamba. A veces se la confunde con Yuki-onna (la mujer de las nieves), pero son totalmente distintas. Yama-uba parece una vieja mujer, generalmente horrible. Su pelo es blanco largo y de oro, y su kimono (generalmente rojo) es asqueroso y hecho andrajos. Se dice que a veces,su boca, cubre la anchura entera de su cara (similar que Kuchisake-onna ), y algunas pinturas le dan una segunda boca en la tapa de su cabeza. Ella puede cambiar su aspecto, y utiliza esta táctica para el éxito de capturar a sus víctimas. Yuki-onna: Yuki-onna (la mujer de la nieve) es un espíritu o yōkai es representada como una mujer alta, hermosa, de largos cabellos, que se manifiesta en una noche nevada. Su piel es pálida o aún transparente, podría decirse que casi inhumana. Su color hace que se la confunda en paisajes nevados. Yuki-onna, está asociada al invierno y a las tempestades de nieve, se dice en algunas leyendas que parece ser el espíritu de un individuo que ha fallecido de frío en la nieve. Es al mismo tiempo hermosa y serena, más allá de su despiadada matanza de mortales insospechados. Hasta el siglo XVIII, la retrataron casi uniformemente como el mal. Hoy, sin embargo, las historias la colorean a menudo como más humana, acentuando su naturaleza fantasmal y efímera belleza. En muchas historias, Yuki-onna se revela a los viajeros que se encuentran atrapados en tempestades de nieve y utiliza su respiración helada para dejarlos como cadáveres en forma de estatua de hielo. Otras leyendas dicen que los extravía de modo que mueren debido a la exposición al frío. Otras veces, se manifiesta sosteniendo a un niño. Cuando una persona bien intencionada toma en sus brazos el niño que lleva, esa persona se congela en el lugar. Los padres que buscan a sus hijos son suceptibles a esta táctica. Zashiki-warashi: Zashiki Waraschi es el duende del hogar en la mitología japonesa. Protege las casas y a sus habitantes de cualquier peligro, proporcionando felicidad y prosperidad. Según la mitología podría ser un antepasado de la familia y se le representa como una niña de corta edad vestida a la manera tradicional del Japón, con pelo corto y kimono. Un Zashiki-warashi es un yōkai japonés de la prefectura de Iwate similar a domovoi. El aspecto de éste espíritu es el de un niño de unos 5 o 6 años con el cabello ondulado y un rostro rojizo.El niño puede ser de sexo masculino o femenino, aunque actualmente se lo considera femenino. Un Zashiki-warashi se lo puede encontrar en casa viejas y preferentemente grandes. Bueno con esta larga lista termina mi reporte sobre las criaturas místicas japonesas, espero que les haya gustado y nos leeremos en otra ocasión. Eso seria la mas grande descripcion "resumida" y con la mayoria de las criaturas misticas, faltaron algunos pero fue porke no habia casi nada de información sobre ellos. Salu2!
Yo veo bn la letra xD ademas esto lo incluiré en la revista a fin de mes y ahi ira las fotos y se daran cuenta ke la mayoria lo han visto en mas de algun anime ;P Salu2!