Ficha Técnica: Director: Richard Fleischer Reparto: Candy Clarck, Carlos Romano, Jorge Zepeda Pais: USA Año: 1983 Para algunos la película original es un clásico, para otros un film horrible con unos diálogos descuidados. Pero partidarios de ambas opiniones coincidirán, seguramente, en que apostar por una tercera parte es sinónimo de perder el tiempo. Y francamente, tienen toda la razón, lo es. La casa de Amityville cambia de inquilinos continuamente, y no extraña a nadie dada la hostilidad con la que recibió a James Brolin, a Margot Kidder (Navidades Negras (1974), Superman), y a los protagonistas de la secuela. La peculiaridad de esta tercera parte del clásico de 1979 de Stuart Rosenberg, basado en la novela de Jay Anson, es que fue rodada para ser vista con gafas de 3 Dimensiones. Y fueron muy rápidos si por ejemplo tenemos en cuenta que este atractivo no se explotó hasta la sexta película (quinta secuela) en la saga 'Pesadilla en Elm Street, en La Pesadilla Final'. Como productor, Dino De Laurentiis, un experimentado en lo que a secuelas se refiere, 'Halloween 2', 'Amityville II', 'Terroríficamente Muertos (Posesión Infernal 2)', 'Hannibal' son algunos de los títulos que engrosan su curriculum. La historia progresa así: Personaje llega a la casa, oye un ruido, sube a la segunda planta y queda perplejo al presenciar un suceso paranormal, así varias veces. La casa mata a distancia: por tierra, agua y consigue que a veces nos pongamos de su parte, ¿quién se quedaría sentado y sin hacer nada dentro de un coche al ver que misteriosamente un maletín ha empezado a arder en el asiento del copiloto?. Y bien, de acuerdo que la casa es la protagonista, pero sus planos alternados entre secuencias cada vez que ésta planea algo malévolo son de lo más repetitivo. Como los primeros 50 minutos en los que no sucede nada. Por lo menos el susto de la criatura pantanosa del pozo rompe con la monotonía. También se han introducido fotos premonitorias, ya vistas en La Profecía (1976) de Richard Donner, y el espiritismo que además de ser una forma de coquetear de Meg Ryan y la hija de los Baxtor con chicos, abre la historia con una sesión aún más patética. Todo el mundo conoce la casa de 112 Ocean Avenue que junto a la de House (1986), son las dos más famosas del apartado de casas misteriosas. Pero completar el visionado de Amityville 3D hasta los títulos de crédito es una autentica proeza.
la vi hace como 2 años atras tiene ese suspenso de los 80 de las peliculas de terror donde no hay mucho efecto que lo hace mas atractivo .mucho silencio y esa musica tetrica ya caracteristica .para ver aun que sea una ves..