Con el cuento de los hermanos Grimm muy pero muy lejano, "Hansel & Gretel: Cazadores de brujas" ("Hansel & Gretel witch hunters", 2012), es, dentro de la vigente tendencia de convertir cuentos infantiles en películas con actores de carne y hueso, otra excelente excusa para armar un despliegue visual en 3D con mucha violencia a partir de personajes conocidos. Y nada más. Resulta que Hansel (Jeremy Renner) y Gretel (Gemma Arterton) fueron atrapados de niños por la bruja mala en su casa de dulces. Eso dice el cuento y es sólo el prólogo para contar que los inocentes niñitos mataron a la malvada bruja y desde ese instante se convirtieron en jóvenes cazadores de recompensas asesinando a cuanta bruja secuestre chicos. Descripción de las brujas: son brujas si, la escoba y la cara de señora sin maquillaje lo demuestran, pero bien podrían ser zombies o vampiros, porque tienen fuerza sobrehumana (no son humanas como aclara el film), movimientos violentos y una maldad inexplicable e inexplicada. Igual a los vampiros de "Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros" ("Abraham Lincoln: Vampire Hunter", 2012) o a los zombies de "Soy leyenda" ("I am legend", 2007). O sea que da igual, la idea es tener a seres despreciables merecedores de la más brutal eliminación por medios más o menos imaginativos. En esta línea transcurre "Hansel y Gretel: Cazadores de Brujas", lo demás son acción, efectos, peleas coreográficas y sangre digital que brota de la pantalla cual videojuego, sazonados con una pizca de humor. Un dato gracioso: Hansel (Jeremy Renner) es diabético porque ingirió mucho azúcar en su secuestro de niño. También hay un ogro bueno (Trol en el relato) que se encariña con Gretel (Gemma Arterton) como King Kong, y no mucho más, para cerrar una rutinaria historia en relieve que por suerte- dura menos de una hora y media.}