Salva a su bebé prematuro con besos y caricias

Una madre australiana recuperó de la muerte a su bebé a base de besos, caricias y palabras. Kate, la madre a la que los médicos le entregaron el cuerpo de su bebé muerto para que se despidiera, mantuvo al pequeño Jamie Ogg sobre su pecho mientras le hablaba y lo acariciaba. Dos horas después, el bebé sorprendía a los médicos mostrando signos de vida.
Jamie, al igual que su hermana gemela, nació a las 27 semanas de gestación y su peso era muy bajo, por lo que no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir. Después de luchar durante 20 minutos para conseguir que Jamie respirara, los profesionales lo declararon muerto.
Normalmente, los bebés prematuros son enviados a terapia intensiva pero a éste lo entregaron porque creían que había muerto. Su hermanita, Emily, en cambio, sobrevió sin mayores problemas.
Aunque Jamie no se movía, Kate no se dio por vencida y lo creyó con vida. Durante dos horas lo acarició, le susurró al oido y probó a darle leche en su dedo. Así el bebé comenzó a respirar con regularidad.
“Poco tiempo después abrió los ojos, tendió la mano y agarró mi dedo. Fue un milagro”, completó.
En ese momento el médico regresó. Le puso un estetoscopio, escuchó el pecho de Jamie sin poder creer lo que ocurría.
David, el esposo de Kate, en declaraciones a la televisión australiana, dijo: “por suerte, tengo una mujer muy fuerte e inteligente que actuó por instinto”.


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