jajajajaja

Sin tetas no hay paraíso




Menos mal que Dios me dotó de un buen par de bubbies, como le dice mi amigo Toño a las tetas, senos, pechos, mamas, gomas, en fin, a esas partes de mi cuerpo que por estos días están transformadas en el envase para que mi hija se abastezca de leche, una labor que amo cumplir.
Menos mal porque nunca me he sentido acomplejada, y nunca he pensado en pasar por el cirujano para introducirme esos famosos implantes de silicona que una vez convirtieron en celebridades a Daniella y Denisse Campos y todo porque la primera le ganó a la segunda el Miss Hawaiian Tropic gracias a la bendita operación.
Sin tetas no hay paraíso… Y tampoco infierno, deben estar pensando todas esas modelos que han recibido amenazas de un tal Sebastián Medina, que se supone que nadie conoce, pero que habla en nombre de Romina Zalazar y cuyas amenazas están fundadas en algún tipo de secreto que le conoce a las maniquíes.
¿Quién será este señor? ¿Un completo desconocido? ¿Un maquillador de poca monta? ¿Un hombre obsesionado con Pilar Jarpa y Carla Ochoa? ¿Una persona en busca de fama? La justicia está ahora investigando y este señor Medina nunca supo con la chichita que se fue a curar… Y todo por un par de rubias que viven de saber mostrar sus tetas (y otras partes más) en una pasarela.
Sin tetas no hay paraíso… Y sin poto tampoco, podría decir Raquel Argandoña, quien se sacó un rollito que le molestaba y se introdujo la grasa en su trasero, para levantar una parte de su cuerpo que siempre encontró pequeña.
Sin tetas no hay paraíso… Sobre todo ahora que la televisión, de tanta censura, se ha transformado en el escenario ideal para todas estas fierecillas nuevas que se cuelgan de la fama de algún galán o de alguna peleadora de turno, para ganar pantalla día a día.
A nadie le conviene que en los programas de farándula se hable del paro de los trabajadores del Registro Civil, como una vez se hizo con los Pingüinos; a nadie le conviene que en los programas de farándula se opine de los rostros importantes de la televisión, porque eso puede significar una pelea mediática con los ejecutivos del otro canal; a nadie le conviene que exista esa pequeña cuota de libertad diaria, porque estamos en elecciones y nadie quiere libertad.
Mejor poner en pantalla, entonces, a Helen Díaz, Angélica Lillo, Fernanda Ferreira, Alejandra Díaz, Micaela Riveros, Roxana Muñoz, Jocelyn Medina, Arenita, Arenito, pokemones, modeláis, populais, Lulis, Adrianas Barrientos y una largo etcétera que tienen poco que decir y mucho que mostrar.
Sin tetas no hay paraíso… Pero este edén, al menos en mi mundo, se parece más a las profundidades del averno en el que gobierna Satán.


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