De practicar la magia negra a creer en Dios: La sorprendente conversión del metalero Dave Mustaine

El líder de Megadeth comentó que "el mayor logro de satanás es haber convencido a la gente de que no existe".
​

El guitarrista, compositor y cantante norteamericano Dave Mustaine es mundialmente famoso por dos motivos. En primer lugar, por haber sido expulsado de Metallica en 1983, antes que esa banda metalera grabara su primer álbum, debido a su errático y peligroso comportamiento causado por los excesos con el alcohol; y, en segundo lugar, por haber formado a continuación el grupo Megadeth, famosa banda de thrash metal con la que grabaría emblemáticos discos como “Peace Sells… But Who’s Buying?” (“La paz se vende… pero, ¿quién la compra?”). “Después de ser despedido de Metallica, todo lo que recuerdo es que quería ser más rápido y mejor que ellos…Si hubiera seguido en Metallica ahora seríamos más grandes que los Beatles”, dijo Mustaine una vez.​

​

Dave Mustaine, a la derecha de la foto, cuando era integrante de Metallica.​

​

Curiosamente, hoy, a sus 61 años de edad, Dave Mustaine es un reconocido cristiano, pese a que en los años 80′ compuso canciones donde exaltaba el satanismo y la magia negra. De ascendencia judía, el músico fue criado como testigo de Jehová, aunque no persistió en esa creencia. “Yo crecí siendo testigo de Jehová, pero acabé renegando porque odiaba ir casa por casa llamando a la puerta”, confesó el músico, quien durante su adolescencia comenzó a relacionarse con los arcanos de la magia negra.​

​

​

“Cuando era adolescente fundí dos hexágonos y, mediante un ritual, practiqué algo parecido a la magia negra, que provocó que un matón que me molestaba acabara muy mal. Tuvo un accidente de auto y algo pasó con una parte de su cuerpo que yo había pintado dentro del hexágono. Eso me mostró que esto podía ser real. En otra oportunidad, con un segundo hexágono, conseguí que una chica que iba a clase conmigo se metiera en mi cama. Todo el mundo quería estar con ella, incluido yo, pero estaba fuera de mi alcance, porque ella estaba en otra liga. Así que hice este ritual y al día siguiente ella estaba en mi apartamento. Estoy convencido que esos hexágonos, hechizos o como quieras llamarlo, funcionan”, dijo Mustaine.​

​

​

Dave Mustaine, en los años 80′ y en la actualidad.​

​

El cantante agregó que “creo en el lado oscuro. La mayoría de la gente piensa que la magia negra y las hechicerías y cosas del estilo no son reales o no funcionan. Yo creo que sí. El mayor logro de satanás es haber convencido a la gente que no existe. Hay gente que cree que el diablo es rojo, tiene una barba de chivo y cola puntiaguda, pero no, él no es así. Él es hermoso, recuerden que era un ángel. ¿Por qué se iba a mostrar como algo aterrador? Es capaz de mostrarse igual que tú. Podría estar en esta habitación ahora mismo. Tú no lo sabes… es un pensamiento aterrador”.​

​

​

Mustaine, tras lanzar sus primeros discos con Megadeth, influiría musicalmente a miles de músicos, siendo llamado hoy “el Padrino del Metal”, aunque llegó a componer canciones que se inspiraron en el satanismo y la magia negra como “The Conjuring” (“El Conjuro”).​

​

​

“Desde que me convertí en cristiano, ha sido emocionalmente difícil para mí escuchar canciones del álbum ‘Peace Sells… But Who’s Buying?’ debido a que mis creencias espirituales han cambiado. ‘The Conjuring’ es una de las canciones de más peso de esa grabación, pero por desgracia tiene magia negra en ella y yo prometí que no la iba a tocar nunca más, porque hay un montón de instrucciones para maleficios en esa canción. Cuando me metí en la magia negra, cuando yo era adolescente, puse un par de hechizos en la gente y eso me perseguía siempre, provocándome mucho tormento. Así que miro hacia atrás y pienso: ‘Hmm, no quiero tocar ‘The Conjuring’ “.​

​

​

​

​

Mustaine relató que encontró la fe cristiana cuando comenzó a asistir a reuniones de Alcohólicos Anónimos para solucionar su gravísima dependencia del alcohol, aunque después opinó que esas reuniones en realidad le habían obstaculizado más en su avance por conseguir la sobriedad y la espiritualidad.​

​

​

“Mi mundo por esa época estaba hecho añicos y el volverme cristiano fue la única forma que encontré para poner las piezas juntas de nuevo. Hubo un tiempo errante donde mi brazo estaba destruido. Yo estaba en una montaña y vi una cruz en la cima de ella. Mirando esa cruz recuerdo haber dicho estas simples palabras: ‘¿Qué es lo que puedo perder con creer en Dios?’. Desde entonces, mi vida entera ha cambiado. Ha sido duro, pero no lo cambiaría por nada. Prefiero ir toda mi vida creyendo que hay un Dios y al final encontrarme con que no, en vez de vivir toda mi vida pensando que no hay un Dios y luego descubrir, cuando muera, que sí lo hay”.​

​

​

El músico precisó que “la religión es para la gente que le tiene miedo al infierno y la espiritualidad es para los que ya hemos estado en él. En mi caso mi fe no se refleja en las letras de mis actuales canciones, pues intento mantener la religión apartada de ellas. Francamente, no creo en la religión, pero sí tengo una relación personal con Dios y con Cristo. Es algo privado, yo no presiono a nadie para que piensen y crean lo mismo que yo. Ahora mismo me importa más lo que Dios sabe que lo que el hombre dice”.​

​

Desde su conversión al cristianismo, la política musical de Dave Mustaine y su banda ha sido la de no aparecer en recitales con ninguna banda de black metal ni con bandas que sean vistas como satánicas, al tiempo que no ha dudado en dar sus tajantes opiniones sobre diversos temas como el matrimonio homosexual. “Bueno, ya que no soy gay y soy cristiano, la respuesta a eso sería no. La Biblia dice que los hombres no deben acostarse con hombres como lo hacen con las mujeres”.


Dave Mustaine, quien fue compositor de los primeros temas de Metallica como “Phantom Lord” y “The Four Horsemen”, finalmente opinó que consideraba su talento para tocar como un don divino: “Siempre me preguntan sobre si la música heavy metal está influida por el poder del diablo. En algunos casos es así, pero no en todos. Tienes grandes bandas de heavy metal que creen en Dios y le adoran. Nosotros mismos rezamos todas las noches antes de salir al escenario. Ser el guitarrista clasificado como el número uno en el mundo es un don de Dios y estoy feliz por eso. De cualquier manera, no tengo demasiado mérito terrenal en eso. Creo que soy mucho más peligroso ahora que soy cristiano porque estoy armado con la verdad”.

​