Comparto imágenes y videos del concierto que realizó el grupo Paramore el pasado jueves 18 de julio en el Movistar Arena. En especial a quienes les gusta este grupo y no pudieron ir al concierto y al público en general. Mi apreciación del concierto... Impresionante es la palabra que define tantas emociones juntas y tanta energía en un sólo lugar. La calidad de los músicos es tremenda y la voz de la vocalista perfecta al oído. :: Reseña Humonegro.com: Con los fanáticos esperando desde temprano tras las rejas del Movistar Arena y pidiendo hasta el final alguna sorpresa en el setlist, Paramore completó el triplete en nuestro país. Comandados por la desenfrenada Hayley Williams, lo de los norteamericanos fue una ametralladora de hits, y de aires renovados. Demostraron que están en la cúspide de su carrera y que la partida de los hermanos Farro ya es pasado. Una banda que exhibió en Chile su revolución y reinvención, como si la presentación de este jueves hubiese sido su primera vez. Pasadas las nueve de la noche apareció la frontwoman y Taylor York, junto con los primeros acordes de Interlude: Moving On, pero ese griterío ensordecedor que se inició minutos atrás no terminó de explotar sino hasta Misery Business, quizás el primer súper éxito mundial de la agrupación, donde la fanaticada con las pulsaciones a mil coreó a rabiar. El espectáculo continuó subiendo su intensidad, con Hayley, Taylor y Jeremy dejándolo todo sobre el escenario. Y el orden de las canciones así lo permitía, ya que For A Pessimist, Im Pretty Optimistic fue una ráfaga de proyectiles directo a la cabeza de los asistentes, que hacia las plateas podían distinguir lienzos de Still Into Paramore o Team York. Al menos, y por suerte para quienes se ubicaron en las primeras filas de la cancha, Decode creó una atmósfera más profunda que apasionada, y que sirvió también para marcar los tiempos de un show que, sin estas pausas, musicalmente no tendría mayor matiz por estar siempre en la cima. Pero además faltaba la otra parte de la fiesta, esa que le presentan los propios fans a la banda. Porque con Now uno de los singles de su último disco- y York como percusionista, llovieron las challas y los papelitos grises picados, como queriendo emular en parte esa neblina provocada por las bengalas coloridas que lanzan en el video. Y no sería lo único. Williams no para. La colorina baila, corre, gesticula en exceso; maneja al público a su antojo. Exhibe su buena voz cantando a capella como al inicio de Renegade, juega con su pelo, y no deja de moverse. Con un pitch previo, donde preguntó acerca del disco Paramore (2013), Hayley presentó Aint It Fun, una de las mejores canciones de su catálogo y, a su vez, uno de los grandes momentos del espectáculo. Con una batería que desata toda esa sensual cadencia de la vocalista, los norteamericanos logran combinar el pop con los sonidos afroamericanos, gracias al slap del bajo de Davis y al coro cuasi-góspel que replicó cada uno de los asistentes. No hubo track que no se coreara esta noche. Y si faltaba emotividad, The Only Exception fue, ahora, un disparo en medio del corazón. La líder del combo mostró su lado más delicado, mientras sus seguidores le cantaban a alguien que existe o tal vez no- pero quizás no como quieren que exista. Let The Flames Begin fue otro punto alto de la jornada, recordando los tiempos de Riot! (2007), con una versión potentísima que se extendió más allá de los cinco minutos y que derramó toda la distorsión que se extraña de sus primeros dos discos. El alma del trío queda desparramado sobre el escenario, pero inmediatamente regresa del abismo del cansancio: Fast In My Car e Ignorance se interpretaron como si hubiesen estado al principio del set. Ya era el turno de que Paramore regalase algún jueguito que consolidara ese puente con los asistentes, y Looking Up fue la encargada de afianzar ese diálogo. Williams contaba en voz alta ¡Uno, dos, tres! y el público, dependiendo del sector, devolvía un grito. Pero la gran sorpresa vendría en Anklebiters, el último single de su disco homónimo, porque subió a un puñado de fanáticos a cantar junto a ella. Hasta posó para las fotos. Y, finalizando el tema, les dijo que cada uno debía estar orgulloso de la persona que era, para continuar con Thats What You Get. El primer término del concierto vendría con Still Into You, donde la fanaticada lanzó centenares de globos blancos y celestes. Y apenas los tres artistas principales más los músicos de apoyo- dejaron el escenario, estos fueron cambiados por muchas hojas blancas con la leyenda Paramore Never Ends. El agotamiento ya se estaba haciendo insostenible. Proof y Brick By Boring Brick, además de los papelitos rojos y amarillos lanzados a presión, serán recordadas como el término de un espectáculo que va más allá de la música. Lo de Paramore, o específicamente lo de Hayley Williams, tiene que ver con las grandes ligas y los shows de estadio. No es el papel picado, no son los juegos, no es el desenfreno ni las gráficas en las pantallas, es el paquete completo que confirma el porqué del fanatismo y la incondicionalidad. Entendámoslo o no de esa forma, es allí donde se crean los ídolos y las heroínas del pop. :: Setlist: Interlude: Moving On Misery Business For A Pessimist, Im Pretty Optimistic Decode Now Renegade Pressure Aint It Fun The Only Exception Let The Flames Begin Fast In My Car Ignorance Looking Up Whoa Anklebiters Thats What You Get Still Into You Proof Brick By Boring Brick Fuente: Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler! :: Canciones: Moving on + Misery Business: For A Pessimist I'm Pretty Optimistic: Decode: Now: Renegade: Pressure: Ain't it fun?: The Only Exception: Let The Flames Begin: Fast In My Car: Ignorance: Looking Up: Whoa: Anklebiters: Thats What You Get: Still Into You: 1: 2: 3: Proof + Brick By Boring Brick: :: Fotos: