Como si de una competición deportiva se tratara, el periódico japonés Nichinichi Shimbun informaba a finales de 1937, en plena ocupación de buena parte de Asia, de que dos oficiales del Imperio del Sol Naciente se habían retado para ver quién era capaz de cortar más cabezas durante el asedio a Nanjing, la capital de China en esa época. "Súper récord de decapitaciones: Mukai, con ciento seis, contra Noda, con ciento cinco. Los dos tenientes llegan a la final", titulaba el rotativo, que acompañaba la noticia con una fotografía en la que ambos militares, Toshiaki Mukai y Tsuyosi Noda, posaban orgullosos con sus respectivas katanas. Al término del conflicto, la prueba documental de tan atroz duelo sirvió para que los tenientes fueran condenados y ejecutados como criminales de guerra por las atrocidades cometidas durante la masacre de Nanjing. Desde entonces, el macabro juego de cortar cabezas protagonizado por los tenientes se convirtió en un símbolo de la orgía de sangre y destrucción desatada por el Ejército japonés durante la cruel invasión de China, que se prolongó desde 1931 hasta 1945. Pero el recuerdo de tan espeluznante pasado no sólo ha perseguido a las víctimas, sino también a los familiares de los dos infames militares, que han visto cómo su nombre quedaba manchado para el resto de sus días. Aplique buscador y no estaba, su agradecimiento es mi paga Saludos ::bebe::
buena acotacion eh ... es similar a lo que hacia el elfo y el enano en el señor de los anillos ... jajaja cuando el elfo mata al elefante .. y baja todo vistorioso y randiante la weona, el enanito le grito "solo vale por 1" xD