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La plantación de marihuana que complica al esposo de Jacqueline Van Rysselberghe

Las plantas, que estaban listas para ser cosechadas, fueron encontradas por brigadistas forestales en un predio de la comuna de Tomé que aparecerían a nombre del Mauricio Pavez. Se trataría del mismo terreno de 160 hectáreas que pertenecía a la empresa Hera Bío Bío y que fue rematado por una deuda de 500.000 pesos que mantenía la firma. El caso tuvo ribetes de escándalo, ya que además que la compañía afectada asegura que no fue notificada, el marido de la jefa regional se lo adjudicó en sólo 21 millones de pesos, en circunstancias que se trata de una propiedad avaluada en más de 300.



Una plantación de alrededor de 51 matas de marihuana listas para ser cosechadas y que contaban con un sistema de regadío fueron decomisadas en las últimas horas por Carabineros en el fundo Curaco Alto, en el sector Rafael de la comuna de Tomé, en la Octava Región.

Pero el hallazgo, realizado por brigadistas que se abrían paso para combatir un incendio forestal en un predio cercano, dejó de ser una simple noticia policial cuando se supo que estaba emplazado en un terreno que sería de propiedad del esposo de la intendenta del Biobío, Jacqueline Van Rysselberghe.

Según informó el diario El Sur, fue el administrador del sitio, Alfonso Urra, quien aseguró que Pavez era el dueño de esos terrenos. “Yo hablé con él, me dijo que me quedará acá y que hiciera aseo aquí para que se notara que está limpio. Se supone que el terreno es de él, porque si él me pidió eso. Porque la primera vez vino con Carabineros a mostrarme las escrituras y todo”, señaló.

Más cauto, y en declaraciones consignadas por el mismo medio, el mayor de carabineros de Tomé, Víctor del Valle, señaló que “en principio se determina que pertenecería a una forestal pero se estan haciendo las diligencias tendientes a confirmar quien es el propietario de este terreno donde se encontraba específicamente la plantación”.

Se trataría del mismo terreno de 160 hectáreas que pertenecía a la empresa Hera Bío Bío y que fue rematado por una deuda de 500.000 pesos que mantenía la firma. El caso tuvo ribetes de escándalo, ya que además que la compañía afectada asegura que no fue notificada, el marido de la jefa regional se lo adjudicó en sólo 21 millones de pesos, en circunstancias que se trata de una propiedad avaluada en más de 300.

Aunque un fallo de la Corte de Apelaciones anuló en primera instancia el remate, más tarde la Corte Suprema revocó dicha impugnación