Ecuador: Fiscalía no investigará a expresidente Correa

La Fiscalía General de Ecuador informó el jueves que no iniciará una investigación contra el expresidente Rafael Correa, acusado por el gobierno de recibir fondos de Venezuela para maniobras de desestabilización política.

La víspera el secretario Anticorrupción, Iván Granda, acudió a la fiscalía para presentar una denuncia y entregar documentación sobre el uso y destino de esos fondos que fueron repartidos entre Correa (2007-2017), exministros ecuatorianos y otros colaboradores. No dio detalles sobre las tareas desestabilizadoras.

Pero la fiscalía indicó en un comunicado que los hechos denunciados por Granda “no configuran indicios de la presencia de una conducta típica antijurídica en el país” y señaló que en el supuesto de que los fondos remitidos desde Venezuela configuren una malversación de fondos públicos, Ecuador y la fiscalía no tienen jurisdicción y competencia para investigarlo.

“Sorprende que en un tiempo récord se proceda a descartar cualquier posible irregularidad... sin haber solicitado información de ningún tipo y a ninguna institución”, reaccionó Granda.


En tanto, Correa publicó en su cuenta de Twitter que “después del papelón hecho en fiscalía, siguen con el hostigamiento al Instituto de Pensamiento Político y Económico Eloy Alfaro” que en su cuenta de Facebook aclaró que no interviene en actividades político partidarias y rechazó las acusaciones del gobierno nacional “por carecer de fundamento”.


De acuerdo con la denuncia sólo en agosto el gobierno de Nicolás Maduro le había entregado 281.000 dólares a esa entidad presidida por el exmandatario.

Cerca del fin de su mandato Correa creó ese instituto que ha estado recibiendo transferencias del estatal Banco de Desarrollo Económico y Social de Venezuela (Bandes), según Granda.

La semana pasada durante la cumbre de fundación del bloque económico Prosur en Chile, el presidente ecuatoriano Lenín Moreno acusó a Correa de utilizar esos fondos para desestabilizar a su gobierno y pidió a sus colegas de la región estar atentos ante presuntas iniciativas similares.

Moreno, antiguo amigo y compañero de partido de Correa, llegó al poder de la mano de este último pero poco después mantuvieron públicas divergencias. Moreno acusó a Correa de haberle dejado un Estado altamente endeudado y quebrado al tiempo que Correa lo calificó de traidor.


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