El Cumpleaños (Parte Final)

Bueno, puesto que a muchos les molestó que hiciera las publicaciones tan largas, explicando contextos, situaciones específicas y cosas así, les traigo el final de la historia y espero poder hacerlos sentir complacidos después del mal rato :/ esperaba tener una buena recepción, pero entiendo que quizás no estén acostumbrados a leer de manera extensa. En fin, aquí va el final.

Esa misma noche en la que Hugo me fue a dejar a mi casa, terminé con mucha adrenalina y con el corazón a mil. Me había puesto a pensar en qué era lo que había hecho, me gustó un montón pero sentí un poco de culpa dentro de todo. En mis labios aún sentía su saliva y trataba de no saborearme para que se quedara ahí. En fin, fui a dormir y al día siguiente tomé una ducha para que se me quitara el polvo y el olor a fiesta.
Recibí un mensaje de Hugo preguntándome si había dormido bien, si me sentía bien, y me pedía disculpas por lo ocurrido. Le dije que no se preocupara porque había sido culpa de los dos, pero que no se podía repetir. Me lanzó una carita triste hahaa, seguí con mi día y mi semanita de estudio y taller de fútbol. Todo iba normal, sin embargo él me seguía coqueteando por mensajes. Me enviaba fotos de él trabajando, cuando salía al centro, cosas que él hacía, entre otras cosas. Sinceramente me estaba empezando a gustar el verlo y no negaba ver sus labios en cada foto. Por mi mente pasaban imágenes de él besándome en cualquier parte por donde yo pasaba, de repente quizás estaba en el casino de la U y me lo imaginaba sentado en alguna mesa... o quizás en al biblioteca, y pensaba qué pasaría si estuviéramos los dos escondidos en algún rincón... o incluso en los baños haha, cosas re locas.
Llegó un día en el que me invitó a salir y le dije que no porque tenía muchas cosas que estudiar, en cierto punto sí quería salir, tenía ganas de desestresarme un ratito, pero de verdad que me preocupaba mucho el sacarme buenas notas y el no tener que meterme con un hombre casado y para peor, el papá de mi mejor amigo. Pasaron los días en los que tuve los niveles de estrés tan altos que no daba más, estuve estudiando demasiado y en un momento sentí que quizás iba a colapsar. Sin embargo, me fue bien y pude salir de la primera tanda de pruebas que teníamos en la U.
Me llegó otro mensaje de Hugo, invitándome a comer algo, charlar, pasar un ratito agradable. Nuevamente le dije que no, porque necesitaba descansar haha. Un día me llegó un mensaje por parte de Amanda, me mencionaba que necesitaba de mi ayuda porque iba a hacer un viaje en semana, iba a celebrarle el cumpleaños a su mamá y dejaría la casa a merced de nadie desde el martes al jueves. De partida ninguno de los tres (Hugo, Panchito y Panchita) sabían cocinar y me pidió que fuera a preparar comidas y si se podía, hacer algo de aseo (obviamente me iba a pagar, y no contrató a una nana porque le iban a cobrar el mes completo y me tenía más confianza a mí).
El punto fue que le dije que si porque necesitaba dinero igual y podía hacerlo sin problemas. Fue entonces que me llegó un mensaje de Hugo preguntándome si me sentía preparada para conocer el desorden de sus dos hijos, aunque la verdad era que si conocía el desorden de Panchito haha aunque de Panchita no lo esperaba porque se notaba que era un poco más madura que su hermano, pero quizás no.
Llegó el día en el que después de clases me fui rápido a la casa de Panchito. Ese día me había vestido con una polera roja, un polerón con cierre en medio y unos jeans ajustados. Cuando vi lo que tenía que hacer, inicié de una. Primero fue el almuerzo para los chiquillos y después me tocaba ordenar las piezas y hacer un poco de limpieza. Panchita llegó a almorzar primero y después salió por la tarde porque me contó que tenía taller, Panchito no llegó en toda la tarde porque tenía clases todo el día y Hugo no aparecía tampoco. Me fui a ordenar las piezas y comencé por la de Hugo y Amanda. Ordené la cama, junté la ropa y pasé una escobilla por los veladores, guardando las cositas en el cajón. Para mi sorpresa, pillé dos condones en el cajón y asumí que era el lado de Hugo. Por mi mente pasaban imágenes de él y Amanda tirando hahaa. Tomé la almohada de Hugo y la olí profundamente, estaba su olor impregnado (no sé por qué hice eso).
Seguí ordenando y seguía pensando en ellos dos abalanzándose sobre la cama haha, cochinón ese Hugo, quizás se estaban cuidando para no tener más hijos. Si con lo insoportable que se pone Panchito de repente hahaha. Habrán pasado unos 10 minutos hasta que llegó Hugo, yo estaba haciendo aseo en la pieza de Panchita cuando llegó él. Me saludó de lejos, escuché que fue a dejar sus cosas a la pieza y luego volvió a saludarme en serio.
Me dio un abrazo por la espalda y empezó a hablarme MUY tierno. Yo reaccioné y sentí que se me erizaba la piel, quizás me habré puesto un poco nerviosa cuando empezó a olerme en el cuello. Noté que se estaba lanzando demasiado ese hombre porque me alegaba que nunca le aceptaba nada, que no le prestaba atención cuando me escribía y tenía razón. Yo quería alejarme, pero él lo hacía difícil.
Cuando empezó a besarme en el cuello, me debilité por completo y sentí un cosquilleo que me hizo temblar por todo el cuerpo. Sentí su mano tomando mi mentón y girando mi cara hacia él para darme un beso. Ambos comenzamos a besarnos mientras sentía su otra mano sujetando mi cadera. El beso estuvo tan exquisito hasta que me dio vuelta para estar frente a frente y seguimos haciéndolo. Con mis dos brazos los abracé y dejé tirado el plumero con el que estaba barriendo el polvo de los muebles. Él puso sus dos manos en mi cadera y llegó un momento en el que sentí que las bajaba hasta tenerlas en mi trasero, lo apretó firme y me comprimió contra él. Yo igual me moví un poquito para frotarme con su regazo y fue entonces que me sujetó y me levantó. Yo atiné a enrollar mis piernas detrás de él y dejar que me llevara donde quisiera. Seguíamos besándonos hasta que me descubro cayendo en la cama de su dormitorio, esa cama grande que había ordenado y en la que hacía un rato me había pasado las medias películas de él tirando con Amanda.
Sentí que sus besos se alejaban de mi boca y volvían a mi cuello, donde prácticamente entro a otro mundo, me voy, hago un viaje astral, lo que sea hhaha pero no estoy ni ahí o en ninguna parte. Fue bajando por el cuello hasta llegar al pecho, donde le estorbaba mi polerón. Le bajó el cierre y empezó a subir la polera para intentar hacer algo, pero se le cruzó mi sostén haha. Él hacía lo que podía para intentar llegar a mis pechos, pero no lo conseguía porque estaba un poco apretado todo. Así que se rindió y con una breve risita lo ayudé, me saqué el polerón, me quité la polera y después él mismo mientras me volvía a besar la boca, me quitó el sostén. Créanme que no sentía nada más que la calentura del momento, estaba extasiada y no captaba nada más que sus besos sobre mí. Tenía sus manos en mis pechos, los acariciaba y los apretaba hasta que se decidió a bajar para besarlos y chuparlos. Yo trataba de respirar y jadear mientras observaba el techo, pero mi respiración se volvió más loca cuando sentí que él seguía bajando. Me estaba quitando los pantalones con los calzones incluídos. Me puse más nerviosa de lo normal e incluso cerré mis piernas para que no se viera nada. Estaba absolutamente desnuda ante él y yo no podía defenderme de nada.
Ambos nos miramos y él tenía una cara de depravado totalmente conmigo, me estaba mirando como si fuera un pedazo de carne o algo así, como un baboso prácticamente. Me abrió las piernas lentamente mientras las besaba una a una y fue entonces que sentí nuevamente un éxtasis brutal. Cuando sentí su boca besando y su lengua lamiendo mi vulva, me fui a otro viaje. No paraba de jadear tras cada lamida que me daba, estaba demasiado excitada y no aguantaba más todo lo que estaba pasando. Sus manos estaban intentando acariciar mis pechos mientras me hacía sexo oral y yo trataba de no retorcerme tanto, porque la verdad es que si estaba todo muy exquisito. No sé cuánto tiempo estuvo haciéndolo, pero para mi fue tan poquito tiempo, quería más, quería estar ahí toda la tarde, sinceramente.
Cuando se quitó de encima, lo vi ponerse de pie y mientras se iba quitando la ropa, se estaba acercando al velador del costado, donde pillé los condones. Sacó uno y se lo puso en el pene que estaba completamente erecto. Volvió donde mi y me había puesto un poco nerviosa, su pene era enorme, era grueso además. Se puso encima de mi, veía todo su cuerpo desnudo y mientras volvía a besarme, sentí cómo trataba de meter su pene en mi vagina. Le costó nada porque yo ya estaba demasiado mojada para entonces, y fui sintiendo el cómo entraba poco a poquito. Solté un gemido largo y profundo, me había encantado tanto y fue entonces que por mi mente pasó la idea: "Lo estamos haciendo, estoy teniendo sexo con Hugo". Él volvía a besarme mientras me penetraba una y otra vez, era una sensación tan rica, tan relajante a la vez. Usé mis piernas para ponerlas en su trasero y evitar que se saliera tanto de mí, quería tenerlo todo dentro, como fuere. Estaba disfrutando demasiado, lo escuchaba gemir a él también, bueno, ambos lo hacíamos. Y fue entonces me lo empezó a meter con cada vez más fuerza. Yo quería que siguiera por siempre, no podía parar de gemir y de sentir esa sensación tan rica de la penetración. Sentía su aroma, sentía sus brazos rodeándome por la espalda y sujetándome para que no me fuera de él. Era como si me estuviera aprisionando para seguir haciéndomelo. Estuvimos un buen rato hasta que lentamente se fue quitando de mi. Me puse a pensar, quizás ya terminó y tendré que ir a bañarme. Pero nada de eso, su pene seguía erecto y me tomó de las piernas para girarme. Ya entendía lo que quería ese hombre, así que simplemente obedecí y me puse en la posición de perrito. Esperé un par de segundos cuando sentí que nuevamente me estaba penetrando, me tomaba de las caderas y de a poquito fue entrando hasta que habían vuelto las embestidas un poco más violentas. Mientras gemía, escuchaba cómo sonaba mi potito con su regazo, era algo muy excitante y sólo me preocupaba de sujetarme con ambos brazos sobre la cama. Cuando me embestía con más fuerza, sentí que me agarraba del pelo, como unas riendas y créanme que me gustó tanto el sentir eso. No sé qué onda, pero me excitaba aún más y gemía con más ganas, aunque trataba de hacerlo más despacio porque tampoco quería que se enteraran todos los vecinos de lo que estaba pasando. Me estaba volviendo loca y de pronto sentí un hormigueo por los dedos de los pies, me temblaban las piernas y de a poco me desvanecí sobre la cama mientras él seguía penetrándome. Tuve que acomodar dos almohadas bajo mi guatita para apoyarme en algo y estar más cómoda. Me había relajado un poco y pues había notado que me había corrido en ese ratito. Sin embargo, Hugo seguía penetrando con cada vez más ganas, lo oía gemir detrás de mí y luego de un ratito lo noté con más furia, se estaba poniendo encima de mi, sentía sus manos sobre mi espalda y él prácticamente presionaba con todo su cuerpo, como intentando que todo su pene estuviera dentro.
Pasaron unos segunditos y lo escuché gemir con más relajo, asumí que había terminado y fue así cuando después de seguir moviéndose, se quitó de encima y se sentó sobre la cama. Yo trataba de recuperar el aliento, mi respiración estaba muy cortada y el corazón iba a mil por hora.
Se levantó de la cama y caminó hacia el baño, me acomodé sobre la cama a mirar por la ventana, respirando un poquito por lo agotada que estaba y luego vi a Hugo volviendo para acostarse junto a mi. Me acomodé con él y me abrazó para darme un beso en la frente. Nos acurrucamos un ratito hasta que ya me di cuenta de que no nos podían pillar, decidí ir a darme una ducha y luego vestirme. El aseo no quedó completo, pero al día siguiente podía terminar sin problemas. Hugo había logrado su cometido.

Espero que les haya gustado el final de esta historia, si gustan hacer preguntas abajito, las responderé con gusto. O si prefieren por mensaje, no tengo ningún problema. Disculpen nuevamente por lo extenso del relato, es sólo que como les dije antes, me encanta escribir y relatar a detalle las cosas que pasan :c los quiero y perdonen por tan poco.

PD: Una fotito de regalo y compensación por las molestias.

 

Ahí subí una fotito como compensación