La polola de mi hijo, Parte XIII - En un motel de San Diego

Desde aquella noche donde la Isi había traspasado la línea del placer a un nuevo nivel, mi libido se encontraba en su punto más alto desde que era cabro, ver como estaba con el culo parado a merced de Mario mientras este la embestía con fuerza, dejándole toda su vagina escurriendo de semen, fue una vista incomparable, si bien estábamos un poco copeteados, no fue razón para no disfrutar la noche. Al día siguiente, me fui a mi casa, encontré al Esteban tirado en su cama, tenía muchas ganas de pegarle por lo que había echo, pero si le decía algo, sabría que yo fui a buscar al Isi y podría confirmar sus sospechas, que si bien tenia, no sabía hasta qué punto llegaban, por lo que preferí comerme la rabia y no decir nada, así es que pase mi día libre todo el viendo Netflix y haciéndome una paja con la imagen mental del suceso del día anterior.

La semana paso, no hable mucho con Isi ya que me dejaba con los visto en WhatsApp, o me respondía escuetamente uno que otro mensaje, Mario me había depositado 300 los por lo de aquella noche, lo cual transferí directamente a la cta rut de la Isi, ella quedo sorprendida, pero contenta dentro de todo, como le avise por chat, no le pude hablar más del tema o se iba a enojar, pero ahí me comento como el Esteban la fue a buscar a su casa para pedirle disculpas, pero ella no acepto y le dijo que le diera un tiempo para ver que hacía, y desde ahí que no se veían.

El día viernes me hablo la Isi, a eso de las 6 de la tarde, si la podía acompañar a comprar un libro para la U, allá en San Diego, le dije que no había problema, pero justo esa semana la camioneta se me había echado a perder, cuando apretaba el acelerador, costaba que tomara impulso, aceleraba muy despacio, y como soy un cero a la izquierda con la mecánica automotriz, lo mande al taller del concesionario en av. Matta, y como ella andaba en el parque Arauco, le dije que me pasara a buscar cerca de la pega, tomáramos la micro hasta moneda y de ahí tomáramos un Uber, porque a esa hora el taco es horrible. Ella llego a la hora, linda como siempre, con su cabello largo, unas zapatillas blancas con plataforma, porque como es pequeña, le gusta verse un poco más alta, y un vestido negro cortito muy ceñido a su cuerpo, que cuando caminaba se contorneaba ese culo redondo y esas tetas paraditas se acomodaban en ese espacio, se veía espectacular, veía como los que pasaban quedaban mirándola embobados con su culo. Cada momento que pasaba junto a ella borboteaba como los demás la miraban. Bajamos las escaleras y tomamos el metro, que como era la hora peal, veníamos como sardinas, aun así, era más rápido que tomar micro o Uber por la alameda a esa hora, yo me posicione detrás de ella punteándola en su culo, ella ya estaba acostumbrada. con el pasar de las estaciones mi pene se erecto, y con mi mano comencé a tocarle el culo, a ella no le gusta que la toque, pero con el tiempo y luego de tanto hacerlo, ya se había acostumbrado, así es que lo hacía de forma sutil, estuve en ello un rato dado agarrones intermitentes, cuando veo que un sujeto de al lado mío, alto, de barba, con el pelo chascón, de unos 50 y tantos, me mira y me mueve las cejas, haciendo notar que había visto todo, pero con gesto de "te vi jaja", yo le sonreí y le hice un gesto con mi cara hacia el culo de la Isi, quien al verme, con sorpresa me miro con cara de "pidiendo permiso" yo asintiendo levemente me corrí un poco, y el con su mano lentamente comenzó a manosea ese culo, que como el metro iba lleno los demás pasajeros no notaron, al igual que la Isi al ir de espaldas, me gusto esa escena, el viejo trataba de meter su mano por debajo de la falda, pero la Isi sin mirar atrás, sacaba la mano, eso hasta que llegamos hacia nuestra estación y nos bajamos, se había desocupado un poco en U de chile, así es que había terminado esa pequeña escena de morboseo. cuando subíamos la escalera, ponía a la Isi al lado descubierto de la escalera, para que los de abajo si se avivaban, le vieran la tanga, ya no daba más del deseo de tener intimidad con ella. Llegamos al taller, recibí la camioneta, nos subimos y fuimos a buscar el libro, lo compro y nos fuimos por ahí cerca a comer algo para once. Cuando nos fuimos, pasamos por 10 de julio, y vi a todas esas señoritas de la noche con sus trajes apretados paradas en las esquinas, no sé si eran hombre o mujeres, pero como estaba un poco oscuro, todos los gatos eran negros, me excito pensar en la Isi como esa señoritas, pero dentro de mi locura de exhibicionismo, no haría nada que la pusiera en peligro, por lo cual como no aguantaba más, le dije si podíamos pasar a un motel, que no aguataba más, necesitaba metérsela en el momento, ella me dijo que sí, pero después que la fuera a dejar a su casa., a lo que yo le respondí que no había problema. Como no conocía mucho por ahí, busque en Maps moteles, y me salió uno ahí en Arturo Prat con Tarapacá, antes de llegar a San Diego, una casona azul de la cual no recuero el nombre, no se veía muy lujosa que digamos, pero mis ganas por estar dentro de ella eran más grandes. Abrimos una reja blanca, salió la señora, pague y nos llevó a una habitación, algo pequeña, oscura con luces led en el techo, televisor de los antiguos y dos veladores, no era lo mejor a lo que había ido, pero solo necesitaba un rápido e irme. La Isi estaba un poco incomoda, nos pedimos unos pisco Sour y nos regalaron un maní pequeño de marca el Arriero creo que era, con ese se relajó un poco, luego pedimos otros más, si bien ella no es buena para el trago, los licores con limón y dulces, le gustan mucho, así que se bajó 5 al hilo, ya estaba más suelta, así es que la acosté, me puse encima de ella punteándola con mi pene sobre su calzón, fue un acierto ir con vestido ese día, nos besamos rápidamente, ella chupaba mi lengua como si de un pene se tratara, hacia todo el gesto como si mi lengua fuera un pene, le excitaba hacer eso, con mi mano masajeaba esas tedas redonditas, saque su vestido dejándola solo en calzones, yo me saque mi pantalón quedando solo en bóxer, rozaba mi miembro erecto por entre sus labios, solo cubiertos por nuestras ropas interiores, ella ya estaba más suelta, le saque el calzón, puse sus piernas en mi hombro y comencé a meter mi lengua en si húmeda vagina, que para ese entonces ya había liberado ese sabor alcalino a pila o limón, con mis labios jugaba con sus labios inferiores delgaditos que tenía, uno más largo que el otro, metía mi lengua en su vagina adentro y con mi nariz puesta en su clítoris la movía de arriba hacia abajo en círculos, así estuve unos 7 u 8 minutos. Ya tenía mi pene todo lubricado, lo saque, moví el forro para atrás dejando mi cabeza brillante de lo dura que estaba y la posicione en la entrada de su vagina, ella movió la cadera un poco hacia arriba y comencé a penetrar lentamente su canal vaginal, hasta que mis bolas chocaron con su culo, comencé el movimiento de vaivén de entrada y salida, cada vez más rápido, por el oral que le di y mi pene baboso, todo ya estaba muy lubricado, por lo cual entraba y salía fácilmente, haciendo ese sonido exquisito del aire saliendo de su interior, hasta que le dije que se pusiera en cuatro, abriendo ese culo y sintiendo ese calorcito, ese ano abierto a mi merced le tire un escupo y comencé a bombearle mi pene por su vagina, el cual por la posición rozaba mucho con su hueso de la pelvis en la parte de abajo de mi tronco, pero eso hacía que fuera más rico, con mis manos agarraba sus cachetitos y empujaba su cuerpo entero hacia mí, ella gemía y respiraba con mucha rapidez, hasta que comenzó a encoger los pies y como a tirar el cuerpo hacia adelante, estaba teniendo un orgasmo, que estirada boca abajo con las piernas abiertas aun con mi pene dentro, comencé a montarla y su huesito rozaba aún más en esa posición, por lo que apure el movimiento y tratando de meterlo lo más adentro posible, descargue mi semen con espasmos muy fuertes, procurando dejar hasta la última gota dentro de ella. Fue una situación increíble, estábamos exhaustos, ella fue al baño porque le dieron ganas de hacer del 1, y yo me quede en la cama, nos pusimos la ropa interior y conversamos unos 20 minutos y nos fuimos. El deje en su casa y nos despedimos con un beso, estaba totalmente satisfecho, pero otra vez me nacían ideas más morbosas para ver a la Isi en nuevas situaciones, la cuales verán en posteriores relatos...


Gracias nuevamente por el apoyo y la aceptación, ha sido largo, pero creo que les gustan, pero me gustaría confirmarlo a través de una encuesta, si debiese seguir escribiendo más relatos de la historia junto a esta cabra, o ya debería ir cerrando el tema, agradezco todos sus comentarios y los leo uno a uno, aceptos los buenos y malos, pero gracias por la buena onda. Les dejare nuevamente las redes sociales de la Isi, en posteriores relatos, se va a sortear una membresía gratis a su onlyfans, para que puedan ver su contenido por un tiempo limitado. Ella sube contenido a diario, los videos tirando los tengo yo y se los envió, porque no le gusta verlos, entonces cuando me los pide le mando uno y lo sube directo, pero las fotos las sube ella directamente. Agréguenla a Twitter e Instagram para que le hablen, gracias a todos, le dejo fotitos de regalo como siempre, el video está en el Only, saludos a todos.



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Fotito de regalo del encuentro en el motel


Enlace al post de las demas fotos del encuentro

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